Frente al espejo
Esta sección ha publicado numerosos criterios reflejando el impacto de la página dominical de Lectura, a cargo de ese maestro de periodistas que es Ciro Bianchi Ross. Las reiteradas menciones pueden resultar abrumadoras para él, quien también es ejemplo de modestia, pero permiten justipreciar la contribución que ese espacio está haciendo para edificar peldaños en la memoria de todos. El siguiente criterio lo confirma:
«Querido Ciro: Desde hace tiempo deseaba expresarle que colecciono su columna porque me gusta mucho la manera en que usted narra esas sorprendentes historias acontecidas en nuestra Isla.
«Mis niños también disfrutan mucho de ella, especialmente el mayor, quien ha descubierto en los libros de Historia uno de sus mayores entretenimientos. En muchas ocasiones, después de leer debatimos los temas y hasta hacemos búsquedas de información para profundizar en ellos... Sería muy bueno que se editara algún librito donde aparecieran al menos los más significativos trabajos suyos publicados en JR, pues sus escritos ayudan a fomentar el gusto por la buena lectura, esa que enseña.
«Espero continuar disfrutando de sus escritos y le deseo mucha salud para que nos siga complaciendo». (Lilian Consuegra, Cienfuegos)
No siempre la visión de un lector acerca de un trabajo coincide con la del reportero que le dio vida. La siguiente opinión nos pone ante ese caso:
«Un trabajo periodístico carente de rigor, falto de información y que no profundice en causas y responsables, es como una pizza carente de queso, fría y mal horneada.
«A ello se refiere la queja que establezco a Juventud Rebelde (¿?) referente a lo publicado el miércoles 29 de octubre del 2008 (Exprimiendo el despilfarro, Nelson García Santos), que hace público el resultado de un estudio de los Trabajadores Sociales en las 14 provincias, a través del cual detectaron el despilfarro de 5 769,6 toneladas de gasolina y 33 223,2 toneladas de diésel, ¡todo por un valor de 30 millones de dólares!
«Publicar solo lo anterior y no informar con profundidad las causas y los responsables, unido a las medidas administrativas y políticas adoptadas o propuestas, es una agresión a la inteligencia de un pueblo culto, noble y empeñado seriamente en construir una sociedad mejor». (Oscar Cuevas Romeros)
Y ahora sigue la opinión del periodista sobre esta carta:
«El amable Cuevas Romeros leyó sin digerir el comentario, como lo revelan sus agrias líneas dirigidas a esta columna.
«Reclama él que no se profundiza en las causas y los responsables... Todas las respuestas que exige están contenidas en el escrito. De manera clarísima se dice que el despilfarro se sustentaba en el empleo del combustible sin un respaldo productivo. Y entre las causas del derroche se citan los kilómetros recorridos por los vehículos sin relación con su objeto social, los viajes que se hacen y no se reflejan en las órdenes de ruta —muchas de las cuales están confeccionadas de manera ilegible—, y el consumo de combustible declarado que no se corresponde con la distancia recorrida por los medios de transporte.
«Indaga sobre quiénes son los responsables del despilfarro. Las administraciones, como lo especifica sin ambigüedades el comentario. Pregunta, además, cuáles son las medidas administrativas; y en el trabajo se plantea: eliminar la entrega de las cantidades de combustible que se utilizaban sin respaldo en la producción.
«Quizá el lector piensa que debían ser más drásticas las medidas, pero el estudio de los Trabajadores Sociales preveía, como aparece en el comentario, realizar un diagnóstico del potencial de ahorro de combustible y el ajuste de la asignación correspondiente.
«El redactor no repitió al dedillo los datos que confirman el derroche, y también cuestionó cómo a estas alturas un recurso tan caro y deficitario se malgasta en proporciones tan significativas. Por último, afirmó que en materia de control aún pululan los agujeros, apreciables por demás en los camiones viajando vacíos o parados frente a las casas de los conductores, y en los tractores rodando por el asfalto en horas en que deben estar en las guardarrayas...». (Nelson García Santos)
En la información Los jóvenes tienen un pasado lleno de porvenir (Luis Hernández Serrano, 6 de noviembre), se empleó una frase de Rubén Martínez Villena que pertenece al discurso pronunciado por Fidel en el acto por el vigésimo aniversario del asalto al Cuartel Moncada, y no de La Historia me Absolverá, como se publicó.
En esa misma fecha se publicó un interesante trabajo sobre el cual recibimos el siguiente mensaje:
«Me dirijo a usted para comunicarle sobre un error cometido por su diario... En el artículo La guerra del desorden contra el desorden aparece una imagen que según el pie de foto es Nicolás II Alejandrovich, Zar de Rusia. Evidentemente al seleccionar la foto se produjo un error, pues se trata del Emperador Meiji de Japón. Le pedimos que se tenga en cuenta esta equivocación, ya que se trata de una figura muy importante de la historia de nuestra nación...». (Akira Takamatsu, embajador del Japón)