El fútbol nacional y de La Habana sienten la pérdida física de José Luís Elejalde Gorostiza, sobresaliente mediocampista de la década de los 70 del Siglo XX, quien falleció el domingo último en la capital cubana tras una lamentable enfermedad.
Surgido en los Juegos Deportivos Escolares Nacionales, Elejalde transitó por la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético y con dieciocho años de edad integró el preseleccionado cubano, que bajo la dirección del técnico norcoreano Kin Yong Ha, realizó en 1969 una base de entrenamiento por más de seis meses en la República Popular Democrática de Corea.
El fornido jugador se hizo titular en el once ganador de las medallas de oro en los X Juegos Centroamericanos y del Caribe de Panamá-1970, donde Cuba reeditó la actuación de cuatro décadas antes, en el torneo regional de La Habana-1930
Comenzaba así una brillante carrera del joven mulato que un año después contribuía notablemente a la obtención de la primera medalla del once tricolor en la historia del fútbol continental, al lograr bronce en la competencia de Cali, Colombia.
También en 1971, se destacó en el certamen mayor de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe, disputado en Trinidad y Tobago ante las selecciones profesionales de México, Costa Rica, Honduras, Haití y el país sede, al empatar Cuba con haitianos y trinitarios, derrotar a los catrachos, y perder reñidamente con los aztecas y los ticos.
Elejalde conquistó otro título dorado en los Juegos centroamericanos y del Caribe de República Dominicana 1974,donde su equipo terminó invicto en seis presentaciones y participó en los Panamericanos de México-75, en la Olimpíada de Montreal, Canada-76 y en la Eliminatoria para el Campeonato Mundial de Argentina 1978.
Se caracterizó «el ¨Caballo»,¨ como cariñosamente se le calificaba, por poseer excelente condición física, capacidad de marcaje, visión para distribuir el juego y potencia de tiro con ambas piernas, por lo que se convirtió en anotador de importantes goles.
Tras su salida del seleccionado nacional laboró como entrenador en la década de 1990 con equipos de su provincia, intervino en la organización del Festival infanto-juvenil Los Caribitos que se desarrollaba cada sábado en terrenos de la Ciudad Deportiva y fue iniciador junto al Goyo Dalmau y al finado Mario Cuba de una labor integral con varias decenas de féminas, convertidas luego en jugadoras y árbitros.
Terminó Elejalde sus estudios en la Licenciatura de Cultura Física y tras desempeñar distintas tareas en el fútbol nacional, trabajó hasta su reciente jubilación como metodólogo de la Comisión Provincial del deporte al que tanta gloria le dio.
Acababa de cumplir el 14 de enero pasado 67 años de edad en el seno de una familia unida, junto a su esposa y dos hijos.
El futbol de Cuba lamenta la irreparable pérdida de este gladiador, cuya entrega sobre rectángulos locales e internacionales debe servir de acicate a nuevas figuras para potenciar la disciplina en el futuro mediato.
Llegue a sus familiares las más sentidas condolencias de quienes conocimos e intercambiamos con esta gloria del futbol y del deporte en Cuba.