Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Opinión

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Los cubanos sentimos a José Martí tan cerca como un ser familiar. Su aparición en nuestras vidas comienza desde que tenemos uso de razón: advertimos tempranamente su presencia en estatuas y en el busto blanco de la escuela, en lecturas de textos como La Edad de Oro. Vamos viendo que crece mientras los maestros y la sociedad toda nos van develando su descomunal dimensión. Hasta que un día descubrimos que es insondable y venerable, que no puede explicarse la cubanía sin él.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El escritor martiniqueño Alfred Melon sostuvo en un libro poco recordado hoy, que Cuba era uno de los países con mayor per cápita de poetas. Pudo haber suscrito una hipérbole, figura retórica tan afín a los cubanos por nuestra recalcada tendencia a la exageración. Sin embargo, desde cuando lo leí hacia la década de 1970, creí en la certeza el aserto del cubanólogo Melon.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Duele escribirlo, pero no pocos cubanos huyen despavoridamente de José Martí. No en la palabra, que a menudo consigue disfrazarlos, sino en los hechos, ese fiel autorretrato de cada uno. Se alejan un paso de la órbita limpia del Apóstol y muy pronto pierden brújula y gravedad en la andadura moral de esta centuria.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Un 19 de mayo, hace 120 años, en la confluencia de los ríos Cauto y Contramaestre caía José Martí en su primer combate contra fuerzas del ejército español. Aquel acontecimiento marcó su ascenso definitivo a la inmortalidad y, como él mismo señalara de manera premonitoria la víspera de su muerte en carta inconclusa a Manuel Mercado: «Sé desaparecer. Pero no desaparecería mi pensamiento».

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Berlín, febrero de 1945. El coronel Maxim Isaiev —el oficial alemán Stirlitz, como se le conoce entre la élite fascista— camina con paso ágil en busca de quien lo espera. Al llegar al punto de encuentro, se detiene bruscamente. Nunca imaginó encontrar a una mujer robusta, con algo plástico en la mano semejante a un bastón, vestida con saya larga, blusa de cuello amplio y sin mangas. La imagen de la fémina rompía con lo conocido. Parecía salida de otro planeta. Mientras esto pasaba, Matilde González Quesada sonreía. Solo ella sabía cómo y por qué era el encuentro.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Eran poco más de las 10 de la mañana y a esa hora, en el lomerío oriental, el sol «cauterizaba» la piel de todos los asistentes a la actividad, que todavía no había comenzado.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

La falta de previsión de la que todavía se adolece continúa golpeando de manera contundente, a pesar de los empeños para pasar esa página inherente al desenvolvimiento administrativo.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

La CIA estima que tienen entre 20 y 30 000 militantes. Son disciplinados, implacables, tienen como objetivo imponer su autoridad sobre todas las naciones musulmanas y llevar al Islam allá donde lo valoren conveniente. Son los yijadistas del Estado Islámico (EI), y sus nombres cada día inundan más los titulares informativos.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El 17 de noviembre de 2005, desde la histórica Aula Magna de la Universidad de La Habana, en un campanazo de alerta a todos los cubanos, Fidel reflexionaba sobre el futuro de la Revolución y la responsabilidad de las nuevas generaciones por preservarla: «Les hice una pregunta, compañeros estudiantes, que no he olvidado, ni mucho menos, y pretendo que ustedes no la olviden nunca, pero es la pregunta que dejo ahí ante las experiencias históricas que se han conocido, y les pido a todos, sin excepción que reflexionen: ¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario? Cuando  los que fueron de los primeros, los veteranos, vayan desapareciendo y dando lugar a nuevas generaciones de líderes, ¿qué hacer y cómo hacerlo? Si nosotros al fin y al cabo, hemos sido testigos de muchos errores, y ni cuenta nos dimos».

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Aprendí el sugerente concepto de la dialéctica de la realidad que da título a esta crónica cuando trabajé cerca de Armando Hart, entonces ministro de Cultura. Aunque conocía su trayectoria de dirigente nacional del Movimiento 26 de Julio y recordaba su espectacular escapatoria de la Audiencia de La Habana bajo la dictadura de Fulgencio Batista, nunca había tenido trato personal con él, apenas quizás algún encuentro casual en la Casa de las Américas. Como muchos cubanos de la época, conservaba la imagen del juvenil Ministro de Educación que parecía un estudiante más en ocasión de sus visitas a la Universidad de La Habana en tiempos de Campaña de Alfabetización y de Reforma Universitaria.