Antes de llegar por vez primera a ese sitio empotrado en un verde humeante de tan intenso, imaginaba encontrarme allí una serranía empinada, cargada de elevaciones sorprendentes que, si bien sabía que distaban bastante del imponente macizo del Escambray, pensé que también llevaban consigo el asombro que siempre suponen las alturas.
El pensamiento sociopolítico evoluciona en Chile. La primera movilización del año llegó con nuevos retos para el presidente Sebastián Piñera, y tironeada por los actores más beligerantes hoy allí: los estudiantes.
Llegar a ese pedazo de suelo que te vio correr o empinar papalotes, o donde te enamoraste por primera vez, siempre depara sensaciones particulares y tristeza si nadie te recibe. Estoy entre los afortunados, porque a mí me estaban aguardando.
No es mentira. Somos críticos acérrimos, despiadados perfeccionistas, inconformistas natos cuando se trata de valorar hechos cotidianos, situaciones económicas y errores «ajenos». Y vale señalar «ajenos». Pocos, y que lance la primera piedra quien considere lo contrario, estamos preparados para, de manera autocrítica, reflexiva y asertiva, asumir la culpa cuando se ha obrado mal.
Qué otro escenario mejor para dar a conocer una noticia que prolonga la guerra en Afganistán. A bordo de un avión militar que lo transportaba a Bogotá, como parte de una gira por América Latina, el secretario de defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, calificó de «paso significativo» el acuerdo estratégico de ocho capítulos logrado con Kabul, que permite la presencia «duradera» de sus fuerzas en el país centroasiático.
Es muy difícil explicar por qué el Gobierno de este país continúa con la guerra en Afganistán, así como que mantenga miles y miles de soldados en aquella región.
Me agradó de tal manera aquel cartel, colocado en la puerta de la consulta, que lo copié de un tirón íntegramente: «Un paciente es la persona más importante que haya entrado nunca a un hospital. Un paciente no depende de nosotros, nosotros dependemos de él. Un paciente no interrumpe nuestro trabajo porque él es el objetivo de nuestro trabajo. No le hacemos el favor de atenderlo; él nos hace el favor de darnos la oportunidad de atenderlo».
Robar es una palabra repulsiva. Por su tenebrosa catadura, las personas decentes, amén de abominarla, pasan por su lado de puntillas y tapándose la nariz. Sin embargo, ¡cuánta virtud ha venido a menos con sus engañifas! Porque no pocas veces su modus operandi embrolla a los incautos y les vende gato por liebre.
¿Cuánto más se le puede pedir a la economía cubana? Los especialistas indican que esta ha sufrido golpes muy duros. Hemos debido sortear una crisis sobre otra crisis. Una encima de la otra sin superarse ambas y todas sus complejas secuelas. Se nos vino encima aquello de que: «a quien no quiere caldo… le dan tres tazas».
Remedando la frase de París bien vale una misa, que se dice pronunció Enrique IV al tener que abjurar al protestantismo y declararse católico para acceder al trono, los diez candidatos que se disputan este domingo 22 de abril la presidencia de Francia luchan a brazo partido por acceder al Palacio de Elíseo, una puja que se espera sea decidida definitivamente en segunda vuelta el 6 de mayo próximo. Las encuestas aseguran que ningún contendiente obtendrá ahora mayoría absoluta.