La tecla del duende
El aniversario 15 de la tertulia capitalina se festejará este sábado. Usted puede sumarse el 8 de febrero al vals de nuestros seguidores. ¿Dónde? En la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, sito en la calle 17 del Vedado capitalino, entre H e I. Desde las dos de la tarde apagarán velitas y encenderán aspiraciones decenas de ocurrentes de Holguín, Las Tunas, Sancti Spíritus, Guaracabulla, Cienfuegos, Matanzas, Batabanó y La Habana. Espero que desde otros sitios también nos sorprendan celebrando 19 años de esta columna.
Invitación especial para ganadores del concurso Cuéntame de tu barrio que residen en La Habana y aún no han recibido su premio: Mariana de la C. Carrillo Gómez, Pedro A. Méndez García y Lidia de los A. Hernández García. A los ganadores de otras provincias se les hará llegar su distinción antes de que concluya el mes del amor.
Yamileidis García Gutiérrez, lectora habitual, nos envía la siguiente reflexión: Muchas personas, a pesar de gozar de buena salud, estabilidad económica y emocional, de estar rodeadas de personas importantes, no logran ser felices.
Para ser feliz no te quejes de las cosas o inconvenientes que te suceden. Mira a tu alrededor y verás a personas con problemas mayores que los tuyos y, aun así, son felices.
Para ser feliz deja el pasado en su lugar, no te lamentes de las cosas que ya sucedieron, aprende de los errores y vive intensamente el presente. Deja de controlar las cosas que suceden a tu alrededor, no te presiones más.
Para ser feliz haz a un lado las excusas, estas te anclan y te impiden vivir plenamente. Si tienes algún proyecto, hoy es el mejor momento para comenzar. No le huyas al cambio. Cambiar nos permite mejorar cada día.
La tertulia espirituana estuvo dedicada a José Martí, al amor y a la amistad. Se ponderó la entrevista realizada a Eusebio Leal, se leyó un hermoso texto martiano y no faltaron el brindis ni las sonrisas.
Ocurrió entonces que mientras dejaba correr los dedos por las teclas decidí unir la ocurrencia al acto de teclear. Queda bautizada con agua clara. (Guillermo Cabrera Álvarez, 15 de febrero de 2001).