Un día la utilizaron para luchar contra los soviéticos en Afganistán. Eran tiempos de la Guerra Fría. Luego, con el derrumbe del campo socialista en Europa del Este, Estados Unidos se quedó sin el enemigo que justificara su desmedido belicismo de Imperio global. Entonces Al-Qaeda, su colaborador, se convirtió en el objetivo a rastrear por todo el mundo. Habían derribado las Torres Gemelas, y eso era una amenaza a la seguridad nacional, dijeron en Washington. Todo fue un montaje.
Crisis económicas, conflictos armados, catástrofes medioambientales, la búsqueda de nuevas oportunidades, reunificación familiar, la venta de quimeras incumplidas… Cualquiera podría ser la causa general de la migración, un fenómeno de escala mundial que hoy, según cifras de Naciones Unidas, asciende a 214 millones de personas en el mundo.
Desde hace un tiempo, sobre todo después de las recientes lluvias y las condiciones creadas por las elevadas temperaturas y cierto deterioro de la higiene en algunos lugares, se demanda de la población mayor apoyo para erradicar la proliferación del mosquito Aedes aegypti: el vector más importante en la transmisión de la fiebre amarilla y el dengue en la región de las Américas.
Septiembre siempre despierta con olores nuevos. Por doquier nos devuelve una entusiasta «uniformidad» de edades y tamaños diferentes que vienen a complementar el equilibrio de la vida social en los próximos diez meses. Ya han terminado las vacaciones, y con ellas se disipa un sabor festivo y casero que marca la temporada más calurosa del año, pero que de alguna manera ha de permear con ese ánimo un período cuyas exigencias implican una sucesión de estadios transitables, ahora dispuestos nuevamente a ser superados.
CARACAS.— El mandatario Hugo Chávez volvió a declararse convencido de obtener una victoria aplastante sobre la derecha en los comicios presidenciales del 7 de octubre (7-O), cuando aspira obtener, indicó, el 70 por ciento de los votos.
Con mucha pena y muy pocas glorias, terminó en Tampa, Florida, la fanfarria de los cavernícolas norteamericanos, eso que se conoce como la Convención Nacional del Partido Republicano de Estados Unidos.
Intentó de todo, hasta volar, pero el destino no siempre trae escrito finales felices, no siempre los héroes salen gloriosos de las guerras ni triunfan los amores después de la pólvora. Y ella no pudo detener la bala. Ni siquiera su cuerpo pudo. Su cuerpo de señorita pura y decente, sin marcas, ni dolores, ni dueños. Ella lo vio caer, desde la plataforma, y la última imagen de José Gregorio Martínez Medina, «el Yanqui», se le grabó para siempre en el iris.
La celebración de los Juegos Paralímpicos es de por sí, un acto de infinita justeza. La ceremonia de inauguración de la XIV edición de estas citas, que por estos días se celebra en Londres, fue más que todo, un canto a la inclusión en todas las esferas de la vida —y el deporte en particular— de las personas con limitaciones físicas. En fin, una victoria de los mejores valores del ser humano.
Comienzo reconociéndolo en mí mismo. Creo que no necesito ir a casa ajena para encontrarlo. A veces, cuando estoy frente a la computadora, inmerso en ese «navegueo» casi constante por las realidades, las noticias, las promociones y los contenidos de todo tipo que nos llegan a través de Internet, suelo percibir cualquier llamado como a distancia. Por supuesto, no sucede permanentemente, pero pasa, y ya con eso basta para diagnosticar el mal.
Muchos intentamos dibujar el paisaje de ese primer día que se restaura cada noveno mes del año, y siempre nos quedamos cortos, con el adjetivo en levedad o en carencia.