La protección al ciudadano como consumidor ocupa un merecido espacio en el proyecto de conceptualización del modelo social cubano de desarrollo socialista, colocado hoy en la mira de amplios sectores representativos con el propósito de enriquecerlo.
Aunque cierta norma no escrita parece prohibir a los hombres de Cuba aludir personalmente a la tristeza, admito que esa tarde terminé triste. Aun días después, pasada la página de la sublime presentación que nos regalaron aquellos muchachos y filtrada en la tierra la lluvia de aplausos que les dimos a cambio, la zozobra gobierna sin pausa mi cabeza.
Era una aldea, un pedazo de campo en los linderos de la capital. Forma parte ahora del Cotorro, un barrio industrial. Sobrevive en Santa María del Rosario su iglesia del siglo XVIII con las pinturas del primer artista plástico cubano reconocido por su nombre. Hace años, un párroco descubrió bajo el piso antiguos enterramientos. Alejo Carpentier lo relata en una de sus crónicas. Allí casó con Lilia Esteban Hierro, portadora de un marquesado que nunca reivindicó. En la plaza principal de la localidad radica la morada de los condes de Casa Bayona, sus fundadores. El último descendiente de la familia, José María Chacón y Calvo, tampoco hizo gala del título nobiliario. Al parecer, la casa se ha convertido en un centro gastronómico. El conjunto podría constituirse en lugar de atracción para visitantes, no solo turistas de otros países, sino cubanos deseosos de romper rutina y de conocer mejor su Isla.
Parecía que habían regado una sustancia lacrimógena en el auditorio. Prácticamente todos estaban con los ojos enrojecidos… por la emoción y las remembranzas.
Hace unos días comí Pringles por primera vez. Para muchos será la primera ocasión también que escuchan este nombre. Es un aperitivo a base de papas fritas, pero no voy a hablar de aperitivos ni mucho menos de papas.
La vida es muy frágil, me dijo él. Acostados en la cama con los ojos puestos en el techo estuve de acuerdo y asentí. No pude contradecirlo. Demasiadas historias de vida se han cruzado con las nuestras en los últimos tiempos, y con ellas, emergió la convicción de que el milagro de la vida es efímero, y no siempre se valora como tal.
El planeta conmemora este martes un nacimiento muy especial: hace 20 años, en la tarde del 5 de julio de 1996, vino al mundo el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta.
Apacibles o violentas, las olas van y vienen sobre arrecifes. Dejan huella en los materiales que depositan sobre las rocas y también en aquellos que arrastran con su retirada. Con el paso del tiempo, modifican el paisaje. La corrosión de la piedra suaviza los bordes ásperos y de ella se va produciendo la arena, finísima casi siempre, gruesa y áspera en ocasiones.
Las encrucijadas de Cuba parecen renovarse una y otra vez desde los tiempos en que dejamos de ser almohada tranquila y nos convertimos en montaña rugiente.
Tantas veces, lo que tenemos delante nos resulta tan común, que ya no lo vemos. Nos parece que acaso es el orden natural de las cosas, que estarán de una vez y por siempre; pero nos equivocamos.