Puedes elegir continuar esta relación si encuentras la manera de aceptar que no todos los días el deseo se comporta igual ni puedes ser la misma mujer, y además necesitas cierto espacio entre tú y él, a pesar de la disposición de amarlo
Al pagar por tu comportamiento pasado soportando menosprecio, conviertes a tu pareja en el castigador y quedas como víctima
Todo este círculo vicioso es parte del contrato tácito establecido. Aceptar esta relación extramatrimonial implica que se atiende también a su otra relación