Al filo de la medianoche el enfermo acudió al servicio de urgencia de un hospital de La Habana. No tuvo otra salida después de soportar por varios días un malestar irresistible.
«Julio Robaina es el protagonista del último de los escándalos de estos personajes de la fauna anticubana de Miami. Bueno, el último por ahora». Así fue como terminé el anterior comentario publicado en estas páginas (Los anticubanos de Miami entre escándalos y corrupción, 4 de junio), en el que comentaba sobre un hecho vergonzoso que ha protagonizado el ex alcalde de la ciudad de Hialeah.
Denise es una grácil muchacha de 18 años de edad a la que le llegó el momento de tomar un importante rumbo en su vida. «¡Quiero ser médico!», siempre ha respondido con naturalidad.
Hay quienes agobiados por las dificultades que creen tener o por las reales, que a veces sobredimensionan involuntariamente o por conveniencia, se encierran en un mundo no mayor que el planeta del Principito, y empeñados en luchar contra los baobabs se olvidan de cuidar sus flores. Los intentos de mostrarles que hay otro(s) mundo(s) «fuera» que pueden ayudar a edificar, o que hay lugar para nosotros en el suyo, se despeñan en los abismos del «no puedo», del «no sé si pueda» o del «cuando se pueda».
Nunca nos hemos visto. No sé cómo serán su rostro, sus manos, su modo de gesticular. De ella solo tengo el color de su voz. Y eso es también lo único que ella podría describir de mí.
Lo que comenzó en Turquía como una protesta ambientalista tiene hoy fines políticos que ponen en aprietos al primer ministro Recep Tayyip Erdogan y a su Gobierno del Partido del Desarrollo y la Justicia (AKP), en medio de un contexto muy explosivo desde 2010 con las revueltas árabes, que en Egipto derrocaron a Hosni Mubarak y en Túnez a Ben Alí.
A modo de capsulares instructivas, con el nombre de Para la vida, la televisión cubana transmitió durante varios años en horario estelar un breve espacio, loable por su buena factura y la intencionalidad de sus propuestas, que buscaba anclarse en casa para promover la autorreflexión familiar, la negociación colectiva de los miembros del hogar y la meditación per se del individuo.
CARACAS, Venezuela.— Ahora comprendo mucho mejor a Cristina; ahora entiendo por qué aquel día llegó de nubes y se marchó de Sol. Entiendo por qué lloró cuando tocó el mármol y tuvo la sensación de que estrechaba la mano de Él, extendida desde algún espacio en el infinito.
El relajo formado por los anticubanos en Estados Unidos no tiene fin. No salen de un escándalo para entrar en otro. Cuando no son investigados por tráfico de influencias y prostitución infantil, son acusados de fraude al servicio de salud o de conspiración para cometer delitos financieros, estafas o falsificación de documentos. Es un verdadero carnaval de delitos que se entretejen los unos con los otros.
Hay esencias que para algunos no pasan de ser frases que cuelgan sobre vallas en calles y carreteras del país. Cierta burocracia las convierte en burdas metáforas del secuestro a preceptos irrenunciables de la Revolución.