Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Y.A.: He estado casada una sola vez. Las demás relaciones han sido estables, pero con hombres casados. Si se comprometen solo conmigo termino aburriéndome. Encontré a un hombre que es soltero, no tiene hijos, tiene mi misma edad. Es el tipo que muchas quisieran a su lado, pero al pasar los días volví a sentir lo mismo. Yo quisiera casarme, tener hijos, pero ya no lo soporto, no sé si es que no me gusta lo suficiente. En ocasiones he llegado al orgasmo y otras no. Ahora no está aquí y por teléfono todo marcha bien. Por eso quiero buscar ayuda antes de que venga, para intentarlo de nuevo. Soy una mujer de 34 años de edad.

Puedes elegir continuar esta relación si encuentras la manera de aceptar que no todos los días el deseo se comporta igual ni puedes ser la misma mujer, y además necesitas cierto espacio entre tú y él, a pesar de la disposición de amarlo. También sería preciso arreglártelas con los caprichos de tu deseo. No podemos controlar a voluntad nuestro erotismo. Estás advertida de que necesitas cierta distancia para desear a tu hombre.

Saber que se marchará y sentirse liberada del compromiso de hacerlo feliz parece permitir la estabilidad de un lazo. Todo marcha bien mientras no medie el compromiso, la promesa que aplasta tu deseo. Sería oportuno asistir a una consulta donde puedas continuar abordando esta problemática. Mientras, puedes encontrar tu manera de reconciliarte con esas inflexiones del deseo, como las de la vida misma. Solemos aceptar más fácil que no siempre tenemos el mismo apetito o deseo de dormir. ¿Por qué en el amor tendrías que sentir la misma intensidad? ¿Por qué no puedes generar esa distancia simbólica que te permita un lazo de amor?

Mariela Rodríguez Méndez, máster en Sicología clínica