Mirtha Lilia se destaca no solo por su talento en el escenario, sino también por la energía con la que vive su día a día. Autor: Tomada del Instagram del programa En Redes Publicado: 18/01/2025 | 09:38 pm
Definir a Mirtha Lilia Pedro es un desafío, pero el dramaturgo cubano Rubén Sicilia lo logra al compararla con una «consola de 18 canales». La metáfora no podría ser más precisa: Mirtha Lilia es una intérprete versátil, capaz de transitar con naturalidad entre el drama y la comedia, y de moverse con igual destreza entre el teatro, la televisión y la radio.
Desde su entrañable Iluminada en Destino prohibido, hasta la pícara Pichinga de Asuntos pendientes y su reciente Sofía en Renacer, la actriz ha demostrado su habilidad para adaptarse a las exigencias de cada papel.
Acostumbrada a interpretar personajes con matices de humor, Mirtha Lilia da un giro en su carrera con Renacer, una telenovela que, según afirma, la ha sacado de su zona de confort. «Sofía es un personaje con una profundidad sicológica mayor que otros que he interpretado. Esto se debe a los conflictos que enfrenta, los secretos que guarda y la manera en que ha decidido vivir para guiar a su hijo y llevarlo por el camino del bien», comparte la actriz.
Para ella, el mayor reto consiste en equilibrar la seriedad y el optimismo de Sofía. Este contraste con la alegría característica de otros roles le permite dotar al personaje de una madurez y sobriedad que reflejan sus vivencias.
—¿Qué diferencias fundamentales percibes entre Sofía y otros personajes que has interpretado, como Dayana la Pichinga en Asuntos pendientes?
—La principal diferencia radica en su arista sufrida, en contraste con la Pichinga, que representa puro entusiasmo, alegría y cubanía. Mientras esta es extrovertida, dinámica y llena de energía, Sofía se caracteriza por su serenidad y profundidad emocional. Ambas comparten un espíritu solidario, pero lo expresan de maneras muy distintas: Sofía lo hace desde el sufrimiento, mientras que aquella lo hace desde la alegría.
—Sofía es una mujer con un pasado complejo y carga secretos con gran fortaleza. ¿Cómo lograste conectar emocionalmente con ese lado oculto del personaje?
—Encontrar a Sofía fue un desafío, quizá porque mi tendencia personal es estar siempre contenta, incluso en circunstancias difíciles. Ana Rojas, quien nos asesoró actoralmente, me dijo: «Sofía es la Mirtha Lilia que solo tú conoces, no la que muestras a los demás, sino la que está dentro de ti, la que escondes, la que no dejas ver». También me sugirió identificar las dos emociones fundamentales por las que transita el personaje y analizarlas a fondo, desmenuzándolas.
«Sofía se mueve entre la tristeza y la sorpresa. Pero, por ejemplo, la tristeza puede manifestarse de muchas maneras: melancolía, añoranza, desesperanza, desasosiego, desesperación, desaliento, entre otras. Cada una aporta un matiz diferente a la actuación. Para cada escena, seleccioné una variante que se ajustara al momento. Lo mismo hice con la sorpresa, adaptándola según el sentimiento que requería cada situación».
—¿Qué elementos personales, si los hay, aportaste a la construcción de Sofía?
—Es importante mencionar que durante la grabación de la telenovela recibí el diagnóstico de una enfermedad, tuve que someterme a una cirugía y recibir tratamiento, todo esto en medio del proceso de rodaje. Las escenas que se grabaron en el set de la casa de Sofía las realicé con apenas un mes de operada. Todo el estado emocional que experimenté en esos días lo canalicé y lo volqué en el personaje.
—¿Qué mensaje crees que este personaje transmite a los televidentes?
—Sofía transmite valores como integridad, solidaridad, honestidad, lealtad, bondad y humildad. Representa la fortaleza de una madre que ha criado a su hijo sola, esforzándose por guiarlo siempre por el buen camino.
—Eres una actriz con una vis cómica, sin embargo, no has hecho mucha comedia, ¿por qué?
—He hecho poca comedia porque no he tenido suficientes oportunidades para desarrollarme en ese género. Sin embargo, siempre que puedo añadirle una pizca de humor a mis personajes, lo hago, porque el público lo agradece. En estos tiempos tan convulsos, la risa es un bálsamo que refresca el alma y brinda un respiro necesario.
—A lo largo de tu trayectoria has dado vida a personajes memorables. ¿Qué papel consideras que ha sido un punto de inflexión en tu carrera y por qué?
—Iluminada, de la telenovela Destino prohibido, marcó un punto de giro en mi carrera. Se trataba de un personaje de otra época, con un lenguaje distinto, de menor edad que yo y con una actitud diferente, además de ser originaria de un pueblo de campo.
«Logró ganarse la simpatía del público y me abrió nuevas perspectivas de trabajo. Por ejemplo, después de interpretar a Iluminada, hice el personaje de Candela en el programa humorístico El Cabaret de enfrente.
—Recientemente fuiste galardonada en el Santamareare con la Distinción Agesta In Memoriam, ¿qué significó para ti recibir este reconocimiento?
—La Distinción Agesta in Memoriam es el reconocimiento más alto que otorga el Santamareare en Caibarién, el llamado Caracol del Centro, ya que premia el mejor trabajo presentado entre la radio y la televisión. El hecho de que este reconocimiento haya sido otorgado a un trabajo de radio me llena de orgullo y satisfacción, ya que no es fácil competir con la imagen.
«Me siento muy agradecida por la valoración que el jurado hizo de mi trabajo y, al mismo tiempo, sorprendida. Durante la escucha pública en el marco de los talleres teóricos, los especialistas destacaron tantas cosas lindas sobre mis cualidades vocales y actorales que ni yo misma sabía que las tenía. Me sentí muy feliz».
—También obtuviste premio en la categoría Mejor actuación femenina para Radio por tu desempeño en el unipersonal Segunda voz. ¿Te consideras también una mujer de radio?
—Me considero una artista en toda la amplitud de la palabra, ya que disfruto actuar en cualquier medio. También valoro profundamente el trabajo comunitario, que considero tan útil y necesario, así como los espectáculos de calle, entre otros.
«A la radio siempre he vuelto, ya que me mantiene entrenada en el arte del decir. Me permite interpretar cualquier personaje, sin importar su edad, complexión física, color de piel, etcétera, y puedo hacerlo de manera diversa en un mismo día. Es un medio que me enriquece y me hace crecer como actriz».
Mirtha Lilia Pedro se destaca no solo por su talento en el escenario, sino también por la energía con la que vive su día a día. Como ella misma lo describe, su rutina es «bastante dinámica». Entre los ensayos de teatro, su trabajo en la radio, las actividades comunitarias y el tiempo que dedica a su familia, la versatilidad parece ser su segundo nombre.
«Como dice mi director de teatro, Rubén Sicilia, soy una “consola de 18 canales” porque hago muchas cosas a la vez. Salgo de la radio y voy directo al ensayo de teatro, luego al trabajo comunitario, y siempre encuentro tiempo para la familia», explica Mirtha Lilia.
A pesar de su agenda apretada, la actriz no pierde de vista los retos que la motivan a seguir creciendo. Después de su participación en Renacer, se prepara para nuevos desafíos. «Estaré presentando, junto al grupo Teatro del Silencio y bajo la dirección de Rubén Sicilia, la obra Misterio Bufo, de Darío Fo, celebrando los 20 años del grupo. Además, quiero reservarme para el cine, donde he recibido varias propuestas, pero algunas coincidieron con los tiempos de grabación de otras telenovelas y no pude asumir esos proyectos. Ahora, solo espero la próxima oportunidad, con la gracia de Dios».
Mirtha Lilia es la perfecta personificación de esa consola que menciona Sicilia. En cada uno de sus «canales», la actriz se adapta con agilidad y talento para brillar, tanto en el escenario como en la pantalla, y demostrar que su versatilidad no tiene límites, porque es una actriz todoterreno.