Imposible no sentirse orgulloso de ser cubano, especialmente por estos días. En cualquier parte, no importa donde estés ahora. Impresiona todavía el rostro del niño en los hombros del padre; la señora del sombrero de guano con los dos cuadros alzados: Fidel en uno y en el otro el Che, como si no se le cansaran los brazos; los jóvenes saltando, cantando, riendo; la gente que desborda alegre las plazas, haciendo suyas las marchas del Día Internacional de los Trabajadores. Parecen de otro mundo.
Karl Marx es llamado el héroe más noble y el pensador más poderoso del mundo del trabajo. *
La draconiana ley 1070 de Arizona, que autoriza el arresto de una persona solo si tiene «la pinta» de inmigrante —a lo mejor ni es indocumentado—, estará en la agenda de la Cumbre extraordinaria que celebra hoy la Unión de Naciones Sudamericanas.
Otros intentaron, ilusamente, pintar ese umbral de mayo que en esta nación es mucho más que océano humano desafiando madrugada y sol; que una palma caminando en brazos de cubanos; que niños al hombro con las «cajas de dientes» al aire; que abuelos con la garganta hecha verbo; que alegre resaca después de la marea.
Cuba es tremenda, como una mujer difícil. Te hala del corazón y vence todos tus resabios. Terminas desfilando en su nombre, gritándole al mundo tu amor para que no se equivoque el vecino del norte, ese que solo ve arrugas y cansancios en su noble rostro.
Algún día, si las memorias digitales no naufragan, Elena volverá a ver con sorpresa su rostro inocente sobre los hombros de una multitud. Tal vez se ría, como reía de niña, y ya ni recuerde lo que le dijo al periodista cuando este le preguntó el nombre de su muñeco de brazos: «Se llama Alejandro. Es chiquito».
«¿Quién me puso delante a esa mujer tan fanática?», preguntó un irritado Gordon Brown a sus asesores, luego de ser interrogado por una electora sobre si los laboristas, de ganar los comicios legislativos del próximo 6 de mayo, detendrían a «esa manada de inmigrantes del este». Para infortunio del Primer Ministro británico, el micrófono estaba abierto, ¡y todo el mundo lo escuchó después en el noticiero!
Tras superarse las emociones y angustias del más reciente Play Off, en la Universidad Central de Las Villas (UCLV) otra vez volvieron a caldearse los ánimos con la celebración de los festivales de artistas aficionados de la FEU, un suceso que descongela en tan solo semanas la movilidad con que se resguarda allí el quehacer cultural del estudiantado durante casi todo el año.
«Quieren que el trabajo se reduzca a ocho horas diarias, y es su derecho quererlo, y es justo…»*
La democracia no termina en las urnas. Luego de las recientes elecciones de delegados del Poder Popular, urgen reflexiones sobre lo que representan estos comicios en una Cuba muy distinta, y mucho más compleja que aquella de 1976, cuando se institucionalizó nuestro actual sistema de votación.