Rolando preguntó:
El Diccionario de la lengua española (RAE) recoge la locución pro témpore con la siguiente definición: pro témpore. 1. loc. adv. Temporal o transitoriamente. (Depto. Lingüística, ILL)
ariel preguntó:
El Diccionario panhispánico de dudas (RAE, 2005) sobre la partícula uno -na señala que puede ser un indefinido o un numeral cardinal. 1. El indefinido un(o), una (pl. unos, unas) puede funcionar como adjetivo, caso en que se denomina tradicionalmente artículo indeterminado o indefinido: Me ha mordido un perro; o como pronombre: Una de tus amigas me llamó ayer. Como adjetivo, toma la forma un ante sustantivos masculinos, los preceda inmediatamente o no: un árbol, un gran árbol. La forma femenina una se apocopa normalmente en un ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: un águila, un hacha (aunque no se considera incorrecto, hoy es infrecuente en estos casos el uso de la forma plena una: una águila, una hacha); pero si entre el indefinido y el sustantivo se interpone otra palabra, ya no se produce la apócope: una majestuosa águila, una afilada hacha. También cuando el adjetivo va pospuesto debe concordar en femenino con el sustantivo: un águila majestuosa, un hacha afilada (y no un águila majestuoso, un hacha afilado). 1.1. Deben evitarse usos superfluos del indefinido debidos al influjo del inglés, como su presencia ante atributos que denotan profesiones: —¿A qué te dedicas? —Soy un actor (del ingl. I am an actor, en lugar de Soy actor). 1.2. El pronombre indefinido uno puede usarse con referencia al yo que habla. Lo normal en ese caso es establecer la concordancia de género en función del sexo de la persona que habla: «Una ya no está para esos trotes» (RGodoy Mujer [Esp. 1990]). Pero si la mujer que habla no hace alusión directa a sí misma, sino que habla en términos generales, podrá usar el indefinido uno, aludiendo al ser humano en general; así, podría ponerse en boca de una mujer una frase como En este mundo en que vivimos, uno ya no sabe a qué atenerse. El pronombre tónico reflexivo correspondiente es sí (sí, 3): «Es fácil si uno está seguro de sí mismo» (Pombo Metro [Esp. 1990]); «Pero uno, a pesar de sí mismo, insiste en hablar con frases cada vez más pretenciosas» (Donoso Elefantes [Chile 1995]). 1.3. El pronombre indefinido uno actúa como elemento reflexivo en oraciones impersonales: «Para triunfar, pensó, hay que ser un poco ajeno a uno mismo» (Millás Desorden [Esp. 1988]); «Convencerse de que morir no es después de todo tan jodido si se muere bien, si se muere sin recelos contra uno mismo» (Benedetti Primavera [Ur. 1982]). En este tipo de oraciones resulta preferible no emplear el pronombre reflexivo sí, ya que este requiere un referente específico 1.4. (el) uno con (el) otro, (la) una a (la) otra, etc. 1.5. uno de los que + verbo. 2. Numeral cardinal que ocupa el primer lugar de su serie. Puede ser adjetivo o pronombre, con variación de género, pero no de número: En la finca había solamente un pozo; De las manzanas del árbol, ya no queda ni una. Para designar el número correspondiente, la forma uno funciona como sustantivo masculino (solo o en aposición a número) y, en ese caso, sí tiene plural: el (número) uno; El once se escribe con dos unos. 2.1. Cuando el numeral uno se antepone a un sustantivo masculino, se apocopa en la forma un: No quedó ni un soldado vivo. Ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, el femenino una suele hoy apocoparse: Se repartió un arma a cada hombre (aunque no se considera incorrecto, hoy es infrecuente en estos casos el uso de la forma plena una). Estas mismas leyes de la apócope rigen cuando el numeral uno, una es componente de otros adjetivos numerales, escritos en una o en varias palabras: Tengo veintiún años; Hasta ahora ha escrito treinta y una novelas; Ha reunido una colección de cuarenta y un(a) hachas. Es incorrecta la apócope de uno y sus compuestos cuando no van antepuestos a un sustantivo; así, no debe decirse el treinta y un por ciento, sino el treinta y uno por ciento. 2.2. Los numerales uno, una y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo al que determinan cuando lo preceden inmediatamente: treinta y un kilos, veintiuna toneladas (no veintiún toneladas). Sin embargo, cuando entre el numeral y un sustantivo femenino se interpone la palabra mil, la concordancia de género es opcional: «Eran treinta y un mil hectáreas» (Cámara de Senadores [Méx., corpus oral] 16.4.98); «Costaría unas cuarenta y una mil pesetas» (Cadena SER [Esp., corpus oral] 2.11.96). La concordancia en femenino se está imponiendo en la lengua actual, por analogía con la que obligatoriamente establecen los numerales referidos a centenas: setecientas mil toneladas (no setecientos mil toneladas). (Depto de Lingüística, ILL)
Ani preguntó:
El Diccionario de la lengua española (RAE) recoge la voz lealtad con la siguiente definición: lealtad. (De leal). 1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien. // 2. f. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo. //3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad. (Depto. Lingüística, ILL)
Ariel Expósito Seleme preguntó:
El Diccionario de la lengua española (RAE) recoge la voz atleta con la siguiente definición: atleta. 1. m. Hombre que tomaba parte en los antiguos juegos públicos de Grecia y Roma. //2. com. Persona que practica el atletismo. //3. com. Persona fuerte y musculosa. //pie de atleta 1. m. Med. Infección por hongos en los pies, especialmente entre los dedos. (Depto. Lingüística, ILL)
Jorgelina preguntó:
Grados del adjetivo, superior, alto, más alto El Diccionario panhispánico de dudas (2005) aclara que para expresar la noción comparativa de superioridad con el adjetivo alto,-ta se usan dos formas: a) superior. Procede del comparativo latino superior y se usa en todos los sentidos de alto antes referidos, salvo en el relativo a la altura o estatura, en que se emplea exclusivamente más alto: ej. En el piso superior se celebraba una fiesta; El coste ha sido superior a los beneficios; Es miembro del Tribunal Superior de Justicia. Cuando la comparación es expresa, el término de referencia va introducido por la preposición a: «El agua retorna al mar a una temperatura superior a la de entrada» (Esp. 1994). Puesto que es una forma de valor comparativo, es incompatible su uso con otras marcas de grado como más: «Arriesgó porque se sentía más superior» (Vanguardia [Esp.] 19.5.94). Al igual que su antónimo inferior, se combina con muy, y no con mucho: «El cacao alemán es muy superior al cacao español» (Romero Vodevil [Esp. 1979]). b) más alto. Es obligado su empleo cuando la noción comparada es la altura o estatura: ej. Pedro es más alto que su hermano; además, alterna en el uso con superior cuando se comparan otras nociones, como la elevación, el grado o la categoría: ej. Vive en el piso más alto de su edificio; Mi tensión ocular es más alta que la tuya; Fue distinguido con la más alta condecoración de la República. Cuando la comparación es expresa, el segundo término va introducido por la conjunción que: «Las vacas tienen un nivel de colesterol más alto que los reproductores» (Raunelli Genética [Perú 1994]); o por la preposición de, si se trata de una oración de relativo sin antecedente expreso que denota, no una entidad distinta, sino grado o cantidad en relación con la magnitud que se compara: «Era más alto de lo que parecía en las fotos» (Rojo Matar [Esp. 2002]). (Depto. Lingüística, ILL)
Rafael Gracía Sondón preguntó:
Ambas formas se emplean como respuesta a quien da las gracias. La expresión por nada es un americanismo y aparece registrada en el Diccionario de americanismos (RAE, 2010) con la siguiente significación: por nada. form . Mx, Ni, Pa, Cu, RD, Ec, Ch, Py, Ar,Ur. Se usa como respuesta a quien da las gracias. La expresión de nada se recoge en el Diccionario de la lengua española (RAE, 2001) con la siguiente acepción: de nada. expr. U. como respuesta cortés cuando a alguien le dan las gracias por algo. (Depto. Lingüística, ILL)
Ramona Sánchez preguntó:
Según el Diccionario panhispánico de dudas (2005), las dos formas son válidas, pues el verbo imprimir tiene dos participios: impreso (irregular) e imprimido (regular): ej. el texto fue impreso y el texto fue imprimido. Como adjetivo se usa solo impreso: ej. El texto impreso fue enviado al concurso. (Depto. Lingüística, ILL)
Dariel Infante preguntó:
El fenómeno se conoce como hipercorrección. En estos casos el hablante interpreta una pérdida de la de -d- intervocálica en la terminación -ado- en palabras que ortográficamente no la presentan. (Depto Lingüística, ILL)
Yanela Rodríguez Alvarez preguntó:
La voz inclemencia posee entre unos de sus significados en el Diccionario de la lengua española (2001) el referido al ámbito de la meteorología (2da. acepción): inclemencia. (Del lat. inclementia). 1. f. Falta de clemencia. //2. f. Rigor del tiempo, especialmente del frío. (Depto. de Lingüística, ILL)
Darlis Ruiz Goulet preguntó:
Según las normas gramaticales de la lengua española, el verbo venir en el modo indicativo y tiempo presente se conjuga de la siguiente forma: vengo (1ra. pers. sing.), vienes (2da. pers. sing.), viene (3ra. pers. sing.), venimos (1ra. pers. pl.), venís (2da. pers. pl.) y vienen (3ra. pers. pl.).
Asimismo, la conjugación de venir en el modo indicativo y tiempo pretérito es: vine (1ra. pers. sing.), viniste (2da. pers. sing.), vino (3ra. pers. sing.), vinimos (1ra. pers. pl.), vinisteis (2da. pers. pl.) y vinieron (3ra. pers. pl.).
Por tanto, las formas establecidas para referirnos a la primera persona de plural son venimos (en presente) y vinimos (en pretérito). Debemos evitar el uso de *venemos que con frecuencia se escucha en el habla coloquial. (Depto. de Lingüística, ILL)