Daylén preguntó:
En relación con el uso del artículo el (y, en consecuencia, de la contracción del) delante de la expresión de los años, el Diccionario panhispánico de dudas (RAE, 2005) explica lo siguiente:
a) Del año 1 al 1100 es más frecuente el empleo del artículo, al menos en la lengua hablada: Los árabes invadieron la Península en el 711. Pero no faltan abundantes testimonios sin artículo en la lengua escrita: «Ya en 206 a. de J. C. tiene lugar la fundación de Itálica» (Lapesa Lengua [Esp. 1942]).
b) Del año 1101 a 1999 es claramente mayoritario el uso sin artículo: Los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492, si bien no dejan de encontrarse ejemplos con artículo: «Nací en el 1964» (RdgzJuliá Cruce [P. Rico 1989]). Si se menciona abreviadamente el año, suprimiendo los dos primeros dígitos, es obligatorio el empleo del artículo: En el 92 se celebraron las Olimpiadas de Barcelona.
c) A partir del año 2000, la novedad que supuso el cambio de millar explica la tendencia mayoritaria inicial al uso del artículo: Fui al Caribe en el verano del 2000 o La autovía estará terminada en el 2010. Sin embargo, en la datación de cartas y documentos no son tan marcadas las fluctuaciones antes señaladas y se prefiere, desde la Edad Media, el uso sin artículo: 14 de marzo de 1420. Por ello, se recomienda mantener este uso en la datación de cartas y documentos del año 2000 y sucesivos: 4 de marzo de 2000.
Esta recomendación no implica que se considere incorrecto, en estos casos, el uso del artículo: 4 de marzo del 2000. Naturalmente, si se menciona expresamente la palabra año, resulta obligado anteponer el artículo: 5 de mayo del año 2000. (Depto. de Lingüística, ILL)
kariel gonzález preguntó:
En ocasiones no es necesario el desdoblamiento de género. En la designación de seres animados, los sustantivos de género masculino no solo se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, sino también para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos. Por ejemplo, en un enunciado como Los niños llegaron temprano a clase, los niños se refiere tanto a los a niños como a las niñas.
La Nueva gramática de la lengua española (2009) explica que existe una tendencia reciente, y variable según los países, a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de persona que manifiesten los dos géneros: ej. A todos los vecinos y vecinas; La voluntad de los peruanos y peruanas. Esta doble mención se ha hecho general en ciertos usos vocativos en los que el desdoblamiento se interpreta como señal de cortesía: ej. señoras y señores; damas y caballeros.
Sin embargo, la Nueva gramática sugiere que no se use el circunloquio cuando el empleo del género no marcado (masculino) es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo. En aquellos casos especiales en los que el contexto podría ser ambiguo reconoce que este desdoblamiento es aceptado. Por ejemplo, en un enunciado como Todos los cubanos pueden entrar al ejército, sería necesario decir todos los cubanos y todas las cubanas, pues es sabido que hasta hace pocos años el ejército era (y para algunos, sigue siendo) una profesión de hombres; y realmente lo que se quiere decir es que tanto hombres como mujeres pueden entrar al ejército.
Referido al tema también hay que decir que desde la década del 70 del pasado siglo emergieron en las ciencias sociales, particularmente en la lingüística, las preocupaciones por la representación en el discurso de las desigualdades entre mujeres y hombres y por la presencia de las normas masculinas como normas generales para la sociedad y el lenguaje.
Como resultado de esos cuestionamientos, surgió el concepto de sexismo lingüístico: fenómeno lingüístico que se caracteriza por la presencia en el discurso de mecanismos que reproducen desigualdades entre mujeres y hombres. Desde esta perspectiva el uso del masculino genérico es una clara expresión de discriminación e invisibilización de la figura femenina en el discurso, de ahí que se propongan fórmulas desdobladas, como los niños y las niñas, los combatientes y las combatientes, para combatirlo.
Este fenómeno ha dado lugar a que varias universidades y organizaciones elaboren guías de lenguaje no sexista, en las que es común encontrar como sugerencia la sustitución del uso del masculino genérico por fórmulas desdobladas como las mencionadas. En este sentido, los medios de comunicación se han hecho eco de esta tendencia y es por ello que escuchamos con frecuencia esas fórmulas desdobladas en la radio y la televisión nacionales. (Depto. Lingüística, ILL)
Iván B. Valdés preguntó:
La palabra ofertar es sinónima de ofrecer en determinados contextos. Aparece recogida en el Diccionario de la Lengua Española, RAE, (2001) con las siguientes acepciones:
ofertar. 1. tr. En el comercio, ofrecer en venta un producto.// 2. tr. ofrecer (comprometerse a dar algo).// 3. tr. ofrecer (exponer qué cantidad se está dispuesto a pagar por algo).// 4. tr. Am. ofrecer (dar voluntariamente algo).// 5. tr. Am. ofrecer (dedicar o consagrar algo a Dios o a un santo). La voz conveniar es un americanismo. Aparece recogida en el Diccionario de americanismos (2010) con la siguiente significación: conveniar (Ni, Cu). Acordar mediante convenio algo. (Depto. Lingüística, ILL)
Yelse Espinosa Álvarez preguntó:
Las voces eficacia y eficiencia son sinónimas en determinados contextos. Aparecen recogidas en el Diccionario de uso del español de América y España (2003) con las siguientes significaciones:
eficacia. f. Capacidad para producir el efecto deseado o de ir bien para determinada cosa: ej. está comprobada la eficacia de estos medicamentos.
eficiencia. f. 1. Capacidad para realizar o cumplir adecuadamente una función: la eficiencia en el trabajo es fundamental; el objetivo final del entrenamiento era mejorar la eficiencia del sistema cardiorrespiratorio.// 2. Capacidad de un altavoz para convertir una señal eléctrica en energía acústica. (Depto. Lingüística, ILL)
Yerisleysis preguntó:
Lo sentimos no tenemos información al respecto. (Depto. de Lingüística, ILL)
Javier preguntó:
La Ortografía de la Lengua Española (2010) señala que se venía recomendando tildar la conjunción o entre números: 3 ó 4 para evitar la confusión con el número 0, pero hoy no se confunden ni en los ordenadores ni en la escritura manual, por lo que "a partir de este momento la conjunción o se escribirá siempre sin tilde" (p. 270). (Depto. Lingüística, ILL)
Angel Felix Montero CéSPEDES preguntó:
En la web aparece la sigla DIBA que corresponde a la institución Dirección de Bienestar de la Armada, dedicada a satisfacer las necesidades médicas, sociales, legales y recreativas de sus afiliados (el personal militar y civil en actividad de la Armada Argentina y Prefectura Naval Argentina). Con este significado se registra en el Corpus de referencia del español actual (CREA) de la RAE. (Depto. Lingüística, ILL)
Henry preguntó:
La palabra hipostenuria es un término médico y aparece recogida con la siguiente significación:
hipostenuria. f. urol. Eliminación de orina poco concentrada. Las causas pueden proceder de las diversas enfermedades renales que incapacitan al riñón para concentrar la orina, a causa de una diabetes insípida, una potomanía o, simplemente, por una ingesta excesiva de líquidos. (Vox, Editorial Larousse, 2011) (Depto. Lingüística, ILL)
nilo sotomayor diaz preguntó:
La voz güeón es una variante de la palabra huevón, en ella se produce una sonorización de la consonante inicial y una relajación articulatoria de la consonante intervocálica. Se emplea en Chile y en otros países de América como Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Cuba, Bolivia, Argentina con las siguientes significaciones:
huevón, na. 1. adj./sust. Referido a persona, tonta simplona.// 2. Persona holgazana, poco trabajadora.// 3. Referido a persona, fresca, aprovechada.// 4. Referido a persona, ladrona.// 5. Persona valiente.// 6. Referido a persona, buena, excelente.// 7. Referido a persona, que pretende conseguir cosas fuera de normas y reglamentos.// 8. Referido a persona, atrevida.// 9. m. y f. Hombre o mujer.
Esta palabra presenta las variantes güevón, güeón, güebón y se emplea en el habla espontánea, coloquial con cierto matiz despectivo.
Por otra parte la forma verbal estáis pertenece a la conjugación del verbo estar. El empleo de esta forma verbal se debe al uso de la forma pronominal vos como pronombre de segunda persona del singular en lugar de tú y de ti, fenómeno lingüístico conocido como voseo, en este caso, pronominal.
Señala El Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) que el empleo de este pronombre se corresponde con el uso de las desinencias verbales propias de la segunda persona del plural, más o menos modificadas, para las formas conjugadas de la segunda persona del singular: ej. tú vivís, vos comés o comís (voseo verbal).
Sobre el uso particular del voseo en Chile expresa:
En Chile el voseo es un fenómeno general en el habla familiar y coloquial, sobre todo entre los jóvenes, mientras que en los registros formales se tutea. La modalidad aceptada en todas las clases sociales es la que combina el tuteo pronominal y el voseo verbal; el voseo pronominal es considerado vulgar. El voseo chileno, a diferencia del rioplatense, se manifiesta en todos los tiempos verbales, aunque en el imperativo se da esporádicamente en algunas zonas rurales y en personas con escasa formación. Son típicamente chilenas las terminaciones verbales en -ís, con aspiración o pérdida de la -s en el uso informal.
La locución adverbial 'más encima', de uso popular, coloquial, se usa en el sentido de 'además' según registra el Diccionario de americanismo (2010): es inteligente más encima, elegante/ es inteligente y, además, elegante. (Depto. Lingüística, ILL)
Yeisa preguntó:
Según la Ortografía de la Lengua Española (2010) se utiliza la grafía porqué, en una sola palabra y acentuada, cuando corresponde al sustantivo masculino que significa ´causa, razón o motivo´, y tiene forma de plural (porqués): ej. tú siempre has entendido el porqué de mis actos. Se usa en ocasiones, igualmente como sustantivo, con el significado de ´pregunta´: ej. Comenzaron a pensar en la respuesta que debían darle a sus porqués.
La grafía porque, corresponde a la conjunción causal con las que se introducen las oraciones subordinadas causales que expresan la causa o motivo de que ocurra lo expresado en la oración principal: ej. No voy a la playa porque está lloviendo.
Se utiliza la grafía por que (preposición + conjunción) cuando la preposición introduce un complemento exigido por el verbo u otro elemento (sustantivo, adjetivo) de la oración principal (alegrarse por algo, apostar por algo, caracterizarse por algo, estar loco por algo, irritarse por algo, votar por algo, ansioso por algo, contento por algo, temor por algo, etc.): ej. Voto por que no la incluyamos; El temor por que él viniera no la dejó dormir. Pero, si la oración subordinada lleva el verbo en subjuntivo e introduce una causa orientada hacia el futuro se emplean las dos grafías: por que, porque: ej. Ella velaba porque/ por que la fiebre no le subiera. (Depto. Lingüística, ILL)