Soto terminó en la cima del Iberoamericano Absoluto, pero el desempate lo ubicó tercero. Autor: Cortesía del entrevistado. Publicado: 13/12/2023 | 09:16 pm
Güines, uno de los 11 municipios de la provincia de Mayabeque, ha parido muy buenos ajedrecistas como Leinier Domínguez, Holden Hernández, Aryam Abreu y Henry Soto. De este cuarteto, el único que no es Gran Maestro es Soto, quien tiene entre sus principales pretensiones alcanzar el anhelado título, algo que lo pondría en una mejor situación a la hora de intervenir en certámenes de mayor nivel.
Hace poco él consiguió uno de los mejores resultados en su carrera deportiva, luego de finalizar en la cima del Campeonato Iberoamericano Absoluto celebrado en Panamá, pero el sistema de desempate lo envió a la tercera posición, por detrás del campeón chileno Cristóbal Henríquez Villagra y el boliviano Osvaldo Zambrana. Ellos finalizaron con siete unidades después de nueve rondas bajo el Sistema Suizo y en el caso del cubano registró actuación de seis éxitos, dos tablas y una derrota ante la ecuatoriana Anahi Ortiz, en su segundo compromiso.
Juventud Rebelde conversó con el mayabequense de 36 años acerca de esta reciente experiencia y de otros aspectos vinculados con su trayectoria.
—Dame tus consideraciones sobre lo vivido en el Campeonato Iberoamericano, una lid que reunió a 13 Grandes Maestros…
—Muy contento por el resultado que obtuve. Finalicé en el primer lugar, empatado con otros dos trebejistas, en un fuerte certamen. La realidad es que, aunque luché todo el tiempo por obtener un mejor desempeño, tuve un comienzo no tan bueno, por decirlo de alguna manera, pues esa segunda partida contra la ecuatoriana marcó el rumbo del pareo en los primeros enfrentamientos. Me dolió el desenlace ante ella, era una partida que tenía con peón de ventaja, una posición totalmente ganadora y mi rival estaba en aprietos con el tiempo.
«Cometí algunas imprecisiones, pensando que era lo correcto, y eso provocó que le diera contrajuego a mi adversaria. Incluso, la partida iba a terminar en igualada y cometí un error garrafal que incidió en mi derrota. Luego de eso, llegó un momento en el que supe que ya no podría entablar más, es decir, estaba obligado a ganar, y eso hice en los últimos tres cotejos. Fue bien justo que el campeón fuera el chileno, todo el tiempo estuvo jugando por encima. Yo estoy satisfecho con mi recorrido y con la calidad mostrada en el juego, a pesar de ese desliz».
—¿Sientes que el deseo de convertirte en Gran Maestro te respira muy cerca, eh?
—Ya llevo un tiempo sintiendo que puedo llegar al nivel de Gran Maestro, me siento con esa fuerza. He comprendido que para eso necesito jugar en eventos que cuenten con normas de Gran Maestro. Desde 2019 hasta la fecha he tenido algunos certámenes con muy buenos resultados, pero por algún que otro motivo no han dado normas. Son varios requisitos los que hay que cumplir, según las reglas de la FIDE. Espero dar la sorpresa en cualquier momento, aunque trato de no pensar mucho en eso.
—¿Para el próximo año tienes algún evento internacional asegurado?
—Hasta ahora no. Debo planificar mi agenda competitiva, pero sí me gustaría mucho estar en la venidera edición del Memorial Capablanca.