nilo sotomayor diaz preguntó:
La voz güeón es una variante de la palabra huevón, en ella se produce una sonorización de la consonante inicial y una relajación articulatoria de la consonante intervocálica. Se emplea en Chile y en otros países de América como Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Cuba, Bolivia, Argentina con las siguientes significaciones:
huevón, na. 1. adj./sust. Referido a persona, tonta simplona.// 2. Persona holgazana, poco trabajadora.// 3. Referido a persona, fresca, aprovechada.// 4. Referido a persona, ladrona.// 5. Persona valiente.// 6. Referido a persona, buena, excelente.// 7. Referido a persona, que pretende conseguir cosas fuera de normas y reglamentos.// 8. Referido a persona, atrevida.// 9. m. y f. Hombre o mujer.
Esta palabra presenta las variantes güevón, güeón, güebón y se emplea en el habla espontánea, coloquial con cierto matiz despectivo.
Por otra parte la forma verbal estáis pertenece a la conjugación del verbo estar. El empleo de esta forma verbal se debe al uso de la forma pronominal vos como pronombre de segunda persona del singular en lugar de tú y de ti, fenómeno lingüístico conocido como voseo, en este caso, pronominal.
Señala El Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) que el empleo de este pronombre se corresponde con el uso de las desinencias verbales propias de la segunda persona del plural, más o menos modificadas, para las formas conjugadas de la segunda persona del singular: ej. tú vivís, vos comés o comís (voseo verbal).
Sobre el uso particular del voseo en Chile expresa:
En Chile el voseo es un fenómeno general en el habla familiar y coloquial, sobre todo entre los jóvenes, mientras que en los registros formales se tutea. La modalidad aceptada en todas las clases sociales es la que combina el tuteo pronominal y el voseo verbal; el voseo pronominal es considerado vulgar. El voseo chileno, a diferencia del rioplatense, se manifiesta en todos los tiempos verbales, aunque en el imperativo se da esporádicamente en algunas zonas rurales y en personas con escasa formación. Son típicamente chilenas las terminaciones verbales en -ís, con aspiración o pérdida de la -s en el uso informal.
La locución adverbial 'más encima', de uso popular, coloquial, se usa en el sentido de 'además' según registra el Diccionario de americanismo (2010): es inteligente más encima, elegante/ es inteligente y, además, elegante. (Depto. Lingüística, ILL)
Yurian Vazquez preguntó:
Las dos formas son correctas. La frase "nunca más" es la que aparece registrada en el Diccionario de uso del español de España y América (2003) con la siguiente acepción:
nunca más. Indica que algo que ha ocurrido alguna vez no volverá a ocurrir en niguna otra ocasión a partir de ese momento: ej. no iré nunca más al cine contigo; prometió que nunca más volvería a hacerlo; desde que se lo explicaron, nunca más repitió la pregunta.
Sin embargo, el uso de "más nunca" se documenta ampliamente en el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) para América y España: ej. Todos los días veo su foto en la sala de la casa y me parece tenerlo cerca, pero sé que más nunca volverá. (Depto. Lingüística, ILL)
Yoilán Ramírez preguntó:
No se recomienda el uso de la expresión mas sin embargo pues está compuesta por una conjunción adversativa (mas) y una locución conjuntiva adversativa (sin embargo) que expresan oposición.
Por tanto, la reunión de estas dos formas en una expresión resulta redundante. Aparecen registradas en el Diccionario de uso del español de América y España (2003) con las siguientes acepciones: sin embargo.
Se utiliza para indicar que lo que se dice a continuación es contradictorio con lo dicho anteriormente, pero ello no impide lo primero: ejs. no tengo mucho apetito; sin embargo, probaré esos canapés.
mas. Introduce una circunstancia que matiza, opone o contradice parcialmente lo dicho o lo que ello permite deducir o suponer: ejs. quise hacerlo, mas no pude; podía haberle contado una mentira, mas preferí callar y dejar que el tiempo mostrase quién era el culpable. (Depto. de Lingüística, ILL)
ture napster preguntó:
El Diccionario panhispánico de dudas (RAE, 2005) señala que el sustantivo mar “Masa de agua salada”, neutro en latín, se ha usado en español en ambos géneros. En el español general actual es masculino: «Estar cerca del mar, sobre el mar, por el mar. Siento ante él una sensación de libertad» (VMatas Suicidios [Esp. 1991]); pero entre las gentes de mar (marineros, pescadores, etc.) es frecuente su empleo en femenino, que también abunda en poesía: «¿Y en días de temporal, cuando las olas embisten, cuando la mar se pone brava?» (Gironella Hombres [Esp. 1986]). De ahí que se emplee en femenino en las expresiones que describen su estado (mar arbolada, mar calma, mar gruesa, mar picada, mar rizada, mar tendida, etc.) o en locuciones propias del lenguaje marinero, como alta mar o hacerse a la mar. También es femenino en algunas otras frases o locuciones, como cagarse en la mar (para expresar enfado), pelillos a la mar (para expresar reconciliación) o la mar de (“mucho o muy”). Sin embargo, es masculino en un mar de (“abundancia o gran cantidad de”), que forma parte de las locuciones estar hecho un mar de dudas (“dudar mucho”) o estar hecho un mar de lágrimas (llorar mucho). Cuando antecede al nombre propio de cada una de estas masas de agua delimitadas geográficamente, es siempre masculino y debe escribirse con minúscula inicial: el mar Caribe, el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el mar del Norte; solo se escribirá con mayúscula inicial si forma parte de un nombre propio, ej. Nuestra señora del Mar, advocación mariana venerada en Torroella de Montgrí, Cataluña, España. (Depto. Lingüística, ILL)
dailin preguntó:
El sustantivo hambre es femenino. Al respecto el Diccionario panhispánico de dudas (RAE, 2005) aclara que aquellos sustantivos femeninos que comienzan con la /a/ tónica, como el vocablo hambre, exigen el uso de la forma el del artículo masculino, si entre ambos elementos no se interpone otra palabra, por ejemplo: el agua, el álamo, el hambre. En el caso en que se interpone otra palabra que no sea el artículo el, esta debe concordar con hambre en género femenino, ej. «El niño regresó de la escuela con tremenda hambre»; «El cachorro tenía mucha hambre cuando lo recogieron de la calle». (Depto. Lingüística, ILL)
fernando preguntó:
En ocasiones no es necesario el desdoblamiento de género. En la designación de seres animados, los sustantivos de género masculino no solo se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, sino también para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos. Por ejemplo, en un enunciado como «Los niños llegaron temprano a clase», los niños se refiere tanto a los niños como a las niñas. La Nueva gramática de la lengua española (RAE, 2009) explica que existe una tendencia reciente, y variable según los países, a construir series coordinadas constituidas por sustantivos de persona que manifiesten los dos géneros: ej. A todos los vecinos y vecinas; La voluntad de los peruanos y peruanas. Esta doble mención se ha hecho general en ciertos usos vocativos en los que el desdoblamiento se interpreta como señal de cortesía: ej. señoras y señores; damas y caballeros. Sin embargo, la Nueva gramática sugiere que no se use el circunloquio cuando el empleo del género no marcado (masculino) es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo. En aquellos casos especiales en los que el contexto podría ser ambiguo reconoce que este desdoblamiento es aceptado. Por ejemplo, en un enunciado como Todos los cubanos pueden entrar al ejército, sería necesario decir todos los cubanos y todas las cubanas, pues es sabido que hasta hace pocos años el ejército era (y para algunos, sigue siendo) una profesión de hombres; y realmente lo que se quiere decir es que «tanto hombres como mujeres pueden entrar al ejército». Referido al tema también hay que decir que desde la década del 70 del pasado siglo emergieron en las ciencias sociales, particularmente en la lingüística, las preocupaciones por la representación en el discurso de las desigualdades entre mujeres y hombres y por la presencia de las normas masculinas como normas generales para la sociedad y el lenguaje. Como resultado de esos cuestionamientos, surgió el concepto de sexismo lingüístico: fenómeno lingüístico que se caracteriza por la presencia en el discurso de mecanismos que reproducen desigualdades entre mujeres y hombres. Desde esta perspectiva el uso del masculino genérico es una clara expresión de discriminación e invisibilización de la figura femenina en el discurso, de ahí que se propongan fórmulas desdobladas, como los niños y las niñas, los combatientes y las combatientes, para combatirlo. Este fenómeno ha dado lugar a que varias universidades y organizaciones elaboren guías de lenguaje no sexista, en las que es común encontrar como sugerencia la sustitución del uso del masculino genérico por fórmulas desdobladas como las mencionadas. En este sentido, los medios de comunicación se han hecho eco de esta tendencia y es por ello que escuchamos con frecuencia esas fórmulas desdobladas en la radio y la televisión nacionales. Como se puede apreciar, este es un tema que no está aún concluido y que es extremadamente polémico ya que no solo tiene que ver con la lengua misma, sino también con un problema social de vital importancia y alta complejidad: la discriminación de género. (Depto. Lingüística, ILL)
Jacinto Padrón Mirabal preguntó:
El Diccionario panhispánico de dudas de la RAE (2005) establece que la palabra libido, con el significado de «deseo sexual» es llana: [libído]. No es correcta, por tanto, la forma esdrújula *líbido*, debida al influjo del adjetivo lívido (amoratado o pálido), con el que no debe confundirse. Por otro lado, el Diccionario panhispánico de dudas de la RAE (2005) valida el uso del sustantivo lente en ambos géneros en cualquiera de sus acepciones, aunque las preferencias son distintas según las zonas; así, cuando significa pieza transparente que se emplea en instrumentos ópticos, en España se usa en femenino, mientras que en América alternan ambos géneros, con cierta preferencia por el masculino: «La distancia entre el foco y el centro óptico de la lente se llama distancia focal» (Portillo Energía [Esp. 1985]); «Se acerca al intruso camarógrafo e intenta tapar el lente de la cámara» (Alberto Eternidad [Cuba 1992]). Lo mismo cabe decir de la palabra lente cuando significa juego de dos lentes con armadura para corregir defectos de visión, se usa en plural y normalmente en masculino en todo el ámbito hispánico: «Se quitó la barba postiza y los lentes ahumados» (Mendoza Ciudad [Esp. 1986]). Con este último sentido hay algún ejemplo esporádico de femenino en España: «Buscó las lentes en el bolso, se lamentó de lo poco que veía ya» (Delgado Mirada [Esp. 1995]). (Depto. Lingüística, ILL)
Alain preguntó:
La abreviatura de Máster en Ciencias, tomada del inglés, es MSc. Su equivalente en español es Mtr. y para los que emplean magíster es Mgtr. (Depto. Lingüística, ILL)
Julio Fariñas Martínez preguntó:
La Ortografía de la lengua española (2010) explica que las abreviaturas son la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras, obtenida por eliminación de algunas de las letras o sílabas de su escritura completa. Las abreviaturas españolas pueden acuñarse mediante contracción y truncamiento, y siempre se cierran con un punto, o barra inclinada en casos muy concretos. Pueden ser personales o convencionales, estas últimas son las reconocidas y empleadas comúnmente por lo usuarios de una lengua.
Entre las restricciones de uso de las abreviaturas convencionales están: que no pueden aparecer en cualquier punto de un texto, solo en contextos muy determinados como listas, fórmulas de tratamiento, saludo o despedida, y referencias o indicaciones escuetas de muy diversa índole; solo se usan antecediendo al nombre propio y nunca cuando forman parte de una denominación no referido a persona, como sucede en algunos topónimos.
En el Apéndice 1 de la Ortografía de la lengua española (2010) aparece el listado de algunas de las abreviaturas convencionales más usadas en el sistema del español. A continuación exponemos algunas abreviaturas recomendadas de títulos y profesiones:
a. Lic. (también Lcdo. o Ldo.) para licenciado,-da. b. Mgtr. (también Mtr.) para magíster. c. Mtr. para máster, magíster (también Mgtr.) d. Dr. (fem. Dra. Dr.a ) para doctor e. Ing. para ingeniero En el caso de la abreviatura M.Sc., muy extendida, se trata de un préstamo del inglés. Aclaramos que se aceptan las dos: M.Sc. (anglicismo) y Mgtr. o Mtr. (equivalentes en español); igual para doctor en ciencias: Dr.Sc. (anglicismo) y Dr.C. (equivalente en español). (Depto. Lingüística, ILL)
Elena preguntó:
La Ortografía de la lengua española (2010) explica que las abreviaturas son la representación gráfica reducida de una palabra o grupo de palabras, obtenida por eliminación de algunas de las letras o sílabas de su escritura completa. Las abreviaturas españolas pueden acuñarse mediante contracción y truncamiento, y siempre se cierran con un punto, o barra inclinada en casos muy concretos. Pueden ser personales o convencionales, estas últimas son las reconocidas y empleadas comúnmente por lo usuarios de una lengua. Entre las restricciones de uso de las abreviaturas convencionales están: que no pueden aparecer en cualquier punto de un texto, solo en contextos muy determinados como listas, fórmulas de tratamiento, saludo o despedida, y referencias o indicaciones escuetas de muy diversa índole; solo se usan antecediendo al nombre propio y nunca cuando forman parte de una denominación no referida a persona, como sucede en algunos topónimos. En el Apéndice 1 de la Ortografía de la lengua española (2010) aparece el listado de algunas de las abreviaturas convencionales más usadas en el sistema del español.
A continuación exponemos algunas abreviaturas recomendadas de títulos y profesiones: - Dir. (fem. Dir.a) para director. - Lic. (también Lcdo. o Ldo.) para licenciado,-da. - Mgtr. (también Mtr.) para magíster - Mtr. para máster, magíster (también Mgtr.) - Dr. (fem. Dra. Dr.a ) para doctor - Ing. para ingeniero
En el caso de la abreviatura M.Sc., muy extendida, se trata de un préstamo del inglés. Aclaramos que se aceptan las dos: M.Sc. (anglicismo) y Mgtr. o Mtr. (equivalentes en español); igual para doctor en ciencias: Dr.Sc. (anglicismo) y Dr.C. (equivalente en español). (Depto. Lingüística, ILL)