Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Opinión

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Vivo en el porvenir: como un espectro.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

De nuevo habrá «vista» en Atlanta en el caso de los Cinco. Como sabe nuestro pueblo, un panel de tres jueces designados por el Onceno Circuito de Apelaciones revocó, en una documentada sentencia dictada el 9 de agosto de 2005, el ilegal veredicto y las injustas sentencias en el amañado proceso seguido en Miami contra los Cinco. El Gobierno de los Estados Unidos apeló aquella decisión que disponía un nuevo juicio, haciendo uso, una vez más, de presiones y mentiras, lo que motivó que el Pleno del Circuito de Apelaciones, un año después, dictara por mayoría una sentencia anulando la anterior. Así el caso volvía a los jueces que conocieron de la inicial apelación para que se pronunciaran sobre las demás causales o motivos de inconformidad que habían sido planteados.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

En Camagüey, Raúl ha tocado la vergüenza nacional, con un discurso muy complejo, en el cual debía sustentar con valor y serenidad las verdades de Cuba ante el agresivo vecino norteño, y al propio tiempo poner orden en el patio casero, sin esa obsesión enfermiza por ocultar el lavado de trapos del fisgoneo colindante. A fin de cuentas, lo importante es sanear la higiene política y económica del país.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Hace poco escuchamos: «La educación es el reflejo del alma de una persona». O lo que equivale a decir: «Sé un individuo bien educado, sumamente cortés, y serás una buena persona». Es para reír.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Todos deseamos ser y vivir plenamente felices, lo difícil es el cómo lograrlo. Según una fábula popular, minutos antes de que la humanidad existiera un grupo de duendes decidieron hacer de las suyas escondiendo la Felicidad dentro de los propios seres humanos, dando por seguro que los hombres estarían siempre tan ocupados buscándola sin saber que la traen consigo.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Ayer leí un libro que se acerca a La Habana desde una perspectiva un tanto olvidada por unos y desconocida por otros. Pocos de cuantos viven hoy en la urbe seductora de ayer y de hoy, podrán identificar ciertos nombres, ciertas referencias de lugares, establecimientos y gente. «Me llevaron a la Décima», o «entrando en El Encanto», o «Carratalá me dijo», o «Miguelito el Niño me golpeó». ¿Qué dicen a la mayoría? Supongo que casi nada.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Los medios más importantes de EE.UU., los demócratas, los republicanos, no ahorran elogios a los efectivos norteamericanos que combaten en Iraq.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

La pasada semana, mientras esperaba mi turno en un mercado agropecuario para comprar cebolla, alguien a mi lado inició un diálogo con su vecino de mostrador. «Pues, chico —dijo—, si no hubiera sido por la solidaridad de otros países, no sé qué hubiera sido de nosotros. ¿Viste el noticiero? Llegaron los Pastores por la Paz con más donativos. Esa gente nos quiere de corazón y nunca vienen con las manos vacías. Ya te digo, si no fuera por la solidaridad...».

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El año pasado, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que todos los prisioneros que se encontraban bajo la custodia de ese país debían ser tratados de acuerdo con la Convención de Ginebra y de facto prohibía «todo trato cruel, inhumano y degradante», una declaración rotunda e inequívoca contra los horrores de la cárcel de Abu Ghraib.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El grito despertó toda mi adrenalina. Era medianoche. Me asomé a una de las ventanitas de mi atalaya, un pequeñísimo apartamento en el corazón de otra isla del Caribe. Abajo, una muchacha se desgarraba de susto. Un corpulento hombre trataba de violarla o asaltarla... no sé. Pero lo cierto es que un «choler» comenzó a gritarle al tipo, en una lengua nativa que es como un español apocopado y lleno de atropellos, y logró ahuyentarlo. El canalla escapó y la mujer tuvo que tragar en seco para devolver el corazón a su sitio, mientras agradecía a aquel negro indigente, de mirada extraviada y a veces limpia, su valeroso gesto.