Eduardo Ricardo Gonzalez preguntó:
La voz omnidireccional no aparece recogida en el Diccionario de la lengua española (2001). No obstante, el CREA documenta 7 casos en España y dos en México. Así, por ejemplo: La antena de telemetría y telemando no es parabólica ni de bocina [...]; normalmente es una antena bicónica, cuya radiación es casi omnidireccional, es decir, que emite más o menos con la misma intensidad en todas direcciones (1991, México).
El prefijo omni-, del lat. omnis, "todo", acompaña en este caso al adjetivo direccional, para referirse a aquello que se orienta en varias direcciones. Otros ejemplos: Los micrófonos omnidireccionales tienen un diagrama polar de 360º (la circunferencia completa).
Los micros omnidireccionales tienen una respuesta de sensibilidad. (Depto. de Lingüística, ILL)
Perdigón preguntó:
Se recomienda en casos como este el uso de las voces operación o intervención quirúrgica. Al respecto señala la Fundación del español urgente (Fúndeu): La palabra cirugía se aplica a la disciplina médica que se ocupa de la curación mediante operaciones, por lo que se recomienda no emplearla como sinónima de operación o intervención quirúrgica. Este uso tal vez esté calcado del inglés, pues en esa lengua surgery tiene, entre otros significados, el de 'operación' e 'intervención', pero en español son preferibles estos últimos términos, asentados incluso en el ámbito médico, donde cirugía suscita rechazo con este sentido por considerarse impropio y confuso, según explica el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia de Medicina.
En el ámbito de la cirugía plástica, para la operación se emplean las expresiones cirugía plástica y cirugía estética, según se trate, que están aceptadas en el Diccionario académico, pero se recomienda que este uso se restrinja a este campo específico y no se extienda a las intervenciones quirúrgicas en general. (Depto. Lingüística, ILL)
Lisandra preguntó:
Las voces oprobio y afrenta aparecen registradas en el Diccionario de la lengua española (2001) con los siguientes significados: oprobio. 1. m. Ignominia, afrenta, deshonra. afrenta. (De afruenta). 1. f. Vergüenza y deshonor que resulta de algún dicho o hecho, como la que se sigue de la imposición de penas por ciertos delitos. // 2. f. Dicho o hecho afrentoso. // 3. f. Peligro, apuro, trance. // 4. f. desus. Requerimiento, intimación. (Depto. de Lingüística, ILL)
Lisandra Portuondo preguntó:
La voz oprobio aparece registrada en el Diccionario de uso del español de España y América (VOX, 2003) con la siguiente definición: oprobio. nombre masculino. 1 formal Deshonra o vergüenza públicas: ej. caminaba con la cabeza alta, pues ya no tenía sobre sus hombros el oprobio de la cruda desgracia interminablemente recordada. 2 formal Cosa que produce deshonra o vergüenza públicas: ej la noticia difundida es un oprobio para el gobernador. No se encontraron referencias sobre *oprivio en las fuentes consultadas. (Depto. Lingüística, ILL)
darien preguntó:
La voz oprobio aparece recogida en el Diccionario de uso del español de América y España (VOX, 2003) con las siguientes acepciones: oprobio. nombre masculino. 1. formal. Deshonra o vergüenza públicas: ej. caminaba con la cabeza alta, pues ya no tenía sobre sus hombros el oprobio de la cruda desgracia interminablemente recordada. //2. formal. Cosa que produce deshonra o vergüenza públicas: ej. la noticia difundida es un oprobio para el gobernador. (Depto. Lingüística, ILL)
osleisy cardoso martin preguntó:
La voz oprobio aparece registrada en el Diccionario de la lengua española (RAE, 2001) de la siguiente manera: oprobio. 1. m. Ignominia, afrenta, deshonra. Su uso en plural: «Le dijo oprobios» es posible, si se entiende la frase como «conjunto de injurias». (Depto. Lingüística, ILL)
osleisy cardoso martin preguntó:
La voz oprobio aparece registrada en el Diccionario de la lengua española (RAE, 2001) de la siguiente manera: oprobio. 1. m. Ignominia, afrenta, deshonra. Su uso en plural: «Le dijo oprobios» es posible, si se entiende la frase como «conjunto de injurias». (Depto. Lingüística, ILL)
Leodanys Wilber Guerrero Grey preguntó:
El adjetivo tiene tres grados: positivo, comparativo y superlativo. El positivo es el grado del equilibrio, que no está ni aumentado ni disminuido, ni comparado con ningún otro elemento: ej. perro fiel, casa grande, niña alta. El grado comparativo se refiere a la comparación que establece el adjetivo entre dos elementos, puede ser de superioridad: Juan es más alto que Pedro; igualdad: María es tan amable como Inés; o de inferioridad: Onel es menos inteligente que Raúl. El superlativo expresa el más alto grado de una cualidad. Puede ser superlativo relativo de superioridad o de inferioridad: ej. Juan es el más inteligente de los alumnos, Juan es el menos inteligente; o superlativo absoluto: con muy + grado positivo: ej. Pedro es muy inteligente; morfema -ísimo, a o -érrimo, a: ej. Tiene el pelo larguísimo, Es un hombre pulquérrimo; con voces como sumamente, extremadamente, en alto grado + grado positivo: ej. Es sumamente inteligente. Existen, además, adjetivos que presentan formas especiales de comparativo y superlativo: (positivo, comparativo, superlativo): bueno, mejor, óptimo; malo, peor, pésimo; grande, mayor, máximo; pequeño, menor, mínimo; alto, superior, supremo o sumo; bajo, inferior, ínfimo. Cuando decimos que algo es óptimo estamos aludiendo a que es extraordinariamente bueno o el mejor, por lo cual resulta muy difícil o imposible encontrar algo más adecuado. Por lo tanto, es más adecuado decir que un algoritmo es mejor que otro o peor, pues se trata de una comparación entre dos elementos. (Depto. Lingüística, ILL)
Deniseh Hernandez preguntó:
Las dos frases son correctas. En la frase 'es mejor esto que no aquello', el adverbio de negación no presenta un valor expletivo, es decir, que se emplea para llenar la frase, para darle intensidad por lo que puede suprimirse sin que se altere el sentido del enunciado.
El Diccionario de panhispánico de dudas (2005) señala que este adverbio presenta valor expletivo en el siguiente caso: Detrás de la conjunción que, cuando esta introduce el segundo término de una comparación: ej. Es mejor reír que no llorar (de igual sentido que Es mejor reír que llorar).
El uso expletivo de no en este caso es especialmente frecuente cuando, de no interponer el adverbio, en la estructura comparativa confluirían dos que seguidos: Es mejor que vengas que no que te quedes sola (de igual sentido que Es mejor que vengas que que te quedes sola). (Depto. Lingüística, ILL)