En un desafío que por su resultado se asemeja más a un juego de manigua —como se dice popularmente— que a un partido de series nacionales, el conjunto de Villa Clara bajo las riendas de Pedro Jova Pérez realizó, hace 30 años, una de las más grandes demostraciones ofensivas que se recuerdan en los campeonatos que se han organizado en el país después de 1962, al doblegar a Las Tunas, 38 carreras a 15, en el que pudiera ser considerado el juego de los récords en nuestros torneos beisboleros.
El encuentro efectuado en el estadio Julio Antonio Mella, el 14 de enero de 1995, dejó varias marcas, muchas de las cuales se mantienen vigentes.
Los bateadores anaranjados establecieron primacía en anotadas con 38; jits, 37; dobles, 15; impulsadas, 37; y extrabases 24 (15-1-8). Dos de sus peloteros, Amado Zamora y Eddy Rojas, igualaron la marca de anotadas en un desafío con seis cada uno.
Además, «el Águila» Rojas ingresó en el grupo de los jugadores que han disparado seis inatrapables en un partido, para convertirse en el único pelotero que ha pisado seis veces la goma y conectado similar cantidad de incogibles en un mismo enfrentamiento.
Por otra parte, el lanzador Alain Hernández Cárdenas, como relevo de José Ramón Riscart en el segundo capítulo, soportó 19 imparables en las cinco entradas y dos tercios siguientes, fijando de esa manera un récord negativo, que borró posteriormente el granmense Alfredo Fonseca, al tolerarle 21 indiscutibles a la entonces provincia Habana, en la 1ra. Copa Revolución, el 17 de marzo de 1996.
El desenfrenado ataque entre Villa Clara y Las Tunas influyó también en el establecimiento de varias marcas para dos elencos en un partido, al registrar entre ambas selecciones 53 anotadas, 61 imparables, 20 dobles, 52 impulsadas y 32 extrabases.
Para tratar de detener el barraje ofensivo de los visitantes, el alto mando de Las Tunas empleó a diez serpentineros, cifra que en aquel momento empató una primacía que fue superada por los Cocodrilos de Matanzas, cuando el nueve de abril de 2014 utilizaron 12 monticulistas contra Pinar del Río.
Como hechos curiosos, todos los jugadores anaranjados dispararon tres o más cañonazos; Amado Zamora, el hombre proa en la alineación, impulsó a diez corredores; el antesalista Osmani García fue el único que no fletó carreras, mientras que, por los tuneros, Abeysi Pantoja, mánager actual de los Leñadores, colocado en el primer turno, compiló de 5-4.
En el partido de fondo de aquella jornada, los bateadores villaclareños desplegaron nuevamente una poderosa ofensiva, para volver a poner fuera de combate al plantel anfitrión, 28 carreras a 12, con Yoide Castillo en la lomita.