La amante misteriosa se escurre entre las líneas del horizonte. Nadie la vio nunca. Husmearon sus huellas en las mañanas, pero el rastro se perdía, una y otra vez, y los intrusos chocaban contra muros que jamás existieron o daban vueltas en círculo. Su perfume aún rodea la estatua.
Hace algún tiempo escuché la historia de Pancho Cartucho, un gallego dueño de una tienda a quien sus clientes apodaban de tal manera porque tenía el curioso hábito de anotarlo todo en hojas del papel que empleaba para envolver sus mercancías.
En lo concerniente a escándalos de grandes empresas farmacéuticas, todo hace indicar que el año 2012 va a ser uno de los más señalados. Y este hito no estará determinado, precisamente, por una multa de 1 600 millones de dólares aplicada en el mes de mayo a los laboratorios Abbott, los cuales fueron enjuiciados por certificar falsamente el provecho de uno de sus productos (el ácido valproico) para el tratamiento de una determinada afección.
«Vamos a abrir varios puntos de cerveza dignificada», le escuché decir hace años a un funcionario público. Tal «dignificación» era el intento de mejorar la venta del espumoso líquido, tantas veces expendido con mil bautizos acuáticos y bajo un sol inclemente en unos termos con abolladuras.
Gracias al estimado colega Heriberto Cardoso, que abrió la brecha para tratar asuntos tan controversiales como arraigados en nuestra sociedad, con su comentario «¿Conflictivos o sinflictivos?», publicado aquí el 13 de julio último.
Un poeta nos recordó que se hace camino al andar. ¿Así como así? No, desde luego. Solo si usted se decide a echar a caminar o a moverse sobre un carromato o un automóvil. Porque quebrar la tranquilidad del que no quiere ir a ninguna parte o renunciar al sabroso no hacer nada, exige un desgarramiento de los músculos del ánimo y de las fibras de la conciencia.
Más allá de las dos contundentes victorias de la selección cubana ante Hong Kong (31-4, súper KO) e Indonesia (24-0), el Campeonato Mundial de Béisbol, categoría sub-15, con sede en la localidad mexicana de Chihuahua, ha tenido hasta el momento a los equipos latinoamericanos como principales protagonistas.
Las memorias de aquellos años recurren provocadas por la penumbra, la humedad, el olor del día. O vuelven cuando paso por alguna zona rural y el aire clarifica el paisaje que me ha trazado en la frente, con las cenizas de lo vivo, la señal de que una vez mi vocación periodística anduvo registrando el país y conociendo personas sin la vanidosa percepción de sí mismas.
Alguien me había alertado de que me asombraría al verla por vez primera, de que sus poses y pensamientos impacientes, a pesar de la edad, me provocarían un sentimiento de alegría pura, gracias a esa gentileza casi inadvertida por ella, casi heredada desde el campo de la cuna, con la que logra desprenderse de sí y entregarse a cada rato en la delicada exactitud de sus gestos, pródigos en encantos humanos.
Cada vez que culmina un gran evento quedan en el ambiente sus acontecimientos más sobresalientes, tanto los plausibles, como aquellos que descollaron negativamente.