R.G.: Mi pareja es muy activa sexualmente, nada le inactiva. Yo, en cambio, dependo de las circunstancias. Él dice que no he madurado lo suficiente y por eso busca alguna relación extra. No lo quiero perder, yo lo busco cuando siento una motivación especial y la pasamos fenomenal. No he querido depender totalmente de él y aunque me alejo a veces, tengo que regresar. Siento que no quiero un compromiso que a veces él me pide, sin presiones. Ahora el aislamiento me ha llevado regularmente a su casa, pero dudo de que siga así después de la pandemia.
Dudas, no atribuyes a tu intención o deseo la estancia regular en su casa, sino al aislamiento de la pandemia. Parte de ti la duda, la ida y el retorno: un andar en círculos.
En tu texto enfatizas en que lo quieres solo cuando sientes esa motivación especial; no deseas estar totalmente comprometido con él y la regularidad actual la atribuyes a la coyuntura de la pandemia. Aun así, quieres mantener el lazo para «pasarla fenomenal» en cada encuentro.
Dadas tus condiciones y las de tu pareja, te dispones a aceptar que él se ocupe con otras relaciones mientras no estás en la disposición de entregarte. De ser así, ¿cuál es el problema?
Al parecer, ambos han encontrado una manera de relacionarse con lo difícil de soportar de la otra persona y de sí mismo; y por ahora les funciona fenomenal.
Tal vez la duda significa que estás valorando un cambio de perspectiva, pero según cuentas, requieres que no sea obligado por la contingencia de la pandemia.
Amar requiere invención y coraje. Los lazos a veces se sueltan, se enredan, aprietan. Hay que encontrar la manera de armarlos según el deseo de cada uno.