Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Opinión

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El proceso de restablecimiento y normalización de las relaciones entre los Estados Unidos de América y Cuba, que tuvo un extraordinario punto de partida en las históricas declaraciones de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama del 17 de diciembre de 2014, ha motivado numerosas reflexiones por parte de nuestro pueblo, particularmente ahora, con la inminente visita del mandatario estadounidense a nuestro país. Muchas, referidas a los vínculos de larga data que de una u otra manera nos han conectado de forma histórica, cultural y afectiva con ese pueblo al que nos acerca, además, una proximidad geográfica y vecindad imposible de cambiar.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Guantánamo. Escribo ese nombre y pienso en todo lo que alimentó mi primer sentido de pertenencia a un lugar geográfico: el barrio polvoriento con camino al río Jaibo y el potrero de Alejo donde jugaba en mi infancia. Antes de que me hiciera mujer, la calle se vistió de asfalto, se levantaron biplantas sobre viejos ranchos y un Hospital General Docente, un tecnológico de la salud y una facultad de Ciencias Médicas cubrieron de esperanza las tierras donde antes solo pastaban las vacas.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Ernest Hemingway fue un novelista norteamericano que tuvo en Cuba una vida de novela. El solo episodio de su cacería de submarinos de la Alemania fascista a bordo de El Pilar, un yate apto para el disfrute y la pesca, alcanzaría como argumento para una exquisita aventura.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Se supone que, al menos para el público, no deberíamos escribir de nuestros maestros, pero en el mundo de la sensibilidad, al menos en ese, la poesía manda todavía, así que de vez en cuando podemos elogiar la virtud entrañable y, ante la probable suspicacia de algún detractor del modelo o del alumno, echar mano al argumento salvador de que aun el segundo no ha aprendido la cauta lección de la prudencia.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Son las diez de la mañana y no llega. Habíamos quedado para las nueve. Después del día libre pedido en mi centro laboral, la merienda preparada, y los sacos de cemento, arena y polvo de piedra en una esquina de la casa, el albañil, al parecer, no va a venir.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Por trampas que la vida tiende, por absurdos en los cuales nuestra imperfecta naturaleza humana suele caer, he borrado sin querer una larga y proteica entrevista que hace algún tiempo sostuve con el cineasta y amigo Jorge Luis Sánchez, cuyo último largometraje, Cuba libre, muchos pudimos ver en las salas de cine y en la televisión, y que yo, casualmente, pude disfrutar el 17 de diciembre de 2015.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El gueto, tapiado por los cuatro costados, con el que intentó dibujarse a Cuba por la derecha mundial, se viene abajo. Se descorre la particular «cortina de hierro» que, como aquella de los modelos del llamado «socialismo real», pretendieron encajarle también a la Isla y su proyecto político.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Los habitantes de los países tropicales hemos aprendido a conocer bien las características del nacimiento, desarrollo y muerte de los ciclones. Comienzan por ser tormentas. Alimentadas por las aguas calientes de los mares, van subiendo por la escala que define su grado de violencia. Su muerte responde a la pérdida de los nutrientes que aseguran su ininterrumpida expansión.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Me dijo que no tres veces, pero a la cuarta fue la vencida. Toqué un domingo a su puerta, con arrestos, con carácter. Su padre fue mi talismán, y una mirada. Ese domingo traspasé el umbral de su casa… y nunca más he podido salir.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Bien le encaja el apelativo de camino endemoniado a este tramo de menos de un kilómetro de carretera que va desde la vía a Cienfuegos hasta el central Efraín Alfonso. Es el clásico ejemplo de no atajar el mal a tiempo y, peor todavía, dejarlo extender sin compasión.