Septiembre siempre despierta con olores nuevos. Por doquier nos devuelve una entusiasta «uniformidad» de edades y tamaños diferentes que vienen a complementar el equilibrio de la vida social en los próximos diez meses. Ya han terminado las vacaciones, y con ellas se disipa un sabor festivo y casero que marca la temporada más calurosa del año, pero que de alguna manera ha de permear con ese ánimo un período cuyas exigencias implican una sucesión de estadios transitables, ahora dispuestos nuevamente a ser superados.
CARACAS.— El mandatario Hugo Chávez volvió a declararse convencido de obtener una victoria aplastante sobre la derecha en los comicios presidenciales del 7 de octubre (7-O), cuando aspira obtener, indicó, el 70 por ciento de los votos.
Con mucha pena y muy pocas glorias, terminó en Tampa, Florida, la fanfarria de los cavernícolas norteamericanos, eso que se conoce como la Convención Nacional del Partido Republicano de Estados Unidos.
Intentó de todo, hasta volar, pero el destino no siempre trae escrito finales felices, no siempre los héroes salen gloriosos de las guerras ni triunfan los amores después de la pólvora. Y ella no pudo detener la bala. Ni siquiera su cuerpo pudo. Su cuerpo de señorita pura y decente, sin marcas, ni dolores, ni dueños. Ella lo vio caer, desde la plataforma, y la última imagen de José Gregorio Martínez Medina, «el Yanqui», se le grabó para siempre en el iris.
La celebración de los Juegos Paralímpicos es de por sí, un acto de infinita justeza. La ceremonia de inauguración de la XIV edición de estas citas, que por estos días se celebra en Londres, fue más que todo, un canto a la inclusión en todas las esferas de la vida —y el deporte en particular— de las personas con limitaciones físicas. En fin, una victoria de los mejores valores del ser humano.
Comienzo reconociéndolo en mí mismo. Creo que no necesito ir a casa ajena para encontrarlo. A veces, cuando estoy frente a la computadora, inmerso en ese «navegueo» casi constante por las realidades, las noticias, las promociones y los contenidos de todo tipo que nos llegan a través de Internet, suelo percibir cualquier llamado como a distancia. Por supuesto, no sucede permanentemente, pero pasa, y ya con eso basta para diagnosticar el mal.
Muchos intentamos dibujar el paisaje de ese primer día que se restaura cada noveno mes del año, y siempre nos quedamos cortos, con el adjetivo en levedad o en carencia.
Entre los obstáculos que entorpecen el perfeccionamiento del socialismo en Cuba, solemos enumerar la indisciplina, la improductividad, o el descontrol, el derroche, o la confusión que considera casi sinónimos el vínculo entre la nación que resiste ser absorbida por la injerencia extraña y la pasividad, ese engurruñarse a ver qué pasa.
El Dr. Alfredo Guillén Morales fue un político y periodista tunero de inicios del siglo pasado. Gastaba aún pantalones cortos cuando se incorporó al Ejército Libertador. Peleó en la toma de Las Tunas de 1897, a las órdenes del Mayor General Calixto García. Terminó la guerra con el grado de alférez.
No estaba muy seguro si escribir sobre las elecciones en el condado de Miami-Dade, ya que acerca de estas he escrito en varias ocasiones y cae uno en la posibilidad de volverse repetitivo. El problema es que siempre hay algo nuevo que decir sobre los procesos electorales que se llevan a cabo cada cierto tiempo en Gran Miami, que es como popularmente se conoce a este Condado.