NOCHE DE RONDA
No fue un sueño ni los efectos secundarios de la bebida, sino dos elefantes reales que, tras escaparse de un circo, deambulaban «como si nada» por las calles de la ciudad canadiense de Newmarket durante la madrugada. Así lo constató un vecino, tras despertarse por las fuertes pisadas de Bunny y Suzy, los cuales aprovecharon su «paseo» para tomar un leve refrigerio en los árboles cercanos. No en vano fue también el desconcierto del policía de guardia que atendió la llamada de emergencia y pensando que se trataba de una broma le sugirió al denunciante que fuera a hacerle compañía a los paquidermos, preferiblemente, junto a su señora madre.
¿RIEGOCIDIO?Una estadounidense de 70 años de edad fue arrestada de manera enérgica y puesta brevemente tras las rejas por no regar correctamente su jardín. Descontento con el estado del césped de Betty Perry, un policía decidió multarla, pero ante la oposición de la anciana, la tiró al suelo para arrestarla, hiriéndola en el codo, la rodilla y la pierna. Afortunadamente, la mujer fue liberada tras denunciar las insólitas «circunstancias» de su detención. En cuanto al policía, seguro no tendrá inconvenientes para cambiar de profesión, puesto que su talento reside en valorar el tratamiento del césped. ¡Suspendido!
TOMAR Y RODARMenudo retrato logró la cámara que captó la cara de sorpresa del policía estadounidense que arrestó a una niña de sólo 11 años por manejar bajo los efectos del alcohol y a más de 160 kilómetros por hora. La bisoña conductora fue perseguida por la policía durante la madrugada tras sobrepasar el límite de velocidad. Cuando el agente trató de darle el alto con las luces y la sirena, la niña pisó el acelerador pero chocó con otro vehículo. Así, al acercarse, pistola en mano, el policía no podía dar crédito a lo que veía. La menor, que solo sufrió heridas leves, ha sido acusada de conducción temeraria y fuga. ¡Hum, de armas tomar la niñita!