Acuse de recibo
El pasado 12 de agosto, Aminael Rodríguez Castillo contó aquí que el 9 de ese mes, en la tienda de la Cadena Caracol de 1ra y B, en el Vedado capitalino, intentó pagar con su tarjeta magnética. Y le respondieron que el POS (terminal de posventa) no tenía papel: Hacía más de una semana que no brindaban ese servicio por carecer de los rollos de papel para los comprobantes de pago.
Fue entonces a la tienda de la misma cadena en el hotel Cohíba, y allí no tenían el POS para tarjetas magnéticas. Al siguiente día fue a la tienda de Caracol de 3ra. y 44, en Playa. Y cuando fue a pagar con la tarjeta, lo enviaron hacia otra caja, aduciendo que no tenían POS.
«Cuando la cajera vio que el pago sería mediante tarjeta —refería— manifestó que no. Luego hice la cola y le mostré la tarjeta. Me preguntó si yo era el especialista de Fincimex que venía a arreglar el POS, averiado por un rayo. Le dije que no».
Como Aminael necesitaba el producto fue hasta un cajero automático cercano, extrajo efectivo y volvió a la tienda a hacer su pago; pero, lógicamente, ya sin la bonificación o rebaja que garantiza el uso de la tarjeta.
Solicitó ver a la gerente y no estaba. Lo atendió un dependiente y fueron a la caja. No había conexión del POS.
Al respecto, responde Yamil Hernández González, gerente general de Fincimex, que a raíz de lo publicado, especialistas de esa entidad se personaron en los establecimientos mencionados.
En la tienda de 1ra. y B, al momento de la visita, el 13 de agosto, se comprobó la existencia de rollos de papel para el POS, el correcto estado técnico del equipo y de la línea de comunicación.
«Al analizar los hechos con la administradora de la tienda, Gretel Pérez Delgado, y con José Luis Prado, director de la División de Tiendas Caracol, se reconoció por parte de esos funcionarios la responsabilidad del comercio por no garantizar los rollos de papel de POS necesarios para la actividad, y por el errado nivel de respuesta otorgado al cliente».
Aclara Yamil que si bien Fincimex es la encargada de garantizar los rollos de POS demandados por los comercios afiliados a la red de aceptación de tarjetas, son estos los responsables de demandar y recoger en la primera entidad, según contrato.
Lo peor es que, según Yamil, se verificó que en el momento de la queja se contaba con la disponibilidad necesaria para garantizar cualquier pedido de rollos, y no existían solicitudes de insumos pendientes de satisfacer.
En cuanto al centro comercial de Caracol en 3ra. y 44, la visita realizada comprobó que la entidad cuenta con un POS en buen estado técnico, ubicado en el área del mercado, pero la comunicación era inestable por averías en el cable telefónico, lo cual fue solucionado.
En este caso, refiere que fue un hecho puntual, ya que normalmente se evidencia una adecuada facturación mediante tarjetas como medio de pago. El propio día se procesaron operaciones en tal sentido.
«Es necesario señalar, afirma, que es una obligación del comercio monitorear el estado de conectividad del establecimiento, y tramitar ante la empresa prestadora del servicio las reparaciones que pudieran resultar necesarias en sus líneas de teléfonos.
«En ambos casos analizados, precisa, se evidenció deficiente gestión delos comercios mencionados en el uso del POS, por lo que se considera Con Razón la queja realizada por Aminael Rodríguez Castillo», concluye Yamil.
He aquí que Fincimex responde, una vez más, por la parte que le toca. Y lo agradecemos, porque revela que, como bien se evidencia, una vez más, el problema muchas veces recae en la falta de exigencia y control en la esfera comercial, que pospone el uso de los POS, en detrimento de los consumidores con tarjetas magnéticas.