Juan Nápoles preguntó:
La expresión ‘a la vez’ es una locución adverbial que aparece recogida en el Diccionario de la Lengua Española (2001) con el significado siguiente:
a la vez. loc. adv. A un tiempo, simultáneamente. La palabra ‘misma’ le otorga a la expresión un carácter redundante, por lo que debe evitarse su uso en registros formales. En el coloquio es frecuente escuchar su empleo como refuerzo o énfasis, tal como lo registra el Diccionario de la Lengua Española (2001): mismo, a adj. U., por pleonasmo. Añadido a los pronombres personales y a algunos adverbios para dar más energía a lo que se dice. (Depto. Lingüística, ILL)
Yanet preguntó:
La expresión a la vez es una locución adverbial que aparece recogida en el Diccionario de la lengua española (2001) con el significado siguiente: a la vez. loc. adv. A un tiempo, simultáneamente. La palabra misma le otorga a la expresión un carácter redundante, por lo que debe evitarse su uso en registros formales. En el coloquio es frecuente escuchar su empleo como refuerzo o énfasis, tal como lo registra el Diccionario de la lengua española (2001): mismo, a adj. U., por pleonasmo. Añadido a los pronombres personales y a algunos adverbios, se emplea para dar más energía a lo que se dice. (Depto. Lingüística, ILL)
Francisca Amelia preguntó:
Las dos formas son correctas y tiene diferentes significados. nombre. 1. a nombre de. 'Con destino a alguien': «Dejó un sobre lacrado a nombre de su madre» (Puig Beso [Arg. 1976]); o 'a favor de alguien': «Puso su cuenta de Estados Unidos a nombre de una amiga colombiana» (Clarín [Arg.] 13.11.00). No debe usarse con el sentido de 'en representación de', valor que tuvo en épocas pasadas y para el que hoy se prefiere en nombre de. 2. en (el) nombre de. 'En representación de alguien': «Tras despedir a los otros invitados en nombre de la anfitriona, se retiró él mismo a su residencia» (Larreta Volavérunt [Ur. 1980]); e 'invocando o tomando como fundamento moral algo o a alguien': «¡Cuántas atrocidades en nombre de aquella maldita lucha!» (Arenales Arauco [Esp. 1992]). Hoy es mucho más frecuente su uso sin artículo. No debe confundirse con a nombre de. (Diccionario panhispánico de dudas, 2005). (Depto. Lingüística, ILL)
Juan Alberto Toledo Guera preguntó:
En el primer caso, en el Diccionario de la lengua española (RAE, 2001) se define la locución «a pesar de» como «contra la voluntad o gusto de las personas y, por ext., contra la fuerza o resistencia de las cosas» de manera que es más apropiado el uso de la conjunción aunque. En el segundo caso el empleo de la preposición «contra» es incorrecto si se trata de «desgastar (nosotros) al enemigo» pues afecta el sentido de la frase. Estaría correcto el empleo de dicha preposición si, por el contrario, la frase se refiriera al desgaste sistemático al que el enemigo pretendiera someternos. (Dpto. de Lingüística, ILL)
Mario Augusto Cruzata preguntó:
Las locuciones adverbiales a propósito y de propósito son unidades sinónimas solo cuando expresan que se realiza una acción con intención deliberada.
Aparecen registradas en el Diccionario de uso del español de América y España Vox (2003) con las siguientes acepciones:
a propósito. Con voluntad o intención expresa: ej. lo ha hecho a propósito para hacerme daño.
de propósito. A propósito o con voluntad o intención expresa: ej. hablaba mucho de su soledad, de cómo, antes, le había sido no sólo soportable, sino deseada y buscada de propósito. (Depto. de Lingüística, ILL)
saria preguntó:
Sobre el uso de las palabras sino y si no, señala la Ortografía de la lengua española (2010) que la voz sino puede ser el sustantivo masculino que significa 'fatalidad o destino': ¿Qué extraño sino me encadenó a él? (Gallegos, Pasado, Costa Rica, 1933). Puede tratarse también de la conjunción adversativa sino, que presenta los siguientes valores: a)Introduce un elemento que reemplaza o sustituye al negado en la oración precedente: ej. Se diría que no es el escándalo lo que teme, sino la inobservancia de las formas. (V. Llosa, Verdad, Perú, 2002). b)Si el elemento negado en la oración antecedente no está explícito, sino adquiere un valor cercano a más que, otra cosa que: ej. Aquel odio no era sino la cara deformada en un afecto no correspondido. (Jodorowsky, Danza, Chile, 2001). c)Toma a veces un valor equivalente a salvo, excepto o aparte de, tanto en oraciones negativas como en interrogativas retóricas: ej. Sabes que no quiero a nadie sino a ti. (Regas, Azul, Esp., 1994). d)En correlación con no solo o no solamente, denota adición enfática de otro u otros miembros a la cláusula: ej. Regresaba no solo sucio y extenuado, sino enfermo. (Sánchez, Héroe, Col., 1988). Señala también que estos usos de la conjunción sino, siempre escrita en una sola palabra, no deben confundirse con la secuencia formada por la conjunción si seguida del adverbio de negación no: ej. Los resultados, si no espectaculares, fueron rotundamente positivos. (País, Esp., 2.4.1984). Puede servir de orientación para saber cuando escribir sino o si no, tener en cuenta que la conjunción sino es átona, carece de acento prosódico, mientras que en la secuencia si no el adverbio no conserva su tonicidad característica. Las formas así mismo y asimismo aparecen en los diccionarios consultados como variantes cuando presentan el significado de 'también'. El Diccionario de uso del español de América y España (2003) y el Diccionario de la Lengua Española (2001) definen a partir de la palabra asimismo que aparece recogida con la siguiente significación: asimismo. (también escrito así mismo). adv. formal. Indica que cierta información nueva se añade a otra ya conocida o expresada con anterioridad: ej. los organismos internacionales han decretado el estado de alerta en la región, y han acordado asimismo el envío de tropas de pacificación. Sin embargo, a pesar de ser variantes las dos formas, la Ortografía de la lengua española (2010) aconseja con respecto a su escritura lo siguiente: asimismo ('también'). Se desaconseja, con este sentido, la grafía así mismo, para evitar su confusión con la secuencia así mismo ('de ese mismo modo'), escrita siempre en dos palabras: ej. Dile asimismo que me devuelva el dinero o se atenga a las consecuencias ('dile también que.'), frente a Así mismo se lo diré ('se lo diré de ese mismo modo'). Por otra parte señala el Diccionario panhispánico de dudas (2005): estas expresiones adverbiales no deben confundirse con la secuencia a sí mismo, formada por la preposición a, el pronombre reflexivo sí y el adjetivo mismo: ej. Sonríe mucho, parece gustarse a sí mismo y no tiene complejos. (País [Esp.] 1.12.87). (Depto. Lingüística, ILL)
Rosy preguntó:
La voz abalallao no está registrada en ninguno de los diccionarios de la lengua española consultados. En el Diccionario de americanismos (2001) aparece aballado como cubanismo referido al lugar de un bosque o de un matorral donde hay matas abatidas o rotas por haberse acostado allí algún animal. En segunda acepción, se define como adjetivo referido al caballo de poca resistencia en República Dominicana. (Depto. Lingüística, ILL)
Rosy preguntó:
La voz abalallao no está registrada en ninguno de los diccionarios de la lengua española consultados. En el Diccionario de americanismos (2001) aparece aballado como cubanismo referido al lugar de un bosque o de un matorral donde hay matas abatidas o rotas por haberse acostado allí algún animal. En segunda acepción, se define como adjetivo referido al caballo de poca resistencia en República Dominicana. (Depto. Lingüística, ILL)
Elaine PUPO preguntó:
La Ortografía de la lengua española (2010) establece que el abecedario del español está hoy formado por veintisiete letras (a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z), entre las cuales se encuentra la R, r [erre]. Además existen dígrafos o combinaciones de dos letras entre los que podemos encontrar el dígrafo rr que representa el fonema /rr/ en posición intervocálica como por ejemplo en las voces arroz, tierra, barrio, susurro. Este sonido doble /rr/ se representa gráficamente con r simple en posición inicial de palabra o detrás de consonante con la que no forma sílaba como en los siguientes ejemplos: rama, alrededor, enredo.
Ahora bien, dicha Ortografía de 2010 sí anuncia como una de sus novedades la exclusión definitiva del abecedario de los signos ch y ll, ya que, en realidad, no son letras, sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema. La eliminación de los dígrafos ch y ll del inventario de letras del abecedario no supone, en modo alguno, que desaparezcan del sistema gráfico del español. Estos signos dobles seguirán utilizándose como hasta ahora en la escritura de las palabras españolas: el dígrafo ch en representación del fonema /ch/ (chico [chíko]) y el dígrafo ll en representación del fonema /ll/ o, para hablantes yeístas, del fonema /y/ (calle [kálle, káye]).
La novedad consiste, simplemente, en que dejan de contarse entre las letras del abecedario. Al tratarse de combinaciones de dos letras, las palabras que comienzan por estos dígrafos o que los contienen no se alfabetizan aparte, sino en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. (Depto. Lingüística, ILL)
raida labrada tores preguntó:
Las letras h, w y x forman parte del abecedario actual del español que está formado por las veintisiete letras siguientes: a,A b,B c,C d,D e,E f,F g,G, h,H i,I, j,J k,K l,L m,M n,N ñ,Ñ o,O p,P q,Q, r,R s,S t,T u,U v,V w,W x,X y,Y z,Z. Sobre los dígrafos ch y ll señala la Ortografía de la lengua española (RAE y ASALE, 2010:65) que dejan de ser considerados letras del abecedario español, lo que no significa que desaparezcan de su sistema gráfico. El cambio consiste en reducir el alfabeto a sus componentes básicos, pues los dígrafos son combinaciones de dos letras que ya están incluidas, de manera individual, en el abecedario. (Depto. Lingüística, ILL)