Madelin preguntó:
La forma verbal mantengan pertenece tanto al modo imperativo como al subjuntivo. Al respecto la Gramática de la lengua española (2009) señala que las formas del imperativo pueden ser exclusivas (en el sentido de no compartidas por ningún otro tiempo o modo), o bien compartidas, es decir, comunes al subjuntivo. Por otra parte la oración es exhortativa, sin embargo los límites entre estas oraciones y las desiderativas u optativas son siempre polémicos. La voz eternamente es un adverbio de tiempo que desde el punto de vista semántico indica duración. (Depto. Lingüística, ILL)
Madelin preguntó:
La forma verbal mantengan pertenece tanto al modo imperativo como al subjuntivo. Al respecto la Gramática de la lengua española (2009) señala que las formas del imperativo pueden ser exclusivas (en el sentido de no compartidas por ningún otro tiempo o modo), o bien compartidas, es decir, comunes al subjuntivo. Por otra parte la oración es exhortativa, sin embargo los límites entre estas oraciones y las desiderativas u optativas son siempre polémicos. La voz eternamente es un adverbio de tiempo que desde el punto de vista semántico indica duración. (Depto. Lingüística, ILL)
Armando preguntó:
La Nueva Gramática de la Lengua Española (2010) define las ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS (también CLAÚSULAS SUSTANTIVAS o PROPOSICIONES SUSTANTIVAS, además de ORACIONES COMPLETIVAS) como aquellas que desempeñan las funciones características de los sustantivos o de los grupos nominales: ej. Los argentinos deseaban que se mantuviera la convertibilidad. Nótese cómo la subordinada sustantiva 'que se mantuviera la convertibilidad' desempeña la función sintáctica de complemento directo del verbo transitivo deseaban.
Por otro lado, se definen las ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO (también ORACIONES RELATIVAS o simplemente RELATIVAS) como aquellas encabezadas por un pronombre, adverbio o determinante relativo, o bien por los grupos sintácticos que estas voces forman: ej. El color que te gusta es hermoso. Nótese cómo la subordinada adjetiva 'que te gusta ' modifica al sustantivo color. El término ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO alude a la forma en que la oración está construida, ya que una oración de relativo es, en efecto, la que contiene un relativo.
Por el contrario, el término SUBORDINADA ADJETIVA alude a la función sintáctica que la oración desempeña, similar a la de los adjetivos. (Depto. de Lingüística, ILL)
Armando preguntó:
La Nueva Gramática de la Lengua Española (2010) define las ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS (también CLAÚSULAS SUSTANTIVAS o PROPOSICIONES SUSTANTIVAS, además de ORACIONES COMPLETIVAS) como aquellas que desempeñan las funciones características de los sustantivos o de los grupos nominales: ej. Los argentinos deseaban que se mantuviera la convertibilidad. Nótese cómo la subordinada sustantiva 'que se mantuviera la convertibilidad' desempeña la función sintáctica de complemento directo del verbo transitivo deseaban.
Por otro lado, se definen las ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO (también ORACIONES RELATIVAS o simplemente RELATIVAS) como aquellas encabezadas por un pronombre, adverbio o determinante relativo, o bien por los grupos sintácticos que estas voces forman: ej. El color que te gusta es hermoso. Nótese cómo la subordinada adjetiva 'que te gusta ' modifica al sustantivo color. El término ORACIÓN SUBORDINADA DE RELATIVO alude a la forma en que la oración está construida, ya que una oración de relativo es, en efecto, la que contiene un relativo.
Por el contrario, el término SUBORDINADA ADJETIVA alude a la función sintáctica que la oración desempeña, similar a la de los adjetivos. (Depto. de Lingüística, ILL)
Felix Ernesto Pascual García preguntó:
En el análisis sintáctico de las oraciones unimembres se señala el núcleo y los complementos verbales, si los tiene. Existen dos clases de oraciones unimembres: nominales e impersonales. Las oraciones unimembres impersonales se construyen con verbos meteorológicos (llover, tronar, amanecer) y con los verbos hacer, haber, ser, estar.
La estructura de este tipo de oración es un sintagma verbal (SV) y el verbo siempre aparece conjugado en tercera persona del singular. En este tipo de oración unimembre se señalan los complementos verbales, si los tiene, por ejemplo: Hace calor. (unimembre impersonal) Núcleo: hace Complemento directo (CD): calor Hubo una magnífica fiesta la semana pasada. (unimembre impersonal) Núcleo: hubo CD: una magnífica fiesta Complemento circunstancial de tiempo (CCT): la semana pasada.
Existen otras formas especiales de oraciones unimembres que son el vocativo y la interjección. (Depto. Lingüística, ILL)
Amelia Ruiz Perez preguntó:
Las oraciones causales que mantienen una vinculación directa con el verbo principal no son adverbiales, se clasifican como oraciones subordinadas en función de complemento circunstancial de causa o simplemente oraciones subordinadas causales.
En la gramática tradicional se sostiene que los complementos circunstanciales (CC) son de naturaleza adverbial. De tal planteamiento se concluye que todo CC que no fuera adverbio debe estar adverbializado y que toda oración que contrae oficio de CC es una oración adverbial.
Sin embargo, tal postura no concuerda con los hechos. Si bien los adverbios allí, entonces y así pueden sustituir a los sustantivos de lugar, tiempo y modo (ej. Viene de Madrid→ Viene de allí; Procede del siglo XIX→ Procede de entonces; Se saludaban con amabilidad→ Se saludaban así), la mayoría de los CC que constan de una preposición y de un sintagma nominal no toleran la conmutación por adverbios. Es el caso de los CC de causa, finalidad, instrumento... Por tanto, la función de CC puede aparecer en un contexto desempeñada por: sintagmas adverbiales, sintagmas nominales con distintas preposiciones y oraciones nominalizadas o transpuestas a la categoría nominal por la conjunción que y acompañadas de la preposición correspondiente: ej. se quedó para que termináramos el trabajo.
Basándose en el hipotético paralelismo entre las subordinadas circunstanciales y el CC de las oraciones simples, y en la consideración que asigna al adverbio la función de CC, algunos gramáticos han sugerido una distinción entre adverbiales propias o circunstanciales (tiempo, modo y lugar) y adverbiales impropias o no circunstanciales (el resto), ya que estas últimas, a diferencia de las anteriores, carecen de equivalentes adverbiales.
En cuanto a la causalidad la Nueva gramática de la lengua española (2009: 3599) establece que desde el punto de vista semántico esta abarca cinco relaciones diferentes: causales propiamente dichas, finales, condicionales, concesivas y consecutivas, que manifiestan desde perspectivas diferentes la relación entre la causa y el efecto, inciden en uno u otro contenido. En la causa, esto es, en aquello que desencadena una acción, se fundamentan las oraciones causales, las condicionales y las concesivas: ej. engordas mucho porque comes abundantemente (causa que provoca un efecto); Si comes abundantemente, engordas mucho (condicional, la relación causa-efecto es hipotética puede que se cumpla la causa pero no el efecto, o viceversa); y Aunque comes abundantemente, no engordas mucho (concesivas, negación de la implicación causa-efecto, no se cumplen las expectativas habituales).
En el efecto (o resultado), esto es, en aquello a lo que conduce lo expresado por el verbo principal, se basan las finales y consecutivas: ej. siempre fumo para calmar los nervios (final, efecto de una motivación previa, de algo intencional); La noche era tan oscura que favorecía a los amantes (consecutiva, descripción de un hecho del que se deducen sus consecuencias).
Algunos de los esquemas causales y finales muestran una relación periférica con respecto al verbo de la oración principal, en estos casos su función consiste en relacionar la oración con una serie de significaciones externas (actitud de los participantes de la comunicación, modalidad, entonación), este grupo suele denominarse modificadores oracionales. (Depto. Lingüística, ILL)
Amelia Ruiz Perez preguntó:
Las oraciones causales que mantienen una vinculación directa con el verbo principal no son adverbiales, se clasifican como oraciones subordinadas en función de complemento circunstancial de causa o simplemente oraciones subordinadas causales.
En la gramática tradicional se sostiene que los complementos circunstanciales (CC) son de naturaleza adverbial. De tal planteamiento se concluye que todo CC que no fuera adverbio debe estar adverbializado y que toda oración que contrae oficio de CC es una oración adverbial.
Sin embargo, tal postura no concuerda con los hechos. Si bien los adverbios allí, entonces y así pueden sustituir a los sustantivos de lugar, tiempo y modo (ej. Viene de Madrid→ Viene de allí; Procede del siglo XIX→ Procede de entonces; Se saludaban con amabilidad→ Se saludaban así), la mayoría de los CC que constan de una preposición y de un sintagma nominal no toleran la conmutación por adverbios. Es el caso de los CC de causa, finalidad, instrumento... Por tanto, la función de CC puede aparecer en un contexto desempeñada por: sintagmas adverbiales, sintagmas nominales con distintas preposiciones y oraciones nominalizadas o transpuestas a la categoría nominal por la conjunción que y acompañadas de la preposición correspondiente: ej. se quedó para que termináramos el trabajo.
Basándose en el hipotético paralelismo entre las subordinadas circunstanciales y el CC de las oraciones simples, y en la consideración que asigna al adverbio la función de CC, algunos gramáticos han sugerido una distinción entre adverbiales propias o circunstanciales (tiempo, modo y lugar) y adverbiales impropias o no circunstanciales (el resto), ya que estas últimas, a diferencia de las anteriores, carecen de equivalentes adverbiales.
En cuanto a la causalidad la Nueva gramática de la lengua española (2009: 3599) establece que desde el punto de vista semántico esta abarca cinco relaciones diferentes: causales propiamente dichas, finales, condicionales, concesivas y consecutivas, que manifiestan desde perspectivas diferentes la relación entre la causa y el efecto, inciden en uno u otro contenido. En la causa, esto es, en aquello que desencadena una acción, se fundamentan las oraciones causales, las condicionales y las concesivas: ej. engordas mucho porque comes abundantemente (causa que provoca un efecto); Si comes abundantemente, engordas mucho (condicional, la relación causa-efecto es hipotética puede que se cumpla la causa pero no el efecto, o viceversa); y Aunque comes abundantemente, no engordas mucho (concesivas, negación de la implicación causa-efecto, no se cumplen las expectativas habituales).
En el efecto (o resultado), esto es, en aquello a lo que conduce lo expresado por el verbo principal, se basan las finales y consecutivas: ej. siempre fumo para calmar los nervios (final, efecto de una motivación previa, de algo intencional); La noche era tan oscura que favorecía a los amantes (consecutiva, descripción de un hecho del que se deducen sus consecuencias).
Algunos de los esquemas causales y finales muestran una relación periférica con respecto al verbo de la oración principal, en estos casos su función consiste en relacionar la oración con una serie de significaciones externas (actitud de los participantes de la comunicación, modalidad, entonación), este grupo suele denominarse modificadores oracionales. (Depto. Lingüística, ILL)
Silvia preguntó:
Lo correcto es decir Juan y Ana son un matrimonio feliz pues se trata de una oración de predicado nominal en la que el sujeto es una entidad plural, formada por dos elementos enlazados por la conjunción copulativa "y". En las oraciones de predicado nominal el sujeto concuerda en número y persona con el verbo, en este caso Juan y Ana (ellos) son (tercera persona del plural) un matrimonio feliz (atributo). (Depto. de Lingüística, ILL)
Sonia Rodriguez Zayas preguntó:
El Diccionario de uso del español de América y España (2003) define la voz horchata de la siguiente manera: horchata. n. fem. 1. Bebida refrescante elaborada con jugo de chufas machacadas mezclado con agua y azúcar; es típica de España, en particular de Valencia: ej. la horchata debe consumirse en uno o dos días porque fermenta fácilmente.// 2. (Méx) Bebida que se prepara con harina de arroz, agua, azúcar y canela.
En Cuba es más conocida la horchata de ajonjolí. También, con esta voz se utiliza la expresión "sangre de horchata" para referirse a la persona que es de carácter excesivamente tranquilo y frío y que no muestra los sentimientos: ej. tiene la sangre de horchata, no se altera ni en las situaciones más peligrosas. (Depto. Lingüística, ILL)
Ramón preguntó:
Sobre el uso de la mayúscula o la minúscula en la voz web, el Diccionario Panhispánico de Dudas (RAE, 2005) esclarece:
web 1. Voz tomada del inglés web ('red, malla'; pronunc. [guéb]), que se usa en español con los sentidos siguientes:
a) Como sustantivo femenino, escrito con mayúscula inicial, designa, por abreviación de la expresión inglesa World Wide Web, el servicio de Internet que permite acceder a la información que ofrece esta red mundial de comunicaciones: «La Web constituye el mercado más grande del mundo». Con este sentido es preferible usar la palabra española Red, con mayúscula inicial por tratarse de una antonomasia: «En la Red es fácil buscar, lo difícil es encontrar».
b) Como adjetivo significa 'de la Red o de Internet'. Se usa normalmente en la expresión página web, que significa 'documento de la Red, al que se accede mediante enlaces de hipertexto': «Otra página web servirá para cursar pedidos por correo electrónico»; y, más frecuentemente, 'conjunto de páginas conexas pertenecientes a una entidad o referidas a un mismo tema, al que se accede mediante una dirección electrónica': «El Colegio Oficial de Médicos de Barcelona ha inaugurado recientemente una página web para facilitar el acceso directo a las fuentes de información». Pueden emplearse en su lugar, y son más recomendables, las denominaciones página electrónica y ciberpágina: «Cancún [...] contará con su propia página electrónica»; «La ciberpágina ha sido diseñada [...] con asesoramiento técnico especializado».
Para el último sentido indicado, se emplea también la expresión sitio web, traducción del inglés web site: «En el sitio web del Frente Atlético se encuentran las letras de las canciones». Se recomienda emplear, en su lugar, las expresiones sitio electrónico o cibersitio; también, si se refiere a una empresa o institución, sede electrónica o cibersede. Cuando este adjetivo se sustantiva, puede usarse en ambos géneros; en femenino (la web), si se sobrentiende el sustantivo femenino página: «Podemos visitar la web del Gobierno de Navarra»; en masculino (el web), si se sobrentiende el sustantivo masculino sitio: «La dirección de Skinemedia, el web de Vail Reese, es: http://www.skinema.com/».
2. Su plural, como sustantivo, es webs: «Muchas 'webs' se ponen de luto». Para los usos adjetivos, aunque es frecuente el plural invariable (páginas web), se recomienda también la forma webs: «Para páginas webs solo hay traducción automática». (Depto. de Lingüística, ILL)