Se acrecienta la urgencia de movilizar a la opinión pública internacional para promover acciones encaminadas a frenar y revertir los procesos que ponen en peligro el precario equilibrio que hace posible la vida de nuestra especie en el planeta Tierra. Una vez más acudo al fundamento ético de la prédica martiana.
Después de varios acercamientos difíciles, los rebeldes que operan en Darfur y el gobierno de Omar al-Bashir podrían llegar a un acuerdo que ponga fin a un conflicto armado que durante siete años le ha arrancado la vida a 300 000 personas en esa región del occidente sudanés y ha obligado a 2,7 millones a abandonar sus hogares, según la ONU.
Dudo de que en la cercana fecha del día dedicado mundialmente a no fumar, el humo del cigarrillo o de cualquier mosquete con anillas desaparezca de nuestros ámbitos. Valoro altamente la generosidad de nuestros fumadores y me parece que no serán capaces de regatearnos las señales de un hábito individual que reparten gratis en cualquier calle, cualquier casa, cualquier ámbito cerrado o abierto.
Para lograr eficiencia económica cualquier camino, por estrecho y hasta obvio que parezca, resulta viable, más ahora con la meridiana necesidad de evitar a toda costa el despilfarro.
«Patria es humanidad», asevera una profunda e irrefutable sentencia martiana. Antes de que los cubanos la adoptáramos en grande como filosofía de combate en otras regiones del planeta, ya un coterráneo de ilustre linaje figuraba entre los caídos allende nuestro archipiélago: Braulio García Zaldívar, el primer tunero inscripto en el martirologio de los combatientes internacionalistas.
Siempre que vuelvo a la ciudad de Holguín, con Romerías de Mayo o sin ellas, me escapo hasta la Caverna de Los Beatles, ese dispensario de la nostalgia donde viajo en el tiempo con canciones humedecidas, ya en inglés o en español.
Un letrero situado en la pared interior de un establecimiento que expende artículos en divisas acabó de acelerar estas líneas.
Sin rodeos: ¿a qué asintió Alemania, según se anuncia? A arrimar el hombro —o más propiamente, el bolsillo— para ayudar a los países europeos que, como la desesperada Grecia, tengan la desgracia de patinar y caer. Ahí va la cifra: Berlín aportará hasta 148 000 millones de euros, del total de 750 000 millones con que el tándem Unión Europea-Fondo Monetario Internacional intentará evitar próximos colapsos.
Cultura, educación, conocimiento, ética constituyen blasones del cubano medio, gracias al perseverante empeño de un sistema social sabedor de la relación martiana entre saber y libertad, preocupado siempre de engendrar tales virtudes entre los habitantes de nuestro país.
El toque de queda decretado por el gobierno tailandés se extenderá hasta el domingo. El centro de Bangkok, donde durante dos meses mantuvieron sus protestas unos 3 000 manifestantes pertenecientes al Frente Unido para la Democracia Contra la Dictadura (UDD), más conocido por los Camisas Rojas, mostraba huellas evidentes del caos vivido en los últimos días. El desalojo y la violencia fue el método escogido para poner fin a una crisis que tambalea el equilibrio de la nación asiática, pero difícilmente pueda terminar con el mal de fondo: la fragmentación de la sociedad tailandesa.