Ramiro Cabrera preguntó:
Acerca del uso de mayúsculas en siglas y acrónimos la Ortografía de la Lengua Española (2010) señala que los acrónimos (siglas cuya configuración permite su lectura secuencial como palabras) pueden lexicalizarse y convertirse en palabras, pasando a escribirse solo con mayúscula inicial si se trata de nombres propios (Unicef), y enteramente en minúsculas, si se trata de nombres comunes (ovni). Destaca que la lexicalización de los acrónimos es un proceso gradual, que se ve favorecido por la progresiva debilitación en la conciencia del hablante de su originaria condición de siglas. Por ello, resulta normal y frecuente que convivan en el uso durante un tiempo las grafías completamente en mayúsculas con grafías en minúscula: MINED o Mined. (Depto. Lingüística, ILL)
Carlos Ordoñez preguntó:
La Ortografía de la Lengua Española (2010) establece que, en español, las palabras pueden escribirse en minúsculas, con mayúscula inicial o enteramente en mayúsculas. En la escritura ordinaria se utiliza como letra base la minúscula. En cuanto al uso de la mayúscula se establece que su función primordial en español es la de distinguir el nombre propio del nombre común, así Irene se escribe con mayúscula y tobillo con minúscula. Los nombres propios son sustantivos o grupos nominales creados específicamente para designar y referirse a seres únicos, ya sean animados o inanimados: personas, animales, lugares geográficos, instituciones, obras de creación, acontecimientos, etc. Por tanto, los sustantivos institución, entidad, o sociedad, del primer ejemplo, deben escribirse en mayúscula cuando pertenecen al nombre de organismos e instituciones y suelen formar parte de la denominación el sustantivo genérico que designa la clase a la que pertenece la entidad designada: ej. Ayer consulté los libros en el Instituto de Literatura y Lingüística. Prueba de ello es que la inicial del genérico se incluye en la sigla de la entidad: Instituto de Literatura y Lingüística (ILL); eso no ocurre, en cambio, cuando el genérico es un mero clasificador, que no forma parte de la expresión denominativa: ej. La institución hizo público ayer su informe anual. En el segundo ejemplo, el vocablo país debe escribirse con minúscula pues constituye un sustantivo común. (Depto. de Lingüística, ILL)
felipe preguntó:
Señala la Ortografía de la lengua española (RAE y ASALE, 2010: 190) que el sistema ortográfico del español dispone de un signo diacrítico en forma de rayita oblicua (´) llamado tilde, acento gráfico u ortográfico, que, colocado sobre una vocal, indica que la sílaba de la que dicha vocal forma parte es la que porta el acento prosódico de la palabra. Asimismo aclara que el empleo de la mayúscula no exime de poner la tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación ortográfica: Álvaro (Ortografía de la lengua española, RAE y ASALE, 2010: 448)
Tani preguntó:
Es obligatorio acentuar las palabras escritas con mayúscula. La Ortografía de la lengua española (1999), señala: El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando le corresponda (Ángeles, MARÍA). (p. 31). Las siglas escritas enteramente en mayúsculas no llevan tilde, pero los acrónimos lexicalizados, sí: CIA (no *CÍA), pero MÓDEM (Ortografía, 2010, p. 448). (Depto. Lingüística, ILL)
yariri mainegra enriquez preguntó:
El Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) define la voz médico -ca como la 'Persona que ejerce la medicina'. El femenino es médica: «La médica quiere tratarle la cistitis con nitrato de plata» (Futoransky Pe [Arg. 1986]). El diccionario recomienda además no emplear el masculino para referirse a una mujer: la médico. (Depto. de Lingüística, ILL)
yariri mainegra enriquez preguntó:
El Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE (2005) define la voz médico -ca como la 'Persona que ejerce la medicina'. El femenino es médica: «La médica quiere tratarle la cistitis con nitrato de plata» (Futoransky Pe [Arg. 1986]). El diccionario recomienda además no emplear el masculino para referirse a una mujer: la médico. (Depto. de Lingüística, ILL)
Yaime preguntó:
Las expresiones medir la presión y tomar la presión se emplean indistintamente para referirse a la acción de medir la presión arterial por medio del esfigmomanómetro.
Aunque medir la presión es la empleada en ámbitos especializados, es usual el uso de tomar la presión entre personas no especialistas no solo en Cuba sino también en otros países de habla hispana.
En el Banco de datos CREA (Corpus de referencia del español actual) [en línea] se referencia su empleo en México (3 casos), España (2 casos), Puerto Rico (2 casos), Argentina (1 caso) y Venezuela (1 caso). (Depto. de Lingüística, ILL)
Roberto E. Guimará Ferrer preguntó:
La Ortografía de 2010 establece que la x conserva su antiguo valor como representante del fonema /j/ en algunos topónimos americanos que mantienen una ortografía arcaica, como México [méjiko], Oaxaca [oajáka], o Texas [téjas].
Recuérdese que, en estos casos, es incorrecto pronunciar la x con el sonido /k + s/ que normalmente le corresponde a esta letra en el sistema ortográfico moderno: [méksiko], [oaksáka] [téksas]. (Depto. de Lingüística, ILL)
Leodanys Wilber Guerrero Grey preguntó:
El adjetivo tiene tres grados: positivo, comparativo y superlativo. El positivo es el grado del equilibrio, que no está ni aumentado ni disminuido, ni comparado con ningún otro elemento: ej. perro fiel, casa grande, niña alta. El grado comparativo se refiere a la comparación que establece el adjetivo entre dos elementos, puede ser de superioridad: Juan es más alto que Pedro; igualdad: María es tan amable como Inés; o de inferioridad: Onel es menos inteligente que Raúl. El superlativo expresa el más alto grado de una cualidad. Puede ser superlativo relativo de superioridad o de inferioridad: ej. Juan es el más inteligente de los alumnos, Juan es el menos inteligente; o superlativo absoluto: con muy + grado positivo: ej. Pedro es muy inteligente; morfema -ísimo, a o -érrimo, a: ej. Tiene el pelo larguísimo, Es un hombre pulquérrimo; con voces como sumamente, extremadamente, en alto grado + grado positivo: ej. Es sumamente inteligente. Existen, además, adjetivos que presentan formas especiales de comparativo y superlativo: (positivo, comparativo, superlativo): bueno, mejor, óptimo; malo, peor, pésimo; grande, mayor, máximo; pequeño, menor, mínimo; alto, superior, supremo o sumo; bajo, inferior, ínfimo. Cuando decimos que algo es óptimo estamos aludiendo a que es extraordinariamente bueno o el mejor, por lo cual resulta muy difícil o imposible encontrar algo más adecuado. Por lo tanto, es más adecuado decir que un algoritmo es mejor que otro o peor, pues se trata de una comparación entre dos elementos. (Depto. Lingüística, ILL)
Elaine Pupo Pupo preguntó:
La palabra menopausia aparece registrada en el Diccionario de uso del español de América y España (VOX, 2003) de la siguiente manera: menopausia fem. 1 Desaparición de la ovulación y por tanto de la menstruación y de la capacidad de reproducción de la mujer; cuando es natural, normalmente tiene lugar entre los 40 y los 50 años. 2 Período en la vida de la mujer en el que deja de menstruar con regularidad: ej. «durante la menopausia, la mujer sufre una alteración en su sistema hormonal»; «dos tercios de las mujeres han sufrido un embarazo no deseado cuando están llegando a la menopausia». El uso de *menospausia, aunque está muy generalizado, no se recomienda. Se trata de fenómeno lingüístico en que se cambia la partícula meno- por menos- debido al sentido de pérdida o carencia de la menstruación, que lleva intrínseco la palabra. (Depto. Lingüística, ILL)