El cuentapropismo resucitó para bien del pregón, esa manera sonora, ingeniosa y desenfada de anunciar las ventas. En su entonación convergen todas las voces: desafinadas, armoniosas, de tonos roncos, claros y enredados.
El 23 de abril de 1616 clasifica en los anales de la cultura universal como una jornada infausta. Ese día —¡vaya con el azar!— murieron en distintos lugares y horarios tres íconos de la literatura: el inglés William Shakespeare, el español Miguel de Cervantes y el inca Garcilaso de la Vega.
Un día a un pequeño de unos nueve años le preguntaron: «Niño, ¿en qué trabaja tú papá?»; y el muchachito, con la picardía de los menores, respondió: «¿Mi papá?, en una reunión». Por supuesto, los comentarios aparecieron: «Estos chiquitos de hoy..., de verdad que son unas fieras. ¡Qué inteligentes!». Puede que hasta alguno de los progenitores lo mirara medio sonriente, medio «deja que te coja: te voy a dar una “soná”».
El 6 de agosto de este año se cumple el aniversario 60 de la presentación de los resultados de la primera vacuna efectiva y segura contra la poliomielitis. Fue hecha por el doctor Jonas E. Sank y publicada en la revista médica norteamericana Journal of the American Medical Association (JAMA).
Corren días de ferias que tal vez pueden provocarnos espejismos. Días que acaso se tornan ilusorios cuando llegamos a las profundidades de los hechos.
Mal contada, como simple sucesión de datos, la historia induce el aburrimiento y el rechazo. Explorar sus intersticios puede ser cautivante, sobre todo cuando se percibe la multitud de factores que intervienen en ella, entre tantos otros el humano, único animal capaz de recordar y narrar. Breve ha sido la de nuestra Isla en comparación con civilizaciones milenarias. Colón tropezó con ella un día, pero ya la habían descubierto los arahuacos. Escasa de oro, buena parte de sus primeros colonizadores pasaron a México, mucho más tentador. Poco a poco se fue estabilizando el poblamiento. Carente de caminos y cubierta de bosques, las distancias entre uno y otro extremo parecían enormes. Muy pronto aparecieron diferencias territoriales. La Habana se volcaba hacia el Atlántico. La zona oriental miraba hacia las plácidas aguas del Caribe, donde la cercanía de otras islas y las visitas de bucaneros facilitaban el contrabando.
Con más de 30 años de experiencia en la Cardiología Intervencionista, en el propio Laboratorio de Hemodinámica del Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), donde a diario asumo procedimientos tan delicados como coronariografías y angioplastias coronarias con colocación de stents, aquel paciente singular tensó mis rutinas profesionales hace unas cuantas semanas, para convertirse en un antes y un después en mi carrera médica.
Girón aparece en cualquier buscador de Internet en pocos segundos y con cifras sorprendentes de referencias. En Google, por ejemplo, si escribes el nombre de ese litoral matancero, al momento aparecen más de 17 200 000 referencias, mientas teclear Bahía de Cochinos devuelve cerca de 150 000 resultados en pocos segundos.
“Fue en la selva, en la amazonía ecuatoriana. Los indios shuar estaban llorando a una abuela moribunda. Lloraban sentados, a la orilla de su agonía. Un testigo, venido de otros mundos, preguntó:
No creía en la muerte. No le daba la gana. Y cuando Hugo Chávez marchó al llano eterno, le vimos comentar: «Me han dicho que murió, pero yo no me lo creo».