Cuando unos 40 diplomáticos estadounidenses y canadienses y familiares enfermaron misteriosamente mientras servían en sus embajadas en La Habana, Estados Unidos se apresuró a acusar a Cuba de una agresión sónica, armó un escándalo en los medios que tuvo eco en el mundo entero, y la entonces nueva administración de Donald Trump lo utilizó de pretexto para desmantelar los pasos que se habían dado en las relaciones.
La había visto de cerca solo en sueños. Quizá, una que otra imagen coleccionaba. Pero nunca llegué a imaginar la impresión al contemplar su fino y bronceado rostro, su pose de senos erguidos, de pecho abierto, como quien espera un abrazo y a la vez no le teme a las balas. Sus manos extendidas parecen que reciben de otros, pero realmente es ella quien más da.
Que si el mosquito pica de día, que si pone huevos únicamente en agua limpia, que la fumigación acaba con el insecto y con las enfermedades que transmite, que en el invierno no hay peligro, que los criaderos solo existen en recipientes de grandes dimensiones…
Una buena nueva anunciada este curso escolar es que en lo adelante los estudiantes universitarios en el último año de la carrera serán asignados a una entidad y posteriormente cumplirán su servicio social. Esta modificación, de no sufrir distorsiones o desajustes, puede ser un buen paso para minimizar los niveles de insatisfacción de no pocos jóvenes cuando se incorporaban al empleo.
A la nación cubana le será muy difícil deshacerse del signo perenne —maldición tal vez—, del llamado fatalismo geográfico. La historia del archipiélago es indefectiblemente la de la independencia frente a la anexión o el sometimiento.
Al conmemorar los 60 años del triunfo de la Revolución, salta a la vista la importancia concedida en aquel momento de refundación al nacimiento, en rapidísima sucesión, de numerosas instituciones culturales de peso significativo. Entre tantos otros problemas acuciantes que exigían respuestas en el plano de la espiritualidad, indispensable para el crecimiento de la nación, mereció una atención prioritaria. El terreno estaba abonado por los sueños de escritores, artistas e intelectuales que siempre reclamaron el indispensable apoyo estatal para que su trabajo silencioso pudiera realizarse y proyectarse en un diálogo activo con el conjunto de la sociedad.
Cada día despertamos y el dinosaurio imperial sigue ahí, al pie de nuestros sueños, apretando las clavijas de Cuba para asfixiarla de una vez por todas. Pero ya está llegando al límite de la ceba y la saña. Ya nos está obligando a atrincherarnos, a precisar de qué lado de la cerca debemos estar: si abriéndole los trillos invasores con miméticas resonancias, o cerrando la muralla de Nicolás Guillén. Al final es siempre la paloma de vuelo popular frente a los halcones.
La suspensión por Twitter, hace pocas horas, de numerosos usuarios cubanos y amigos de su Revolución, supone que esa red social se ha sumado al arreciado bloqueo que Estados Unidos impone a la mayor de las Antillas. No ha sido casualidad, ni mucho menos. Twitter bloqueó las cuentas de varios medios de prensa en Cuba, entre ellos la de Cubadebate y de funcionarios de su Ministerio de Relaciones Exteriores, pocos minutos antes, este miércoles, de una importante intervención televisiva en el programa la Mesa Redonda del presidente Miguel Díaz-Canel.
Cada día despertamos y el dinosaurio imperial sigue ahí, al pie de nuestros sueños, apretando las clavijas de Cuba para asfixiarla de una vez por todas. Pero ya está llegando al límite de la ceba y la saña. Ya nos está obligando a atrincherarnos, a precisar de qué lado de la cerca debemos estar: si abriéndole los trillos invasores con miméticas resonancias, o cerrando la Muralla de Nicolás Guillén. Al final es siempre la paloma de vuelo popular frente a los halcones.
Durante una hora estuve sentado en el Paseo del Prado. A la sombra de unos pocos árboles, el aburrimiento hacía a mi mente viajar por los sitios más recónditos. El cansancio me vencía por momentos y daba algún que otro «pestañazo». No sabía cuánto tiempo se prolongaría mi estancia en ese lugar.