Resulta bien difícil medir la magnitud de los crímenes que están cometiendo Israel y Estados Unidos en Gaza. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 21/07/2025 | 08:07 pm
NI las cifras, ni las palabras alcanzan, para describir, hacer pensar, medir la magnitud de los crímenes que están cometiendo Israel y Estados Unidos en Gaza.
Ebrios del poder militar genocida estrenado en Hiroshima y Nagasaki, el patrón y su agente para el control hegemónico en Oriente Medio, se entregan a un festín de sangre y muerte, sin temor a castigo, humano o divino.
Sin embargo, los acontecimientos de las últimas jornadas ilustran un desenfreno moral tan enorme que está provocando un grito universal de !Basta ya!
Hasta los reporteros y editores de notables de publicaciones estadounidenses en los territorios palestinos bajo la ocupación militar israelí dejan ver su asombro y hasta un justificado repudio.
El servicio noticioso de la famosa agencia AP inició su lista de principales con un resumen estremecedor: «Gaza vivió su día más mortífero para quienes buscan ayuda en más de 21 meses de guerra, ya que al menos 85 palestinos murieron mientras intentaban conseguir alimentos el domingo, dijo el Ministerio de Salud del territorio».
La descripción de reporteros en un pie de foto era desgarradora: «Al hospital Shifa de Gaza, las ambulancias llegaron en oleadas, descargando a los heridos y a los muertos. Otros cargaban a los heridos a mano. Los cuerpos, envueltos en sudarios, yacían en el suelo mientras los dolientes se reunían a su alrededor, gimiendo de dolor».
Por su parte, The New York Times tampoco dejo de marcar el hecho y su trasfondo: Las fuerzas israelíes mataron e hirieron a decenas de palestinos el domingo en el norte de la Franja de Gaza, después de que multitudes se reunieran cerca de un cruce desde Israel para intentar apoderarse de la ayuda de los camiones de las Naciones Unidas que entraban al enclave, según el Ministerio de Salud de Gaza y trabajadores sanitarios.
«El caos ha dominado la distribución de ayuda en Gaza en medio de una hambruna generalizada en el territorio. Soldados israelíes han abierto fuego repetidamente contra grandes multitudes de palestinos desesperados que se dirigen a sitios administrados por contratistas estadounidenses de la Fundación Humanitaria de Gaza, un grupo privado y controvertido respaldado por Israel, según testigos y el ejército israelí».
Desde la legendaria ciudad de Belén, el amigo Mazin Qumsiyeh, profesor en la Universidad de Belén, nos escribía: «La situación en la Franja de Gaza es ahora más que catastrófica y se está volviendo cada vez más grave. Cada día es peor».
Los registros del genocidio este lunes 21 de julio aportadas por el Ministerio de Salud de Gaza refieren 134 muertos y 1 155 heridos por fuego israelí en las últimas 24 horas.
La autoridad sanitaria también informó que el número total de víctimas de la agresión israelí en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023 ascendió a 59 029 mártires y 142 135 heridos.
«Las cifras anteriores son una mera fracción de lo que está sucediendo», afirma Mazim. Se estima que aproximadamente el 10% de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza están muertos¡ y un 30% heridos! Esta es la cuestión moral de nuestro tiempo», subraya el sociólogo y Director del Museo Palestino de Historia Natural, en Belén.
Al rato de leer su mensaje, otro reporte llegado a Palestine Chronicle precisó que en un solo hospital, el Complejo Médico Nasser, de Khan Younis, se testificaron 42 muertes en las últimas 24 horas. Asimismo, más de 2 000 personas buscaron atención en el centro, entre ellos 424 pacientes en el servicio de urgencias central, 494 niños en el servicio de urgencias pediátricas y casi 600 visitantes en la clínica ambulatoria.
Médicos, socorristas y hospitales se han convertido en objetivos sistemáticos de la agresión, represión, torturas, encarcelamiento y asesinatos por parte del ejército de ocupación, con el pretexto de ser colaboradores de los Militantes de la Resistencia.
Este lunes, el sector sanitario fue sacudido por el secuestro y desaparición del doctor Marwan Al-Hams, Director de Hospitales de Campaña, mientras visitaba el Hospital de la Cruz Roja al oeste de Khan Yunis. Las fuerzas especiales israelíes dispararon y mataron a un periodista durante el arresto del Dr. al-Hams.
Según testigos presenciales citados por Arab48, soldados israelíes abrieron fuego contra un grupo de palestinos en un café junto al mar en Khan Yunis y secuestraron a Al-Hams. Fuentes de prensa citadas por Arab48 identificaron al periodista asesinado como Tamer Al-Za'anin, mientras que otro periodista, Ibrahim Abu Ushaib, también resultó herido por fuego israelí durante el arresto.
El Ministerio de Salud de Gaza condenó el arresto como un «acto cobarde» y describió a Al-Hams como «una de las voces humanitarias y médicas más destacadas» en la Franja.
La desesperante situación de los más de 2,3 millones de palestinos sometidos por Israel a bombardeos continuos, día y noche, volvió a ocupar la atención del papa León el domingo, en una declaración difundida en la red social X, en la que renovó «su profunda tristeza por el ataque del jueves pasado por parte del ejército israelí contra la parroquia católica de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, que, como saben, causó la muerte de tres cristianos y heridas graves a otros. Según destacó desde el Vaticano el diario británico Middle East Eye, en un reporte de Ayah El-Khaldi, «el Pontífice se enfrenta a una creciente presión en las redes sociales para liderar los esfuerzos para llevar alimentos y suministros médicos vitales al enclave asediado».
La nueva declaración del Papá rectificó una anterior del jueves, donde omitió nombrar a Israel como atacante a la única iglesia católica de Gaza.
En otro hecho revelador del peso político y moral que presenta el genocidio actual, Reino Unido, Francia Canadá, Japón entre 26 países miembros de la OCDE, emitieron este lunes una declaración pidiendo el fin de la guerra de Israel en Gaza.
«Instamos a las partes y a la comunidad internacional a unirse en un esfuerzo común para poner fin a este terrible conflicto mediante un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente», se lee en el comunicado. Agregó que los Estados debían estar «dispuestos a tomar más medidas para apoyar un alto el fuego inmediato».
Por supuesto, es de esperar el rechazo de Israel y Estados Unidos a esa declaración, pero tampoco hay dudas de que cometen un grave error, una opción política que enseña a sus socios y aliados — y más aún, a sus adversarios- que el supremacismo que los une representa un serio peligro para convivencia civilizada y la seguridad de sus intereses.