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5 de marzo de 2012.
Queridos docentes, estudiantes y trabajadores de la Facultad de Economía:
Hace hoy medio siglo de que la Economía adquiriera cualidades de alto vuelo en nuestro sistema educacional. Eran tiempos heroicos, en que un pueblo recién salido del neocolonialismo y de la más brutal dependencia económica optimizaba sus escasos recursos humanos para comenzar a construir un paradigma hasta entonces no ensayado por la historia. No fue por vocación de malabarismo que sobre un solo hombre cayeran responsabilidades como la industrialización del país, el Banco Nacional y la dirección de la región militar de Pinar del Río.
Hoy han pasado cincuenta años. Varias generaciones de economistas han salido de las aulas de esta facultad para incorporarse al proyecto social que aún seguimos construyendo frente a todos los obstáculos que el capital —la entidad más reaccionaria y destructiva de la experiencia humana— ha puesto en nuestro camino. Muchos hemos avanzado en el logro de una sociedad en que hallen expresión la plenitud de la realización humana junto a la más elevada solidaridad; pero muchos de los retos de medio siglo atrás nos siguen desafiando, muchas de las interrogantes de entonces aún exigen respuestas, y nuevas condiciones demandan de nosotros imaginación, audacia, un espíritu social innovador y una concepción del hecho económico que rompa con unos cuantos dogmas de variado signo.
A cincuenta años de la fundación de esta facultad no somos aquel país que enseñando a leer y a escribir a parte de su población comenzaba a gatear en el camino a la multiplicación del talento. Nuestros recursos humanos se han potenciado y contamos con una masa de profesionales que en aquellos tiempos nadie hubiera podido siquiera soñar.
Ya no necesitamos que sobre una persona caigan las responsabilidades de la banca, la industrialización del país y de una región militar; pero sí precisamos de que cada uno de nuestros economistas cultive como valores el sentido crítico, la capacidad de análisis, el ejercicio del pensamiento, la conciencia, el altruismo y sobre todo el espíritu alerta, ante la perversidad del imperialismo, de que nos dio muestra el Che.
Deseándoles todo el éxito en tal empresa, y con confianza y optimismo, les felicitamos en este cincuenta aniversario de la fundación de la Facultad de Economía.
Cinco abrazos revolucionarios.
Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.
