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El Presidente cubano conversó con los pobladores. Autor: Estudios Revolución Publicado: 27/02/2020 | 11:37 pm
La «anécdota»: Durante un intercambio «callejero» en un municipio de Mayabeque, los pobladores le dicen al viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca que la tienda de la localidad había estado casi vacía últimamente; sin embargo, amaneció abastecida hoy (ayer 27 de febrero).
Tapia, hombre franco que dice las verdades sin rodeos, pero sin herir, está acostumbrado a vivir el día a día de la gente. Fue por muchos años primer secretario del Partido en Ciego de Ávila y Camagüey (y se le respeta y quiere por allí).
No solo escucha denuncias, las comprueba. Se fue a la tienda de marras y, en efecto: las facturas de entrada revelaban que para ese día llegó más de lo acostumbrado últimamente. En la localidad habían reforzado las ventas para dar una imagen positiva en la visita del Consejo de Ministros a la provincia.
Abastecer las tiendas a la espera de que lleguen «los jefes» lo que hace es generar un mal estado de opinión en el pueblo, señaló Tapia —palabras más, palabras menos— en la reunión resumen de la visita de Gobierno a la jurisdicción mayabequense.
Es algo que ha criticado reiteradamente la dirección del país, pero al parecer continúa. En la clausura del encuentro, donde —como ocurre en el resto de las provincias— convergió la mayoría de los principales cuadros políticos y administrativos del país y la localidad, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, retomó la denuncia del Vicepremier.
No tiene sentido —dijo— que los territorios preparen las visitas, estas no son «de control y ayuda», son para destrabar, para modificar, para potenciar, para apoyar, y nosotros vamos a tener siempre una relación directa con el pueblo, intercambiaremos con el pueblo. Nosotros no vamos a engañar al pueblo.
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La anécdota de arriba es «una anécdota» de las cosas que pasan o pueden pasar —en este caso de las que no debieran ocurrir— en las sistemáticas estancias de trabajo del Presidente y el equipo de Gobierno en las provincias, que ya suman treinta en menos de dos años.
Y no enumeramos otros recurridos de Díaz-Canel por los territorios, como los del verano de 2018 por el centro y el occidente del archipiélago tras el paso de la tormenta subtropical Alberto, ni las reuniones por la emergencia energética del otoño de 2019 —en ambas ocasiones estuvo en la Isla de la Juventud—.
La visita del Consejo de Ministros a Mayabeque fue la última de la segunda vuelta de los recorridos de este tipo del Gobierno Central por las 15 provincias de la nación. Y pronto viene la «tercera temporada».
El encuentro resumen en Mayabeque fue conducido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz. También estuvieron el Vicepresidente Salvador Valdés Mesa; los viceprimeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Roberto Morales Ojeda, Inés María Chapman Waugh, Jorge Luis Tapia Fonseca y Alejandro Gil Fernández, y la Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela. Participaron además la primera secretaria del Partido en el territorio, Yanina De La Nuez Aclich; la gobernadora, Tamara Válido Benítez, 17 ministras y ministros, y varios viceministros.
Durante los recorridos que precedieron la reunión final, se visitaron 166 objetivos económicos y sociales, se chequearon 78 programas y se contactó directamente con más de 5 000 personas en colectivos laborales y en las calles de los once municipios de la provincia.
En la anterior visita de Gobierno a Mayabeque se aprobaron 33 indicaciones, de ellas se cumplieron 28 (el 84,8 por ciento), y se incumplieron cinco.
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En la clausura de la visita, el Presidente cubano subrayó, entre otras tareas, resolver problemas acumulados y cumplir metas como (sin orden de prioridades):
—El autoabastecimiento municipal, que supone una distribución mensual per cápita de 30 libras de productos agrícolas y cinco kilogramos de carne de ganado menor.
—El cumplimiento de la circulación mercantil minorista.
—La cadena de impagos.
—La calidad en el Programa de la Vivienda.
—El buen trabajo de los cuadros.
—El abasto de agua en la provincia.
—La recuperación de los viales.
—Mayor incorporación de la informática en la universidad.
—Desarrollo del polo industrial de Santa Cruz del Norte.
—La contratación de la leche de vaca a los productos.
—Las ilegalidades en la vivienda, el trabajo por cuenta propia, las ventas fuera de las tiendas y en las calles...
—La corrupción en los puntos de venta de materiales de la construcción.
Viéndolas una por una, además de otras, son cuestiones que hay que enfrentar en todos las jurisdicciones del país. No es algo intrínseco a Mayabeque —opina este redactor—.
El compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez hizo un retrato del territorio. Señaló que a pesar de las dificultades, y en medio de estas, en la provincia se trabaja, hay disposición y compromiso, y su gente está aportando creativamente.
Mayabeque —abundó— es una provincia con enormes potencialidades productivas, tiene un pueblo entusiasta y con la decisión de seguir adelante. A propósito, recordó un poema que un estudiante leyó en la universidad agraria y recordó una de sus frases: «A nosotros no nos para nadie y mucho menos la prepotencia yanqui».
