De izquierda a derecha: José Alejandro Ginard, Luis Noel Hernández y Javier Alejandro Bello, son tres de los jóvenes que dinamizan la labor de la organización juvenil en la Fiscalía Autor: Lisandra Gómez Guerra Publicado: 14/04/2025 | 08:19 pm
SANCTI SPÍRITUS.— Dicen que fueron muchos los zapatos que Luis Noel Hernández Gómez rompió por los pasillos de la Fiscalía Municipal de Sancti Spíritus. Corría de un lado a otro para disipar el aburrimiento mientras su mamá cumplía la jornada laboral.
De aquellos días quedan las anécdotas de los más experimentados del centro y las sonrisas pícaras de quienes, como él, ahora crecen como profesionales de ese órgano del Estado.
«Este lugar es mi segunda casa y sus trabajadores parte de mi familia», alega ya con 23 años, porque dentro de la edificación empinada sobre una pequeña colina en la comunidad de Olivos II, en la ciudad del Yayabo, ha logrado materializar muchos de sus sueños.
Primero, ser el especialista en informática de la institución. Se ha convertido en el escudero más efectivo para mantener la seguridad de todo lo que se resguarda en formato digital, y multiplica en las redes sociales con creatividad muchos de sus logros.
Además, casi le da el punto final a la Carrera en Derecho por la modalidad de curso por encuentros en la Universidad de Sancti Spíritus José Martí. Sin titubeos responde ante la pregunta ¿qué pretendes ser cuando culmines?: «Fiscal».
«Estar aquí prácticamente desde que nací me ha aportado mucho. Incluso, en estas mismas oficinas me hice militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC)».
—¿Aceptaste de inmediato o lo pensaste?
—Cómo dudar si aquí he visto cómo se forjan los jóvenes. Tenemos un movimiento muy entusiasta. Hacemos actividades que intentan romper con cualquier expresión de rigidez o aburrimiento...
La Fiscalía Municipal de Sancti Spíritus, junto a la Empresa Pecuaria Venegas, en Yaguajay, recibieron el 4 de abril último la Bandera de Honor de la UJC, el más alto estímulo que entrega la organización.
Varios reconocimientos ha merecido ese colectivo espirituano por parte de la UJC. Foto: Cortesía de los entrevistados
Sus jóvenes organizaron encuentros fuera de la institución para realizar reuniones del comité de base, visitaron sitios históricos, compartieron alegrías con quienes residen en el hogar de menores de edad sin amparo familiar, recogieron donaciones de juguetes para los afectados de los últimos fenómenos meteorológicos que laceraron a Cuba y protagonizaron tantas jornadas productivas que ya han perdido la cuenta.
«Ya la Fiscalía forma parte de mi vida, y yo me sumé a parte de su historia», concluye Hernández Gómez, quien lleva a las redes sociales digitales con mucha creatividad todo lo que hace su emprendendor colectivo.
Herencia
La alegría se multiplicó en el centro al conocerse que, junto con la Bandera de Honor, José Alejandro Ginard Betancourt, el Fiscal jefe de grupo de procesos penales, integraba la lista de condecorados este año con la medalla Abel Santamaría, la segunda en importancia que otorga la UJC. Ambos reconocimientos ya se suman a los tantos que se resguardan en una pequeña área de la recepción. Basta pasar la vista de forma rápida para confirmar que el trabajo de ese órgano del Estado, con 52 años en defensa de la legalidad, ha tenido un efecto positivo fuera de los perímetros de la edificación, e incluso del país.
«Somos solo ocho militantes —insiste Ginard Betancourt, quien además funge como secretario del comité de base—. La clave para destacarnos entre el resto de las entidades es que somos un colectivo esencialmente joven… diría mejor, con alma juvenil».
El joven homenajeado explica cómo, si en número apenas superan los dedos de las dos manos, no dejan de cumplir con su misión: «Somo estrictos al ejercer el control de la investigación penal y el ejercicio de la acción penal pública en representación del Estado, así como al velar por el estricto cumplimiento de la Constitución, las leyes y demás disposiciones legales por los órganos del Estado, las entidades y la ciudadanía.
«Nunca dejamos de ser fiscales, porque así se nos enseña en esta gran escuela. Nos corresponde ser ejemplos para el resto de los jóvenes. Precisamente, en nuestras reuniones dialogamos mucho sobre esa responsabilidad, y sobre cómo aportar fuera de aquí mucho más en la solución de los problemas de nuestra sociedad».
Este espirituano de 29 años, quien resultó el Mejor joven fiscal en 2023 en la provincia, ha vivido intensas horas durante el 2do. Ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades. Ha liderado charlas educativas desde la prevención sobre el consumo de drogas con el alumnado y profesorado de la Escuela secundaria básica Víctor Daniel Valle Ballester, edificación vecina de la propia Fiscalía Municipal de Sancti Spíritus.
Además de cumplir con su misión, los trabajadores de la Fiscalía Municipal de Sancti Spíritus son protagonistas de todas las acciones que se convocan en la provincia. Foto: Cortesía de los entrevistados.
«Ser fiscal para mí es un orgullo inmenso porque represento una institución de máximo prestigio, con un Código de ética que reúne los principios, las cualidades y los valores que todo ser humano debería tener. Realizamos una labor de protección y acompañamiento necesario para toda la ciudadanía».
Con similar satisfacción se expresa Javier Alejandro Bello Miranda, Vicefiscal jefe del municipio de Sancti Spíritus, quien también con orgullo espera sentir en su pecho la medalla Abel Santamaría, mientras describe cómo ha sido su recorrido por ese órgano del Estado desde su llegada en 2017, con el título de licenciado en Derecho con letra fresca.
«Siempre tuve claro que sería fiscal, y soy consciente de que somos herederos de un importante legado. Por ello, además de cumplir con nuestras responsabilidades en el centro salimos a la comunidad para compartir los valores y principios de nuestra Revolución, orientar, educar…
«Tocamos las cosas con las manos, prevenimos para evitar hechos delictivos o cualquier situación que afecte a nuestra ciudadanía. Por ejemplo, estamos en una batalla sin tregua contra el tráfico y la tenencia de drogas y alertamos todas las huellas negativas de su consumo».
—¿Cuánto le queda por hacer al gremio juvenil de la Fiscalía Municipal de Sancti Spíritus?
—No estamos insatisfechos con lo hecho, pero siempre nos quedan muchas cosas por hacer… y las haremos porque, ciertamente, las transformaciones exigen de tiempo. Si abandonamos nuestra función como fiscales, si no dialogamos con los jóvenes, no compartimos qué y cómo es un ciudadano de bien, entonces dejaremos de ser los profesionales adecuados para las necesidades y prioridades del país.