La Revolución más solidaria del mundo, y a la vez más cercenada y agredida por más tiempo, no pierde la altivez de su honor y sus principios. «Aquí está nuestra demanda: #TumbaElBloqueo», le respondió el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la red digital X a quienes asfixian mezquinamente a nuestro pueblo, mientras esperan que ahora este le implore misericordia
El día y la hora en que el sector agrícola ofrezca al país, definitivamente, la riqueza y el bienestar plenos que se esperaban desde la firma por Fidel de la primera de las leyes agrarias, habremos completado la verdadera reforma en el campo a la que aspiraba la Revolución en Cuba
Después de los trágicos sucesos del 19 de mayo de 1895, el devenir cubano pareció siempre definirse entre quienes intentan sacar al Apóstol de la podredumbre y el lodo y los que, en su nombre, no hicieron más que hundirlo en los fanguisales del olvido o la manipulación. Desde entonces y hasta hoy, Revolución y contrarrevolución se disputaron su legado.
El día y la hora en que el sector agrícola ofrezca al país, definitivamente, la riqueza y el bienestar plenos que se esperaba desde la firma por Fidel de la primera de las leyes agrarias habremos completado la verdadera reforma en el campo a la que aspiraba la Revolución en Cuba
La Constitución de 2019 cambió la naturaleza de nuestro Estado, de «socialista de trabajadores» que recogió la de 1976, a socialista de derecho y justicia social, pero lo que nunca podremos cambiar será la centralidad del trabajo y los trabajadores en la suerte definitiva del proyecto socialista nacional, al menos por un período muy largo del devenir