Familias en Ciego de Ávila asistieron a la marcha. Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
CIEGO DE ÁVILA.— El cielo amaneció encapotado. La noche antes una lluvia larga cubrió la provincia y por momentos se pensó que la neblina había llegado al ver la cortina blanca que ocultaba las casas y edificios. Pero escampó, y desde temprano, antes de salir el sol, las personas iniciaron la concentración.
Como un ciclo feliz, los más pequeños iban en hombros de sus padres. Crecerían, y en su memoria y relatos de adultos estaría este momento en el que un río de personas, bañadas en colores y banderas, desfilaba para recordar a los que trabajan, a todos los que desde el anonimato aportan para que la Revolución siga existiendo.
En este Primero de Mayo, entre otros logros, como el incremento de los fondos exportables, los avileños festejaron el sobrecumplimiento de su plan de azúcar, que lo ubicó como la segunda mejor provincia del país.
Junto a los azucareros y combatientes, que encabezaron el desfile, marcharon Ulises Rosales del Toro, miembro del Comité Central y vicepresidente del Consejo de Ministros, Mary Blanca Ortega Barredo, ministra del Comercio Interior y Juan Jorge Castro Ortíz, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios y Forestales.
También lo hicieron los integrantes del equipo de pelota de la provincia, Los Tigres, que intercambiaron saludos con los participantes. «Tenemos que ganar», les decían y ellos asentían con una sonrisa. Desde ese lugar de la tribuna, la marcha y las banderas parecían interminables. El cielo estaba nublado y gris. Amenazaba con lluvia. Pero las palomas no dejaban de volar.