Era apenas un «retoño» en esta incomprendida profesión cuando miré por primera vez, con mil asombros, los espesos manglares de Los Cayuelos.
CARACAS.— Si alguien duda de la solidez, catadura democrática, eficacia de gobierno, firmeza de liderazgo en la República Bolivariana, este fin de semana debería servirles de lección.
Alguna vez, lo confieso, dudé. Creí que era inútil la ternura, que toda creación humana —y nuestras relaciones lo son, no importa su aparente firmeza— está condenada a colapsar un día. Nada es definitivo, recordé que afirmó David, uno de los protagonistas de En el cielo con diamantes, ese texto exquisito de Senel Paz.
La ONU votó sí. Palestina es ya un «Estado observador no miembro», y aunque medios de prensa insisten en el carácter puramente simbólico de la Resolución de la Asamblea General presentada por Mahmoud Abbas, un pueblo y su derecho a la independencia acaba de ser reconocido por 138 votos a favor. Por primera vez, Palestina podrá usar los mecanismos del derecho internacional, y del sistema de la ONU, paso importante hacia un Estado soberano.
Hay tres palabras que podemos asociar al funcionamiento de una empresa o institución, e incluso a la acción y resultados de la gestión personal de cualquiera de nosotros: eficacia, eficiencia y efectividad.
Acostumbramos a informar siempre sobre la cantidad de millones de metros cúbicos de agua embalsada por las presas a nivel nacional o territorial, en especial ante el peligro del azote de los ciclones o en medio de intensas lluvias, sin revelar exactamente qué se puede hacer con ese volumen.
Todavía me sorprende la naturalidad de aquel hombre humilde, salido de entre las montañas, que llegó y comenzó a saludar a muchos que allí, en la comunidad de Las Terrazas, aguardábamos por su concierto. Llegó a compartir con el público, que colmaba los lugares de su presentación y al cual conquistó con su calidad artística.
¿Cuál debe ser la postura del economista ante los serios desafíos que tiene hoy el proceso de actualización del modelo económico cubano, en el cual se decide el futuro de la Revolución y el socialismo? ¿Qué es ser un profesional revolucionario de la economía hoy? ¿Un simple y rutinario repetidor de frases hechas y consignas? ¿Un conformista? ¿Un dócil asalariado del pensamiento oficial —como nos alertara el Che— o un talento solo comprometido con los principios de nuestra sociedad?
La violencia contra las mujeres no es exclusiva de ningún sistema político o económico: se da en todas las sociedades, sin distinción de posición económica, raza o cultura.
Hay una «matemática» de la corrupción. En la sociedad, la economía y la política, las regularidades pueden ser igual de tozudas que el comportamiento general del universo.