Luis Manuel, el enfermero de la Sala B, había apagado la luz temprano. La jornada había transcurrido tranquila, y había dejado unos minutos para decirme que es de Granma, pero que el amor lo trajo hasta aquí. No obstante, el cansancio ya lo había vencido y dejaba reposar sus piernas junto a la mesa donde los médicos y enfermeras organizan el trabajo.
Cuando en abril de 2018 Lula fue condenado a la cárcel por el juez Moro, Vargas Llosa lo exaltó en su nota publicada en El País, de Madrid (y reproducida en centenares de diarios de la región), «como modelo ejemplar para el resto del planeta».
Mi propósito no es dar una charla de Metodología de la Investigación, cronogramas o praxis, sino denotar las horas sin descanso y el «corre-corre» neuronal echado por la borda cada vez que los procesos investigativos se quedan sin completar su ciclo.
Las redes sociales vuelven a ser por estos días un escenario propenso a la tergiversación para esparcir el odio, los rencores y las opulentas falsedades. Ciertamente parecen escenas belicistas que conducen por medio del enfoque digital hacia la confrontación. Y sí que lo es porque acaso se necesitan armas para subvertir lo preciado de una sociedad: sus valores e ideas.
EL globo en sus diversos matices, benévola palabra acuñada para revelar el tupe, se desprendió de un término más comprometedor que huele a rejas llamado estafa.
Rebosaban energía en la edad cuando se abrían a los sueños, los primeros amoríos y al descubrimiento de la vocación. Con sigilo, en la capital del país, donde se concentraba el núcleo fundamental de las fuerzas represivas, organizaron el asalto al Palacio Presidencial. Querían ajusticiar al tirano en su madriguera. A la salida de Radio Reloj —donde había dirigido una alocución al pueblo el 13 de marzo de 1957— camino a la Universidad, en un encuentro con una perseguidora José Antonio Echeverría cayó combatiendo.
Aunque ya celebramos el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo último, quisiera mostrarles esta misiva de mi amigo Floro, en la que comenta acerca del tema:
«Fraterno Jape: Por estos días...
Parece que aún hoy, si a la radio y a la televisión cubanas concierne, basta decir Diana Rosa y se sabe que se trata de la actriz de apellido Suárez. El autor de esta nota llevaba tiempo sin verla, y agradece haberla visto hoy, entrevistada en el espacio “Entre tú y yo”, cuya locución —a cargo de otra actriz, Irela Bravo— merecería atención también.
Un colega sube una foto tremenda a las redes sociales. Es la imagen de un grupo de ciudadanos apilados, casi rozándose, a las puertas de una unidad de Correos, en la Ciudad Monumento.
Como todos los días, a Fernando lo sorprende el sol montado en su bicicleta camino al organopónico El Nueve Plantas, donde dedica la mayor parte del tiempo a cultivar vegetales y condimentos frescos para la comunidad.