Por estos días hay sentimientos encontrados en cualquier espacio público del archipiélago, y pululan aquellos criterios que, aventurándose al minado y sensible campo de los economistas, resaltan para bien y otros no tanto, las nuevas medidas anunciadas por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, durante el 2do. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su 10ma. Legislatura.
Casi al terminar el año es costumbre que miles de mensajes de felicitación por la cercanía del año nuevo inunden los medios masivos de comunicación, las redes, los encuentros y fiestas entre amigos y vecinos.
Faltó poco para que Alex hiciera una tercera guerra mundial. No hubo quien se le escapara a su paso desde la escuela hasta la casa. Sus nuevos libros de texto fueron los responsables de una euforia compartida con conocidos y desconocidos. A cada una de sus «víctimas» les explicó con puntos y señales los requisitos imprescindibles para su conservación.
El helado estaba derretido. El pozuelo ovalado y plástico en el que lo sirven tenía más líquido en su interior que contenido consistente. La señora, con decencia, le exigió al dependiente una mejor ensalada. Guayaba y chocolate eran los sabores. El muchacho le explicó que el helado estaba así, derretido, y no había otra opción. Aun así, ella le pidió que le sirvieran mejor, porque de por sí ya la norma de la bola no se cumplía.
Me formé como médico escuchando términos como «cuidados paliativos» y «limitación del esfuerzo terapéutico». Debo confesar que me frustraba escucharlos. ¿Para qué nos hacemos médicos si no podemos vencer la enfermedad? Me preguntaba en aquellos momentos románticos, donde querer ser doctora significaba para mí un camino que iba a la curación y nunca a presenciar la muerte de un enfermo.
Se tratará 2024 de otro período difícil para cubanos y cubanas. Nada hace profetizar que grandes soluciones aparecerán súbitamente, por arte de magia, ayudas exteriores o misericordia enemiga. Aunque perviven la convicción y hondura del esfuerzo, que jamás nos ha faltado.
La palabra triunfo se empleaba bastante entre la población, asqueada de tanta pillería y desigualdad, de tantos crímenes y atropellos, del 20 de mayo y el 10 de marzo. Cuba no quería victoria a medias, maltrato de derechos patrios o un embajador estadounidense con ínfulas de Capitán general.
No es muy distante a lo que en realidad está sucediendo a la vista de una humanidad horrorizada y maniatada por la complicidad del llamado mundo occidental que lidera Estados Unidos, lo que ha propuesto David Azoulai, el jefe del ayuntamiento de la ciudad israelí de Metula, según The Jerusalem Post: dijo que Gaza debería ser vaciada de palestinos, arrasada y hacer que se parezca a Auschwitz.
Tras varios meses, incluso años, sin realizar la actividad cumbre e idiosincrática de nuestra sociedad: la reunión, los humoristas miembros del Centro Promotor del Humor hicieron la suya.
Ya es algo inevitable. Un reflejo más condicionado que los babeos del perrito de Pavlov y, por más que se intenten reprimir, ellas resurgen a ritmo de conga, felices, fuertes, llenas de vida.