La vida demostró que el otorgamiento de subsidios por sí solo no les resuelve a muchos beneficiados la necesidad imperiosa de arreglar sus casas. Ni aun el dinero contante y sonante significa «chirrín chirrán, caso resuelto».
En mi época de estudiante de secundaria, mis amigos y yo disfrutábamos una enormidad cada vez que se celebraban unos juegos deportivos múltiples. No eran tiempos de celulares ni de tabletas, pero sí de ímpetus y de fantasía. Así que, tan pronto concluían los eventos con sus récords y sus preseas, organizábamos en el barrio nuestra propia competencia.
Un carnaval de elecciones se llevó a cabo en Estados Unidos el pasado martes. Los votantes de ambos partidos acudieron a las urnas a escoger a sus candidatos en Kansas, Missouri, Michigan, Washington y Ohio, donde se realizaron comicios para escoger quiénes representarán a su Partido en las elecciones de noviembre. Las dos contiendas más importantes se realizaron en Ohio y Kansas.
Eran los años más duros del período especial. Con la pérdida de los mercados tradicionales, agudizadas las medidas de un bloqueo implacable, el país parecía condenado a precipitarse en el abismo. Escasearon los alimentos, carecíamos de los productos básicos para el aseo cotidiano. Ante la precariedad del transporte público, aparecieron las pesadas bicicletas chinas, garantía del cumplimiento de sus obligaciones por parte de trabajadores y estudiantes.
«Si tus manos fueran con mis manos, mil gaviotas que al volar, se reparten sol, amor y pan, seremos mil gaviotas más que vuelan sobre el mar. Que vuelan sobre el mar».
Sucedió dentro de una Diana, de esas que nos trasladan apretada y necesariamente.
Cuba toda se prepara para inscribir en su historia días diferentes. Hasta en sus más recónditos rincones se hablará en forma franca y fuerte, a partir del próximo lunes 13 de agosto, al desmenuzar cada letra del nuevo proyecto de Constitución.
Berny vive en un edificio multifamiliar. Temprano en la mañana cuando aún no se ha despertado, o tarde en la noche cuando se dispone a dormir, se molesta, le invade el mal genio y sufre en silencio. A veces. Sí, solo pocas veces calla. No acepta lo injusto, lo indolente, lo irrespetuoso.
HACE años había en Miami un personaje que era director de la emisora de radio en español más popular de la ciudad. La emisora, bajo su dirección, empezó a perder audiencia desde el mismo momento en que el personaje ocupó su cargo. El hombre, aparte de ser un incapaz de marca mayor, era un pedante insoportable que estaba en la creencia de que se las sabía todas y de que era el centro del mundo. Lo increíble de aquella pedantería insoportable era que, cuando le preguntaban por lo que iba a hacer para levantar la audiencia de la emisora, contestaba que le iba a dedicar más tiempo, es decir, decía que iba a hacer justamente lo contrario de lo que debía de hacer.
Parecería que no son tiempos para fabulaciones en Cuba, aunque puede presentirse que a partir del 13 de agosto viviremos, como ciudadanos de la República, un período muy peculiar que, como en una curiosa leyenda, tendremos la posibilidad de hacerlo milagroso o estéril.