Yulia preguntó:
La tilde de las palabras interrogativas y exclamativas (qué, cuál/es, quién/es, cómo, cuán, cuánto/a/os/as, cuándo, dónde y adónde) sí es obligatoria: ej. ¿Cómo lo has hecho?; ¡Qué calor!; Preguntó qué tenía que hacer para ir al centro.
En cuanto a la acentuación de los pronombres demostrativos, la Ortografía de la lengua española de 1999 prescribía que su acentuación solamente era obligatoria cuando existía riesgo de ambigüedad, como en la frase: Esta mañana vendrá/Ésta mañana vendrá (pp. 49 y 51).
En cambio, la nueva Ortografía... (2010) establece que "a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación", que podemos resolver por otros medios, como el empleo de sinónimos, una puntuación adecuada o cambiando el orden de las palabras que fuerce una sola de las interpretaciones (p. 269). (Depto. de Lingüística, ILL)
NiurCa preguntó:
La nueva Ortografía de la lengua española (2010: 168-169) prescribe que pueden escribirse tanto con -ii- como con -i- las voces formadas por prefijos o elementos compositivos terminados en "i", como anti-, di- , mini-, multi-, pluri-, poli-, semi- o toxi-, antepuestos a palabras que comienzan también por i-, siempre que no creen confusión.
Por lo tanto, no resultan censurables, aunque puedan ser minoritarias en el uso, grafías como antimperialismo, antincendio(s), antinflamatorio, junto a antiimperialismo, antiincendio(s), antiinflamatorio, que conservan la doble vocal. (Depto. de Lingüística, ILL)
Armando preguntó:
La Nueva Gramática de la Lengua Española (2010) define las ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS (también CLAÚSULAS SUSTANTIVAS o PROPOSICIONES SUSTANTIVAS, además de ORACIONES COMPLETIVAS) como aquellas que desempeñan las funciones características de los sustantivos o de los grupos nominales: ej. Los argentinos deseaban que se mantuviera la convertibilidad. Nótese cómo la subordinada sustantiva 'que se mantuviera la convertibilidad' desempeña la función sintáctica de complemento directo del verbo transitivo deseaban.
Por otro lado, se definen las ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO (también ORACIONES RELATIVAS o simplemente RELATIVAS) como aquellas encabezadas por un pronombre, adverbio o determinante relativo, o bien por los grupos sintácticos que estas voces forman: ej. El color que te gusta es hermoso. Nótese cómo la subordinada adjetiva 'que te gusta ' modifica al sustantivo color. El término ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO alude a la forma en que la oración está construida, ya que una oración de relativo es, en efecto, la que contiene un relativo.
Por el contrario, el término SUBORDINADA ADJETIVA alude a la función sintáctica que la oración desempeña, similar a la de los adjetivos. (Depto. de Lingüística, ILL)
Nelson Tonito Marçal Sequeira preguntó:
La voz caprichoso aparece recogida en el Diccionario de la lengua española (2001) con el siguiente significado:
caprichoso, sa. 1. adj. Que obra por capricho y lo sigue con tenacidad: ej. Es un niño malcriado y caprichoso. //2. adj. Que se hace por capricho (U. t. en sent. fig.): ej. En los acantilados las rocas presentan formas caprichosas. (Depto. de Lingüística, ILL)
Alain preguntó:
La voz casimente aparece registrada en el Diccionario de americanismos (2010) con la siguiente definición:
casimente. 1. adv. (Rep. Dom.) Casi, por poco. // 2. (Hond.) De este modo, de esta manera. (rural). // 3. (Hond.) Más bien, en verdad. // 4. (Hond. y Rep. Dom.) Aproximadamente. // 5. (Hond.) Por casualidad.
En cuanto a la voz habemos, no es correcto su uso en lugar de somos o estamos. El verbo haber, además de su función como verbo auxiliar para formar los llamados tiempos compuestos del verbo (he olvidado), se emplea como impersonal para denotar la presencia o existencia de lo designado por el sustantivo que lo acompaña y que va normalmente pospuesto al verbo: ej. Hay alguien esperándote; Había un taxi en la puerta.
Esta construcción carece de sujeto, por tanto el verbo solo puede conjugarse en tercera persona del singular aun cuando el sustantivo que aparezca en la frase sea plural; pues la concordancia con el verbo no la determina el complemento directo. Señala el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) que aunque es uso extendido pluralizar el verbo en el habla informal de muchos países de América y España, especialmente entre catalanes, se debe seguir utilizando el verbo como impersonal.
Por tanto, si se desea expresar la presencia de primeras o segundas personas, no debe utilizarse, en la lengua culta, el verbo haber, aunque a veces se haga así en la lengua popular, recurriendo, para la primera persona del presente de indicativo, a la forma habemos: ej. en lugar de ¿Cuántos habemos en la fiesta? Debió haberse dicho ¿Cuántos estamos/somos en la fiesta? (Depto. Lingüística, ILL)
Ernesto González Perdomo preguntó:
Las palabras viabilidad (de viable) y factibilidad (de factible) son sinónimas según indican sus significados. Aparecen definidas en el Diccionario de uso del español de América y España (2003) de la siguiente forma:
viabilidad f. Cualidad de viable: ej. el consejo se está planteando la viabilidad del recurso.viable adj. Que puede ser realizado: ej. es el único proyecto viable.
factibilidad f. Cualidad o condición de factible: ej. esos objetivos se lograrán en la medida en que la factibilidad de los proyectos estimulen la movilización de capitales hacia nuestro país. factible adj. Que puede ser hecho o que es fácil de hacer: ej. el proyecto es factible, pues no sale de nuestro presupuesto. (Depto. Lingüística, ILL)
Arístides preguntó:
Las formas así mismo y asimismo aparecen en los diccionarios consultados como variantes cuando presentan el significado de 'también'. El Diccionario de uso del español de América y España (2003) y el Diccionario de la Lengua Española (2001) definen a partir de la palabra asimismo que aparece recogida con la siguiente significación:
asimismo. (también escrito así mismo). adv. formal. Indica que cierta información nueva se añade a otra ya conocida o expresada con anterioridad: ej. los organismos internacionales han decretado el estado de alerta en la región, y han acordado asimismo el envío de tropas de pacificación. (Diccionario de uso del español de América y España).
Sin embargo, a pesar de ser variantes las dos formas, la Ortografía de la Lengua Española (2010) aconseja con respecto a su escritura:
asimismo ('también'). Se desaconseja, con este sentido, la grafía así mismo, para evitar su confusión con la secuencia así mismo ('de ese mismo modo'), escrita siempre en dos palabras: ej. Dile asimismo que me devuelva el dinero o se atenga a las consecuencias ('dile también que.'), frente a Así mismo se lo diré ('se lo diré de ese mismo modo'). (Depto. Lingüística, ILL)
Diane Sanchez preguntó:
La forma correcta es semáforo. La palabra aparece recogida en el Diccionario de la Lengua Española (RAE, 2001) con las siguientes acepciones:
semáforo 1. m. Aparato eléctrico de señales luminosas para regular la circulación.// 2. m. Telégrafo óptico de las costas, para comunicarse con los buques por medio de señales.// 3. m. Otro sistema de señales ópticas. Semáforo de banderas. (Depto. Lingüística, ILL)
Sarah Lopez preguntó:
No se recomienda el uso de la voz versus en artículos médicos para comparar un tratamiento con otro, sino el uso de las voces contra o frente a.
La voz versus es una preposición que en latín significaba "hacia" y adquirió el significado de "contra" en el lenguaje jurídico inglés. Es con este sentido que se usa actualmente en el español. Señala el Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) que, aunque su empleo no es censurable, se recomienda sustituir este latinismo anglicado por la preposición española contra o por la locución preposicional frente a. (Depto. Lingüística, ILL)
Maria Victoria García preguntó:
Según señala la Ortografía de la Lengua Española (2010), san se escribe con minúscula cuando se utiliza como forma de tratamiento, al igual que sucede con otras formas de tratamiento como fray, don, doña, santo/-ta; pero se escribe con mayúscula cuando la forma de tratamiento no funciona como tal, sino que forma parte de un nombre propio o de acuñaciones que, por tradición, funcionan como nombres propios (San Juan de Letrán, San Judas Tadeo) y de expresiones denominativas: nombre de una orden religiosa (la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios), nombres propios de lugares (San Juan y Martínez, Pinar del Río). (Depto. Lingüística, ILL)