El amigo Germán comparte esta reflexión en nuestras redes, a propósito de esas personas que se niegan a mejorar por ego, y creen que los demás deben tolerarle esa incapacidad de madurar. «Cuando la vida te mande lo que tanto pediste, también asegúrate de haberle puesto paz a tus guerras, asegúrate de no dejar que el pasado lo arruine, asegúrate de haber trabajado antes lo suficiente en ti para poder ofrecerle tu mejor versión a esos ojitos. «Porque no, caramba: las personas no tienen por qué estar aguantando lo que no hemos tenido el valor de cambiar en nosotros mismos, y amor propio no es decir “Así soy, y si te parece, bien”. ¡No! Amor propio es también cambiar y estar listos para ofrecer paz, estabilidad, amor y tranquilidad a quien llega y nos ofrece exactamente lo mismo».