Hoy lanzo mis parlamentos al Parlamento que debemos elegir. Y lo hago entre esperanzas e incertidumbres, entre el compromiso ciudadano y la inquietud como elector de mi pequeña porción de Asamblea Nacional. Con el derecho constitucional que me asiste.
Su techo era un montón de tablas revueltas en el piso y él tenía la esperanza tan enferma como sus piernas. El huracán había arrastrado los árboles altos de raíces profundas, las paredes más fuertes y hasta los caminos largos, pero no pudo llevarse a los hombres que fabrican sueños para otros; y por eso, cuando han pasado seis meses desde aquel septiembre de vientos, sentado en el portal de su casa nueva, los ojos de Mariano lloran.
Probablemente, nunca fue tan oportuno como hoy la celebración de este 3er. Encuentro Nacional de Jóvenes Periodistas. Cuba vive momentos decisivos, en los que está en juego la suerte de la Revolución. Si analizamos detenidamente ese contexto advertimos que la información y la comunicación son esenciales. No en vano una política de comunicación comienza a dar sus primeros pasos.
Ella, de ocho años, y su madre, de 36, se subieron a aquel carro que, aunque no llevaba el cartel de taxi, las llevaría por la ruta habitual rumbo al Parque Central. Otros pasajeros teníamos el mismo destino, y tal vez la misma prisa por llegar.
Esta tarde un niño mexicano, más bien un adolescente, me ha preguntado: «¿pero... cómo le hacen ustedes, los cubanos, para estar siempre felices... a pesar de las dificultades?»
Ahora que las nuevas generaciones están apoyando a las autoridades electorales como colaboradores —y que contribuirán a la transparencia del proceso como indiscutible sostén en tiempos de votaciones—, brota en mi mente un instante que me marcó como periodista, hace más de cuatro décadas, exactamente el 15 de febrero de 1976.
A la segunda temporada de Bailando en Cuba que sirve, además de para desperezarse de las abulias dominicales, para mover las neuronas, se ha unido esta semana la no menos sonada controversia entre arte y mercado, a propósito de una entrevista a Descemer Bueno publicada en el diario Granma.
Obra secular de pensamiento y de muchas manos, el patrimonio pertenece a todos, responsables por ello de cuidarlo y preservarlo. Los testimonios más remotos proceden de los primitivos habitantes de la Isla, que nos legaron sus hachas petaloides, sus marcas misteriosas en algunas de nuestras cuevas, sus bohíos y los nombres de algunos sitios de nuestra geografía.
Esta semana los lectores de Juventud Rebelde dialogaron en entrevista online con parte del elenco del policiaco cubano Tras la huella, trabajo que arrasó con los comentarios y las visitas en la web. Maykel Amelia Reyes, Omar Alí y Vladimir Villar interactuaron con los usuarios durante cerca de cuatro horas, y respondieron a sus inquietudes y criterios desde nuestra Redacción multimedia.
Fue una mañana de un 12 de marzo que pactamos un juego de softbol entre dos equipos de periodistas de Villa Clara, en homenaje al Día de la Prensa Cubana.