Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Un festín en tierra azteca

Con marcador de 31-6, los Leñadores de Las Tunas vencieron de forma apabullante a los Piratas de Santa María, representantes de Curazao, durante su debut en la Liga de Campeones de Béisbol de las Américas  

Autor:

Raciel Guanche Ledesma

Una verdadera práctica de bateo fue para los Leñadores de Las Tunas el primer desafío de la Liga de Campeones de Béisbol de las Américas frente a los Piratas de Santa María, representantes de Curazao. Apenas a la altura del segundo capítulo ya los cubanos habían engrosado en la pizarra del estadio Alfredo Harp Halú un diferencial de carreras de dos dígitos que bastaban para decretar el fin de las acciones antes de tiempo.

Sin embargo, el equipo curazoleño sufrió en carne propia el reglamento del torneo, que no contempla el marcador de nocaut. El festín de los Leñadores llegó a ser apabullante, sin piedad, y dejó la pizarra final con astronómico carreraje de 31 anotaciones por 6. 

Ni aunque lo hubiesen soñado horas antes, los muchachos bajo la égida de Abeicy Pantoja pensaron en un comienzo tan perfecto y abultado, solo comparable con aquel marcador récord que impuso un equipo cubano en los Juegos Centroamericanos de 1978, frente a Puerto Rico, y que fue igualado este miércoles por los tuneros.

Nunca hubo sobresaltos en el ambiente. El picheo de Curazao se vio anémico en todos los sentidos y sin respuestas para frenar los eufóricos bates de los Leñadores. Sobre la grama azteca, Las Tunas, en nombre de Cuba, convenció con creces guiados ofensivamente por Yoelquis Guibert y Rafael Viñales, ambos con dos vuelacercas descomunales en el juego. Lo de Guibert con su primer cuadrangular fue de otra galaxia cuando puso a viajar la esférica hasta los 534 pies. Si no es otro récord para este tipo de torneos, está bastante cerca de serlo.

El Alfredo Harp Halú se le quedó chiquito a una tanda cubana que molió como verdaderos leñadores, y donde solo Héctor Castillo quedó sin anotarse indiscutible entre todos los jugadores antillanos, al no tener vez al bate.

Con semejante diferencia en el marcador muy poco podía hacer la alineación curazoleños ante los envíos, primero, del diestro Andy Vargas, que, de nuevo, tuvo una salida de calidad llevando en sus hombros la franela nacional, y de los relevistas Alberto Pablo Civil, Rodolfo Díaz y Yadian Martínez, aunque estos dos últimos sí permitieron ciertas libertades a los caribeños. 

Este resultado no será, seguramente, la tónica de los demás partidos para Cuba ni habla del nivel real que posee nuestra pelota. Pero como mismo hemos criticado las pobres actuaciones de los equipos nacionales, ahora tampoco se puede decir que la calidad del conjunto de Curazao, al menos en nómina, fuera desastrosa.  

Los Leñadores apabullaron  al mostrar su mejor versión ofensiva, y para hoy tienen reservado un duelo de invictos ante los representantes estadounidenses, los Kane County Cougars. De mostrar la misma intensidad de juego y obtener el segundo éxito, los nuestros habrán garantizado su puesto directo en las semifinales del torneo.

La Élite sigue su curso

Mientras el conjunto cubano hacía su debut en tierras mexicanas, en casa la 3ra. Liga Élite continúa su curso con la disputa mayor de tres equipos por dos cupos en la tabla de posiciones. Entre Santiago de Cuba, Pinar del Río e Industriales parece estar la lucha más cerrada por colarse en la postemporada. 

Al iniciar las quintas subseries de la liga, los Leones rompieron el abrazo este miércoles que tenían en el cuarto escaño de la clasificación con los Vegueros pinareños, al vencerlos en su feudo del Estadio Latinoamericano,  cinco anotaciones por tres. Por su parte, las Avispas santiagueras se acomodaron en la tercera posición luego de doblegar, nueve por tres, a unos Alazanes que siguen sin levantar cabeza en el fondo de la tabla.   

 

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