No vengo a vestirme de abogado defensor ni a justificar dolorosas derrotas, como la sufrida en los recién finalizados Juegos Olímpicos por Dayron Robles, el recordista mundial de los 110 metros con vallas.
Londres.— «Se te acabó la peseta», me hubiese dicho un buen amigo de la infancia en circunstancias como estas. Y yo respondería, satisfecho, que me gasté más de un peso.
Estás a punto del milagro. Podrán saltar de sus ojos a los tuyos y bañarte. Estrellas que encenderán el cuarto como nave mágica. Nave que irá hasta los más íntimos rincones de tu cuerpo y de tu espíritu a acariciarlo con todas sus chispas. Chispas que quizá quemen tus sábanas. Sábanas que pueden ser testigo de un momento único e irrepetible.
Un nuevo aniversario del natalicio de Fidel, esta vez el 86, nos incita a reflexionar sobre el inagotable caudal de ideas y enseñanzas que nos brinda su batallar incesante durante casi siete décadas en el terreno de la política.
LONDRES.— Todas las noches, desde que estoy en esta ciudad, exprimo mi cada vez más agotado cerebro para llenar este espacio. Es como un ejercicio de autodisciplina que, para ser sincero, muy pocas veces logro terminar.
Mery Pupo es una de las personas que más quiero en la vida. Ella está en casi todas las fotografías de mi niñez; habita en las puntadas de la ropa que he vestido, en mis cortes de cabello, en mi sonrisa desdentada cuando a los siete años fui soltando los dientes de leche gracias al amor y a la destreza de esa inolvidable mujer.
LONDRES.— Hay hazañas deportivas imposibles de olvidar. Dejan una huella indeleble en la memoria, provocan añoranza y asombran cada vez que son recordadas. Sentimos cómo esos hechos, protagonizados por sacrificados hombres y mujeres con talentos excepcionales, pasan a formar parte de nuestras vidas. De nuestra identidad.
Rápida y furiosa iba aquella 222 por la calle 23, en La Habana. Rápida y furiosa siguió por la calle 41. Con el mismo estilo pudo haber continuado cuando la suerte —o la llegada a mi parada— me hicieron abandonarla. Bastante la soporté. Demasiada buena suerte nos acompañó.
LONDRES.— Van pasando los días y quedan cada vez menos historias que contar. Menudo problema para el vasto ejército de periodistas apostados en esta ciudad con el objetivo de reflejar cuanto acontece en esta fiesta deportiva.
Recientemente escuchaba en el programa Haciendo radio la entrevista realizada a una alergista, quien exponía calificados criterios relativos al aumento y causas de la aparición de forúnculos en personas jóvenes que acostumbran a rasurarse casi todo el cuerpo.