WASHINGTON, julio 24.— Aunque Bonnie se debilitó a depresión tropical, sigue representando hoy un riesgo para zonas del derrame de crudo en el Golfo de México. Las labores de limpieza del área fueron paralizadas el viernes luego que se ordenó la evacuación de los barcos que operaban en el área, debido al avance del meteoro, publicó PL.
De acuerdo con los especialistas, la inclemencia meteorológica podría retrasar, al menos otros 12 días, los trabajos para sellar la abertura definitivamente con el empleo de lodo y cemento, afirmó a medios locales el almirante de la Guardia Costera, Thad Allen.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) pronosticó una gradual disminución de la velocidad de traslación de Bonnie y pocos cambios en su curso, y dijo que su centro se aproximará a la costa norte del Golfo esta noche. Esta fue la segunda tormenta tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio y se prolongará hasta el venidero 30 de noviembre.
Entretanto, la agencia calificadora Moody advirtió el miércoles que el derrame podría generar hasta el final de año la pérdida de unos 100 mil empleos en esa región. De acuerdo a cálculos preliminares el escape mantendría la marea negra hasta diciembre con pérdidas ascendentes a mil 200 millones de dólares por suspensión de actividad productiva.
Pero a esas afectaciones se sumará la moratoria dictada por el presidente Barack Obama, quien suspendió nuevas perforaciones en aguas profundas por lo menos hasta noviembre de este 2010.
Los estados impactados por la fuga del carburante son Misisipi, Alabama, Florida, Texas y Luisiana. En el Golfo de México ya están contaminados unos 900 kilómetros de costa estadounidense, incluidas playas turísticas, y un tercio de las aguas del litoral fueron cerradas a la pesca.
El vertido de hidrocarburo comenzó a partir del 20 de abril, cuando una plataforma de perforación operada por la compañía británica British Petroleum (BP) explotó y se hundió, causando la muerte de 11 trabajadores. La BP fue responsabilizada por el accidente, considerado el mayor desastre ecológico en la historia nacional.