Con la peregrinación y colocación de una ofrenda floral al patriota Juan Gualberto Gómez en el aniversario 92 de su muerte, en la tumba que guarda sus restos en la necrópolis de Colón, comenzó la Jornada por el Día de la Prensa Cubana
Eduardo Saborit nos dio en sus versos los colores del paisaje de la tierra libre, sin yanquis: el cielo tan azul, la luna brillante filtrada en la dulzura de la caña, un Fidel —el único, el irrepetible— que vibra en la montaña; un rubí, cinco franjas, y una estrella… y nos regaló «suavemente» el mejor medidor de nuestra relación con ella: «quien la defiende, la quiere más»
No, no teníamos derecho a asombrarnos por la cazuela de odios que el Presidente convicto removió ante las cámaras el mismo 20 de enero: desde hace poco más de un año él había prometido claramente que el primer día de su nueva presidencia se comportaría como «un dictador»
La clase obrera es el «reactivo» esencial para evaluar qué tan socialista es un proyecto: si ella está al centro, si es el eje, todo está bien
Parecía una especie de Ulises volviendo a casa —su Birán natal era un punto de la gran parte de Oriente y Camagüey lastimada— contra mil obstáculos que retaban su voluntad; no para recuperar un trono sino para socorrer compañeros. Como novia, tejiendo hijos, esta Cuba Penélope siempre le esperaba
En la presentación de su libro dedicado a este hijo de Cuba, el periodista y narrador Norge Céspedes afirmó que Juan Gualberto Gómez es una figura que hace falta para seguir uniendo al país en la búsqueda de ser mejores
Marta Valdés ha dejado, a su patria nuestra, mucho más que canciones irrepetibles
Tanto como ser jóvenes de hoy, regocija que generaciones anteriores retomen, de vez en cuando, el sendero de lozanías que las trajo hasta su actual madurez humana, profesional y patriótica. Un grupo de los graduados de 1985 en la Escuela Vocacional de Camagüey completó recientemente tal periplo de emociones
Dolida como estaba, Cuba tenía, sin embargo, un gran alivio: Fidel Castro viviría su muerte muy cerca de José Martí. Juntos palpitan