Un joven falleció hoy en los enfrentamientos que tuvieron lugar en la capital tunecina entre la policía y grupos de manifestantes que exigían la dimisión del primer ministro de transición, Mohamed Ghanuchi, informaron fuentes de la oposición.
Las fuentes, vinculadas a los grupos que llevan una semana acampados ante la Oficina del Primer Ministro, en la «Casbah» de Túnez, dijeron que el fallecido se llamaba Abdelbazik Katawi, originario de la región de Sidi Bouzid, y cuyo cadáver fue trasladado al hospital militar.
De confirmarse oficialmente esta información, se elevaría a seis la cifra de muertos en los enfrentamientos que el sábado y hoy han mantenido prácticamente paralizado el centro de la capital tunecina.
Hasta ahora, el Ministerio tunecino del Interior ha confirmado que cinco personas murieron y 85 resultaron heridas en los choques entre la policía y los manifestantes, que se desarrollaron en la avenida Burghiba de la capital tunecina, donde se encuentra la sede de ese departamento.
Pese a la prohibición de circular para personas y automóviles, vigente desde anoche en la céntrica avenida Habib Burguiba, miles de personas la invadieron hoy gritando consignas contra el Gobierno.
Las fuerzas policiales intentaron dispersar a los manifestantes con proyectiles de gases lacrimógenos y disparos al aire a modo de advertencia, lo que dio lugar a nuevos enfrentamientos, que se extendieron también a la medina de la capital tunecina.
Dimite Ghannuchi
Tras nuevos enfrentamientos sangrientos en las calles de Túnez, el primer ministro del país norteafricano Mohammed Ghannuchi presentó su dimisión, asumiendo así las consecuencias de las protestas dirigidas contra él.
El primer ministro de Túnez, Mohamed Ghannouchi, renunció en un intento por agilizar el camino hacia las elecciones en el país del norte de África. «Mi renuncia brindará un mejor clima para la nueva era», dijo en la televisión estatal, y reiteró el compromiso del Gobierno para celebrar comicios el 15 de julio y reemplazar a Ben Ali. Agregó que quería evitar más víctimas en los disturbios políticos del país.
En las calles de la capital tunecina se avivaron previamente los duros enfrentamientos de los dos últimos días, cuando numerosos jóvenes intentaron -según testigos- infiltrarse en el Ministerio del Interior.
Los jóvenes destrozaron ventanales y levantaron barricadas. Además lanzaron piedras a la policía. Las fuerzas de seguridad respondieron con gas lacrimógeno y disparos de advertencia.
Desde el viernes han muerto en enfrentamientos al menos tres personas, según fuentes oficiales, cuatro según las inoficiales. Además unas 200 personas resultaron heridas.
Las manifestaciones comenzaron el viernes y se dirigen contra el gobierno de transición, que muchos tunecinos relacionan con el régimen anterior. En su opinión el gobierno está comprometido.
El país ha estado en constante cambio desde que una ola de protestas derrocó al ex presidente Zine al-Abidine Ben Ali el 14 de enero, lo que alentó una revuelta similar en Egipto y generó manifestaciones en todo el mundo árabe. Tras la huida de Ben Ali, Ghannuchi asumió la jefatura del gobierno de transición, que iba a dirigir el país hasta las elecciones anticipadas que se celebrarán en seis meses.