Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Opinión
Jorge Oliver

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Conocí a Virgilio desde que comencé a visitar la redacción del semanario Pionero en Juventud Rebelde. Pararme tras él a ver cómo hacía una página, una simple viñeta, una ilustración, era como asistir a una ceremonia; prácticamente «fotografiaba» en mi memoria cada trazo, cada boceto a lápiz y siempre salía de esos momentos con dos sensaciones encontradas: una, de felicidad, por ser un testigo del quehacer de aquel genio; otra de envidia y hasta frustración, porque sabía que por mucho que me esforzara en mi carrera, jamás llegaría a la perfección y la imaginación de ese sencillo cubano.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Hace unos días, un amigo me comentó, turbado: «Juan, sé que tienes dos hijas pequeñas. ¿Te ponen en aprietos como hace la mía conmigo? Ayer mismo quiso saber por qué la leche es blanca. ¡Imagínate tú!». Yo sonreí al recordar a una de mis nenas: «Papi, ¿por qué las mariposas no vuelan recto?», me preguntó una vez. Aún está esperando por mi respuesta.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Primer acto: Yo. Segundo acto: Yo. Tercer acto: Yo. Cuarto acto: Yo. Quinto acto: Yo. Sexto acto: Yo. Séptimo acto: Yo. ¿Cómo se llama la obra? Las siete maravillas del mundo.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

«Asesinato múltiple en escuela primaria en Connecticut», anunciaba un titular de prensa el 14 de diciembre del 2012. La noticia describía cómo un hombre de 24 años entró en la escuela primaria Sandy Hook, de la ciudad de Newtown, Connecticut, vestido con ropas militares —incluido chaleco antibalas— y con el dedo en el gatillo de dos armas de fuego.

Lázaro Fariñas

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Ha comenzado un nuevo año, dejando para el recuerdo el que acaba de terminar. En realidad, nada extraordinario pasa cuando dejamos atrás el 31 de diciembre y comienza el 1ro. de enero, a no ser que, obra del destino, la casualidad, o como le quieran llamar, suceda algo que pueda darle realce a ese cambio de día.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

No encuentro todavía la razón por la que diciembre siempre me sorprende tanto, me alegra y me entristece, me lleva y me trae; me entusiasma, me provoca, me enmaraña y acaba pidiéndome más. Aunque inquiero con firmeza, no hallo el porqué de tantas sensaciones encontradas en una hoja, que por ser la última del calendario, de vez en cuando se me desprende sola.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Se nos escurrió (casi) otro año. Y nuevamente vimos partir al infinito a algunos de los seres que coloreaban nuestro entorno más íntimo. Y de nuevo nos nacieron, en la interacción diaria, seres de bien que nos trajeron una racha de estrofas protectoras e invisibles.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Mis jefes me han encargado una crónica por este fin de año. «Algo distinto, Juan», me pidieron. Yo he repetido para mí: «Así que algo distinto… Pero, ¿como qué?» Y heme aquí, angustiado ante la computadora, mientras aguardo porque alguna musa samaritana se conduela y me regale un tema.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Desde una página en blanco me miras. Por un momento tengo la certeza de que eres tú, la que estuvo tantas veces en mis brazos. Se te parece tanto… No solo en lo físico. Es un poco más segura que lo que solías ser, es verdad, y a la vez un poco más distante pero, ¿y si fuera un error de percepción el empeño en convencerse a cualquier costo de que no me necesita que creo ver en esa muchacha que resta valor a mis detalles y mis gestos?

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Las mejores almas de este mundo siempre han deseado cambiar las armas —que significan muerte y destrucción— por utensilios de trabajo que produzcan alimentos, bienes necesarios para una vida de bienestar.